Las ofertas del Black Friday siempre generan gran atracción por los descuentos que se pueden encontrar. Pero ¿Qué pasa después si queremos hacer una devolución? ¿Es posible o hay algún inconveniente por haberlo comprado en una campaña de ofertas como esta?
No te deberías sorprender si cuando llega el lunes después del Black Friday te das cuenta de que algo que has comprado no es lo que querías. O quizá compraste por impulso y ahora entiendes que, realmente, no lo necesitabas. En todos los casos lo importante es que esté al tanto de cuál es la norma en cuanto a las devoluciones del Viernes Negro en España. Así podrás conocer cómo debes actuar en caso de que un producto no te guste, esté defectuoso o simplemente ya no lo quieras.
Estos son tus derechos
Nos remitimos a la información que transmite el Ministerio de Consumo en relación al Black Friday, algo que se puede consultar directamente en su página web. Ahí explican que, salvo excepciones, los clientes tienen 14 días para llevar a cabo la devolución de aquello que hayan comprado online.
En este contexto, se trata del derecho de desistimiento, un periodo en el cual no necesitas dar ninguna justificación para hacer la devolución, al menos siempre y cuando cumplas con las condiciones. Por ejemplo, si se trata de un artículo que recibes precintado (como un videojuego), tendrías que devolverlo también sin abrirlo (salvo que no funcionara u otro motivo de peso).
Pero, también hay una serie de excepciones, tal y como fija el propio ministerio. Por ejemplo, en productos que puedan deteriorarse o caducarse rápidamente, en programas informáticos precintados, calendarios o álbumes personalizados o artículos confeccionados a medida como puede ser un vestido o traje. La única razón para hacerlo es que el producto sea defectuoso, de lo contrario, no se admitirá el derecho de desistimiento en estos casos.
Si lo que ocurre es que lo comprado está defectuoso o es un artículo distinto al comprado, será obligatorio que el comercio se haga responsable del reembolso, la sustitución o reparación. Además, no hay que olvidar que los productos vendidos en este periodo de tiempo también tienen la garantía legal mínima. Todo ello forma parte de los derechos que tienen los consumidores y que no se ven alterados por la celebración de este día de ofertas. No obstante, es importante que sepas algo más y que puede llegar a cambiar las condiciones de devoluciones después del Black Friday.
La letra pequeña de la tienda
No hay duda de que el Black Friday está generando un interés cada vez mayor en España. Esto se ve materializado con ofertas de gran calibre que pueden llegar a sorprender. Pero, en algunos casos, las tiendas se aseguran de no terminar recibiendo un gran nivel de devoluciones y pueden llegar a establecer unas condiciones promocionales concretas. Quizá, en algún comercio online, te encuentres con que se indique que, durante el Black Friday, las condiciones de devolución serán otras.
Tal y como dice el Ministerio de Consumo, los usuarios tienen derecho a que se les proporcione una información suficiente, clara y exacta, por lo que estas condiciones deberían estar muy bien indicadas. No obstante, en ese caso, sí que tendrías que cumplir con las bases que se estipule en cada comercio. Debido a ello, es muy recomendable que, antes de pulsar en el botón de comprar, leas muy bien toda la información que hay disponible en la página en cuestión. Eso evitará cualquier tipo de susto. Por lo general, no es frecuente encontrar promociones que limiten las devoluciones, pero nunca se sabe.
Además de esto, tampoco olvides que cualquier compra que hagas y quieras devolver, requerirá que dispongas del ticket, de la prueba de compra o de cualquier recibo que verifique la operación. Llegados a este punto, te podemos decir que algunas tiendas online dan márgenes de devolución más flexibles. Aunque la norma son 14 días, Amazon, por ejemplo, eleva esa cifra hasta los 30 días. Este es el mismo periodo de tiempo durante el cual puedes hacer devoluciones cuando compras en tiendas físicas, aumentando así la comodidad de los clientes.
Por otro lado, ten en cuenta que ciertas compras online, ya no solo durante el Black Friday, no se podrán devolver en una tienda física. Al comprarse online, se debe devolver el producto a través de su servicio online. Para que puedas saber este dato, solo tienes que echar un ojo a la política de cada tienda online, que en muchos casos llaman política comercial.
¿Y qué pasa con los gastos de envío?
No hay una ley estipulada que hable de los gastos de envío en la devolución. Por lo tanto, tienes que tenerlo en cuenta como un factor de valor a la hora de tomar la decisión de dónde comprar aquello que te interese. En algunos comercios, como en Amazon, los gastos de devolución no se tienen que pagar, al menos si el vendedor era la propia tienda online y no un vendedor independiente. Pero esto no es algo que se replique en todos los lugares donde puedes comprar en la red, en especial cuando se trata de pequeños comercios. Por lo tanto, es recomendable que te fijes bien antes de comprar, sobre todo si se trata de un producto que creas que hay posibilidades de que acabes devolviendo.
Según las últimas cifras que publicó el Ministerio de Consumo, hay más de un 20% de compras online que se acaban devolviendo. Por ello, es muy probable que en alguna situación te hayas visto ante este tipo de necesidad. Así que no lo olvides cuando tomes la decisión de qué comprar y dónde comprarlo durante el Black Friday.
Bajan los precios, no tus derechos
La propia Organización de Consumidores y Usuarios suele tener en estas fechas uno de sus grandes picos de trabajo, dado el desconcierto que existe entre muchos usuarios a la hora de entender cómo funciona el marco legal que protege al consumidor en este periodo. Tal y como afirma el organismo en su página web, durante el Black Friday se rebajan los precios, pero no los derechos. Por lo tanto, y como ya hemos mencionado en este artículo, vamos a poder haciendo uso de la política de devoluciones en cualquier momento, siempre y cuando no se especifique lo contrario en el momento de llevar a cabo la compra.
La calidad de los productos y la funcionalidad de los mismos no debe diferir con respecto a lo que compraríamos en cualquier otro momento del año. Y, además, con el objetivo de evitar las clásicas confusiones que se producen durante los periodos de rebajas, también debemos tener en cuenta que el porcentaje de rebaja siempre debe estar visible.