PayPal vs tarjeta de crédito: qué método es más seguro para comprar por Internet
Hacer compras por Internet tiene sus riesgos. Lo bueno es que existen diferentes métodos pagos que son más seguros que otros, por lo que no siempre correrás el mismo peligro al hacer cualquier pago online. En este caso, ponemos cara a cara el servicio de PayPal frente a las tarjetas de crédito. ¿Qué método es más seguro?
Está claro que en España triunfa entre los usuarios el comercio electrónico, sin embargo, el problema está en que no siempre eligen el más seguro para pagar por Internet. Por esto mismo, siempre hay que tener mucho cuidado sobre cuál se usa. Una de las opciones más usadas por los usuarios es la tarjeta, pero ¿es más segura? Aquí te dejamos las principales claves para que puedas tenerlo más claro la próxima vez que hagas una compra online.
Beneficios e inconvenientes de cada método de pago
Las compras por Internet han llegado para quedarse, y cada vez son más los usuarios que prefieren hacer cada uno de sus pedidos online en vez de acudir físicamente a una tienda. Aunque, aquí lo que de verdad importa es saber elegir adecuadamente el método de pago.
Principales ventajas
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de elegir son las ventajas de pagar con PayPal y las tarjetas de crédito:
PayPal
- Este servicio no manda información sobre tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito a los vendedores.
- Tiene una plataforma con la que actúa como intermediario. Por lo que si tienes cualquier problema, puedes abrir una disputa, poner una reclamación, etc.
- Este método de pago es uno de los más extendidos en Internet.
- Es cómodo y rápido, solo hay que tener asociada una cuenta o tarjeta de crédito para pagar o puedes recargar el saldo.
Tarjetas de crédito
- Es un sistema de pago que se admite en prácticamente todos los comercios online.
- Es bastante seguro si se toman precauciones.
- No hace falta que te crees una cuenta para pagar con la tarjeta.
- Puedes encender y apagar la tarjeta desde la app de tu banco.
- Te permite fijar un límite de gasto.
¿Qué es lo malo de cada opción?
Una vez que ya tienes sobre la mesa los distintos beneficios de cada alternativa, no hay que olvidarse de los inconvenientes que tienen estos dos métodos de pago online, ya que también son varios.
Por el lado de PayPal, al ser un servicio que actúa como intermediario siempre pueden aparecer problemas en los que tendrá la última palabra. Por ejemplo, si abres una disputa, tienes que esperar a que lo resuelva. Y si hay una disputa abierta, retiene el dinero. Además, si incumples sus normas pueden bloquear tu cuenta.
En el caso de las tarjetas de crédito, lo cierto es que, si no se usan correctamente, tus datos bancarios pueden acabar en malas manos. Por ello, siempre hay que realizar el pago en una página de Internet en la que aparezca el certificado de seguridad SSL. Y aquí el problema también está en que, si usamos un dispositivo infectado con malware, podría acabar robando la información de la tarjeta que acabamos de poner para pagar.
¿Cuál es mejor?
Aquí hay que usar también el sentido común. Si vamos a realizar una compra por Internet en una página que no parezca fiable de primeras, lo más recomendable es utilizar PayPal como método de pago. De esta forma, podremos recurrir al servicio si intentan estafarnos. En cambio, si la compra la vas a hacer en una web conocida y segura (con certificado SSL), puedes usar sin problemas la tarjeta de crédito.
Además, los bancos con nueva normativa europea de pagos obligatoria (PSD2 Directiva Europea de Servicios de Pagos digitales) se han tomado medidas para mejorar los pagos con tarjeta. Básicamente, los usuarios tienen que autorizar la compra online accediendo a la aplicación del banco e introduciendo un código que recibirás por SMS. Por lo que cada vez es más segura esta segunda opción.
En cualquier caso, como decíamos anteriormente, hay que usar la lógica y prestar mucha atención en qué páginas web vas a hacer un pago online.