Amazon cobrará por devolver ciertos productos y tiene buenos motivos para hacerlo

Amazon cobrará por devolver ciertos productos y tiene buenos motivos para hacerlo

Justo Romanos

¿El inicio del fin? Los días de las devoluciones gratis en Amazon podrían acabar pronto. El gigante del comercio electrónico está tratando de encontrar soluciones a un problema que acarrean desde hace tiempo y que les cuesta millones. La crisis que vive la empresa en algunas de sus divisiones ha empujado a que se tomen decisiones drásticas para compensar las pérdidas millonarias que están teniendo. Las devoluciones gratis se han convertido en una de las primeras víctimas tal y como te vamos a contar.

Los números no están a favor de Amazon. La empresa fundada por Jeff Bezos continúa protagonizando titulares en los que se ve claramente que el negocio que se ha creado alrededor de la entidad podría no ser tan diferente a una burbuja que esté a punto de estallar. No obstante, para que eso no ocurra, los directivos al frente del grupo tienen que tomar decisiones. Si los miles de despidos que se han anunciado en 2023 para almacenes de Amazon en España no son suficiente, ahora cede ante la presión financiera y decide que no todas las devoluciones sean gratis.

Por ahora solo un tipo de devolución

La noticia llega desde Estados Unidos, pero ya ha pasado mucho tiempo desde aquellos días en los que pensábamos «esto es España» y nos escudábamos en que la situación era distinta allí. Hoy día el público es consciente de que si algo ocurre en Estados Unidos, significa que solo se está encendiendo la mecha y que el efecto colateral se acabará sufriendo, antes o después, en el resto del mundo.

De momento, lo que ha decidido Amazon es que las devoluciones que se realizan entregando la mercancía en las tiendas de UPS, una de las principales empresas de mensajería de Estados Unidos, ya no sean gratis. El coste de la devolución que ha sido comentado es de 1 dólar por paquete, lo que podría parecer un gasto simbólico por su reducido valor. Pero si pensamos en la enorme cantidad de devoluciones que se realizan en compras de Amazon, podemos entender con facilidad que, para la tienda online, sea una cantidad más que interesante. Además, ya se sabe que para dejar atrás un servicio que, hasta ese momento era gratuito, no se puede cobrar una cantidad elevada. Con un coste de 1 dólar los clientes posiblemente no se quejen y sigan haciendo sus devoluciones en tiendas UPS debido a la comodidad (si viven cerca, si los paquetes son pesados, si son personas mayores, si les gusta el servicio, etc).

Lo que también han comentado los directivos de Amazon es que este cargo se podría aplicar solo en casos en los que los clientes tengan más cerca de sus residencias otro punto de devolución distinto al de UPS. No obstante, posiblemente los ciudadanos norteamericanos sean los más adecuados para saber qué significa esto y si Amazon no solo está intentando ir reduciendo las opciones de devolución a las que tienen acceso sus clientes. Habrá que comprobar si, dentro de un tiempo, los socios del gigante electrónico que tramitan devoluciones no comienzan a limitarse o si se juegan otras cartas para presionar hacia el pago de los gastos de la devolución.

Amazon se enfrenta a una situación difícil

La empresa no indica qué cantidad de devoluciones sufre cada año, pero lo que sí se sabe es que en 2021 la la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos desveló que se habían gestionado devoluciones en Amazon por valor de 761 mil millones de dólares en mercancía. No hay que usar la calculadora para saber que eso representa a una cantidad abismal de devoluciones. Teniendo en cuenta que Amazon tiene que hacer los pagos pertinentes del servicio de transporte a UPS o a cualquier otra empresa de mensajería que trabaje con ellos, es fácil imaginar que el agujero económico que está sufriendo la tienda es enorme.

No sorprende, por lo tanto, que las pérdidas de Amazon continúen aumentando y que se esté divisando, a lo lejos, una situación insostenible a la que tienen que poner remedio con urgencia. Tampoco hay que olvidar que las pérdidas de Amazon en Bolsa han sido escandalosas con cifras millonarias que harían temblar a cualquier ejecutivo de un negocio como el suyo. Y algunos de sus servicios de mayor popularidad se han estancado, como Amazon Cloud, que no crece tanto como lo hacía en el pasado, mientras que la división Amazon Games no pasa por su mejor momento y ni siquiera ha llegado a alcanzar sus objetivos.

Por lo tanto, es comprensible, en cierta medida, que Amazon esté buscando soluciones, que intente recortar los gastos y todo aquello que reste en vez de sumar. Las devoluciones han empezado a cobrarse con UPS, pero todo apunta a que podría ser una tendencia que se replique en otros casos y que se vaya imponiendo cada vez más.