Los científicos advierten: el primer contacto con extraterrestres podría acabar en genocidio
Este año 2023 parece que está siendo el año del alien. Si nos remitimos a las pruebas, no dejan de publicarse testimonios y novedades sobre el posible contacto con extraterrestres. Y como todo apunta a que el contacto es inminente, los científicos quieren avisar: es muy posible que el encuentro se convierta en un auténtico genocidio.
Hasta ahora, en teoría, nunca hemos tenido contacto con extraterrestres. Pero si estudiamos este fenómeno que todo el mundo espera con impaciencia y lo comparamos con tiempos del pasado en los que distintas civilizaciones se enfrentaron, las previsiones que podríamos llegar a hacer no serían optimistas. Desde el Centro de Investigación SETI de Berkeley tienen algunas cosas que decir al respecto.
No queremos ser genocidas
La idea estaba sobre la mesa y lo que querían hacer estos científicos era estudiar el pasado para concretar las previsiones de lo que podría ocurrir. Para ello, se han analizado multitud de casos y registros históricos en los que se ha producido el encuentro entre distintas civilizaciones a lo largo y ancho del planeta. Sí, ha sido entre humanos, pero entre humanos que desconocían todo unos de otros, así que, de cierta manera, se pueden encontrar paralelismos con el primer encuentro extraterrestre.
Insisten en fijarse en ejemplos como los del viaje de James Cook, que en 1768 recibió las órdenes de una prestigiosa sociedad británica de explorar el mundo. Su objetivo principal era calcular la distancia que existía entre el Sol y la Tierra. Y ese objetivo científico es lo primero que le movió, pero después se añadieron segundas órdenes, como reclamar todo el territorio que fuera posible. Lo que pasó después demuestra que hay que planificar mucho un contacto con una nueva civilización para evitar caer en el genocidio.
Nos exponemos a graves errores
El plan original de Cook y las órdenes que seguía eran las de no dañar a nadie. No obstante, cuando hay muchas personas de por medio, cualquier pequeño suceso puede desencadenar una serie de efectos que, como fichas de dominó, irán provocando más y más situaciones. En el pasado, el viaje de James Cook cambió la historia y provocó una serie de batallas y actos que la humanidad ha condenado a lo largo de generaciones.
Los científicos avisan, en su estudio publicado en The Conversation (te lo dejamos enlazado al final de la noticia), de cómo algo así podría volver a ocurrir en el contacto extraterrestre si no se toman buenas decisiones y si no se establece una forma correcta de actuar. Solicitan a los gobiernos que se pongan de acuerdo sobre la manera en la que se actuaría en este tipo de caso y hablan acerca de quién debería estar al frente del primer contacto. No obstante, reconocen que es complicado.
Saben que las empresas y corporaciones que exploran el espacio tienen muchas posibilidades de ser las primeras en hacer contacto. Resulta lógico, porque son las que están haciendo los viajes y las que ponen muchos de los satélites en órbita. Pero, al mismo tiempo, que ellas se ocupasen del contacto en representación de la humanidad, no sería lógico. Por su lado, las fuerzas militares de Estados Unidos vigilan los cielos y son las que han grabado muchos de los encuentros con supuestos OVNIs. Pero su posición está alejada de lo que podría ser el primer contacto. La NASA, por su parte, lleva la voz cantante en lo que se refiere a programas dirigidos a enviar mensajes fuera del planeta a fin de intentar que alguien los reciba.
Pero, aunque sería lógico que la NASA también se ocupase de su recepción o de la vigilancia en la recepción de mensajes, de ello se ocupa el SETI. Este programa se ocupa de analizar el espacio, de escucharlo y de intentar buscar señales o mensajes. Se encuentra formado por científicos de todas las disciplinas y expertos de todo tipo que pueden utilizar recursos que la NASA no se podría permitir invertir. Ellos son, en cierta manera, los que posiblemente primero hagan el contacto.
Por ello, desde Berkeley están instando a todos los científicos a ser conscientes de lo que puede suponer el primer encuentro con extraterrestres y han invitado a participar a muchos expertos en estudios indígenas. Se intenta evitar repetir los errores del pasado y, sobre todo, no causar una guerra que pudiera poner a la especie humana en una situación de riesgo.
Pero dicen estos científicos que quizá ya estemos cometiendo errores. Por ejemplo, critican que el SETI esté «escuchando» de forma constante y reconocen que este programa de escucha se trata de algo que puede atentar contra las libertades de las sociedades alienígenas. Creen que la humanidad debería reconocer que el proceso de contacto extraterrestre comenzó desde el primer momento en el que comenzaron a escuchar. Y también opinan que, hacerlo de esta forma, sin permiso, podría desencadenar en que esas civilizaciones extraterrestres nos miren con malos ojos.
No obstante, habría que plantearse si estos científicos y académicos no están yendo demasiado lejos en sus suposiciones, más cuando es posible que esos mismos alienígenas a los que estaríamos espiando «sin permiso» (y este concepto es bastante debatible), podrían habernos estado haciendo visitas «no autorizadas» con sus platillos volantes desde hace décadas.