Entra en vigor la DSA: Así se han preparado las big tech para ajustarse al nuevo marco legal

El día ha llegado. El 25 de agosto era una fecha clave para la mayoría de las big tech, puesto que entraba en vigor la Ley de Servicios Digitales (DSA). Un nuevo marco legal que exige diferentes, y nuevas, obligaciones a las empresas del sector tecnológico que tienen un papel destacado dentro de su sector. Entre ellas, Meta, X o Google, además de muchas otras. Te contamos cuáles son las principales medidas que han anunciado durante las últimas semanas para adaptarse a esta nueva realidad.
Durante los últimos años, la mayoría de los gobiernos europeos han estado investigando y analizando los movimientos de las grandes compañías tecnológicas y su impacto a nivel social. El objetivo era el de reunir la máxima información posible para poder construir un nuevo marco legal que sirviera de protección para los derechos digitales de los usuarios y su seguridad online.
El Digital Services Act (DSA, en adelante) es el resultado del conjunto de medidas propuestas que fueron aprobadas para su entrada en vigor el día de hoy, 25 de agosto. Una iniciativa legislativa que se concentra en las 19 plataformas y motores de búsqueda con más de 45 millones de usuarios en la Unión Europea. Entre ellas, Meta, X, TikTok o Amazon. En este artículo exponemos las medidas que algunas de ellas han adoptado para poder continuar operando con normalidad.
Sanciones de hasta un 6% de sus ingresos anuales
Desde que el pasado mes de abril la Comisión Europea advirtiera a las 19 plataformas que su actividad no se ajustaba a los nuevos estándares, han sido muchos los movimientos a los que hemos asistido con el objetivo de adecuar su actividad. Conviene recordar que en caso de no responder a las demandas del regulador europeo, las sanciones podrían alcanzar hasta el 6% de sus ingresos anuales globales.
Su impacto es tal que empresas del tamaño de Zalando o Amazon han presentado sendos recursos al Tribunal General de la Unión Europea al considerar que no deberían tener la misma consideración que el resto de las tecnológicas con las que la Unión Europea considera que comparten idéntica posición en el mercado.
Google lleva años aplicando cambios
Google ha sido una de las últimas compañías en pronunciarse a medida que el día de hoy se iba acercando. Laurie Richardson, vicepresidenta de Trust & Safety de Google, y Jennifer Flannery O’Connor, vicepresidenta de Product Management de YouTube, utilizaron ayer el blog oficial de Google para explicar todas las acciones que la empresa ha llevado a cabo con el fin de ajustarse a esta normativa.
Google afirma haberse anticipado a esta normativa en materia de seguridad, haciendo referencia a la incursión de programas como el Priority Flagger, la decisión de bloquear publicidad personalizada a los menores de 18 años o la publicación de métricas como la Tasa de visualizaciones de vídeos infractores con el objetivo de dar más contexto al trabajo que realiza la empresa para proteger a sus usuarios.
Además, en específico para cumplir con la DSA, se ha ampliado la transparencia de la publicidad y se han lanzado nuevas herramientas que permiten dar acceso a datos para investigadores que desean comprender cómo funcionan las búsquedas en Google, Google Maps, Google Play y Shopping.
El gran reto de Google en adelante parece que va a ser cómo conseguir frenar de manera efectiva la difusión de desinformación dentro de las fronteras europeas en YouTube.
El caso de Meta
Meta ha anunciado la incorporación de un botón de apagado que dejará en manos de los usuarios la decisión de no recibir recomendaciones de contenido personalizadas en función de sus búsquedas e intereses. Este feed, así como las stories y los reels, será neutral y tendrá carácter general. Además, podrá escogerse si se desea visualizar en orden cronológico o respondiendo a índices de popularidad local.
Tanto en Facebook como en Instagram, los usuarios visualizarán únicamente las publicaciones ordenadas de las más recientes a las más antiguas. El contenido se podrá filtrar por palabras clave, pero nunca basándose en el historial de consultas de cada perfil en cuestión.
X (Antigua Twitter)
X y la Comisión Europea han tenido diferentes puntos de vista durante los últimos meses en la manera en cómo los usuarios van a poder disfrutar del concepto de libertad de expresión que, según Musk, abandera la red social de la que es propietario. Uno de los enfrentamientos más sonados ocurrió el pasado mes de mayo, cuando el comisario responsable del Merado Interior de Industria, Thierry Breton, se dirigió a Elon Musk con un “Puedes correr, pero no esconderte”, después de que el multimillonario anunciara que iba a abandonar el acuerdo de la Unión Europea para combatir la desinformación.
Desde entonces, el equipo de X se ha comprometido a respetar todas las indicaciones de la DSA, mostrando su predisposición a que fuera examinada en cualquier momento, sin dar más detalles al respecto. Al menos, públicamente.
TikTok
Apenas llevábamos unos cuantos días de este mes de agosto cuando TikTok afirmó que iba a permitir hacer uso de su aplicación sin que el algoritmo entrara en juego. O, lo que es lo mismo, los usuarios podrían disfrutar de una navegación en la que el contenido mostrado dependiera de los vídeos que se estaban haciendo populares en la zona geográfica en la que se encontraba registrada la cuenta.
Siguiendo la misma estela que otras big tech, también aceptaba eliminar los anuncios personalizados para menores y declaraba nuevas políticas más transparentes en materia de moderación de contenido.
El 5 de septiembre, la compañía anunció de manera oficial que había comenzado a transferir toda la información que tiene de sus usuarios europeos a su nuevo centro de datos en Irlanda. Además, también ha afirmado que estaba trabajando en dos nuevos centros adicionales dentro del continente europeo: en Noruega y en Irlanda.
Como el resto de las compañías, TikTok también está haciendo lo posible para evitar cualquier posible multa económica. Por este motivo, ha contratado como partner a NCC Group para auditar todos los «controles y protecciones de datos, supervisar los flujos de datos, proporcionar una verificación independiente e informar de cualquier incidente».
Con estas acciones, TikTok continúa avanzando en la iniciativa del Proyecto Clover, con el que pretende localizar todos los datos de sus usuarios en centros de datos europeos. Replicando lo mismo que hizo en Estados Unidos con el conocido como Proyecto Texas.