Todo aquel que tiene que coger el coche a diario posiblemente esté habituado a circular por carreteras con líneas negras. Es probable que algunos no suelan fijarse en esos pequeños detalles, pero, si lo has hecho, puede que te hayas preguntado su significado en algún momento. Aunque los conductores lo hayan normalizado, estas líneas no tienen ningún apartado en el libro de la autoescuela, por lo que no es ninguna señal de tráfico ni nada parecido. Si quieres desvelar el misterio y descubrir lo que se esconden tras ellas, en este artículo te lo contamos para que nunca más tengas la duda.
Seguro que alguna vez te ha ocurrido… Estabas circulando tranquilamente por la misma carretera que recorres a diario y, de repente, te has dado cuenta de la presencia de algunas líneas negras pintadas sobre el asfalto. Pese a que no lo parezca inicialmente, la realidad es que probablemente estas líneas lleven ahí ya un tiempo. Sin embargo, no es común fijarse en ellas.
Lo más curioso de toda esta situación es que estas líneas no responden a ninguna normativa. Más bien corresponde a una tarea que ayuda a que la carretera se mantenga en buenas condiciones para que los usuarios transiten a placer. Por ello, no debemos extrañarnos al verlas en cualquier tipo de firme asfaltado, desde una calle hasta una carretera, siendo más frecuentes en este segundo caso.
Muchos conductores no están a favor de tapar grietas y no asfaltar la carretera al completo de nuevo. Eso se debe a que, muchas veces, es una solución temporal y, a la larga, puede ocasionar más problemas en la seguridad vial que beneficios. En este artículo, te informamos de todos los detalles de estas líneas negras que ves mientras conduces, de cuándo puede resultar peligroso y cómo puedes informar de una vía en mal estado.
El significado de las líneas negras de la carretera
Para muchos, una carretera no es más que un trozo de alquitrán que recorre un camino de un lado a otro con el fin de que, al secarse, se convierta en una vía transitable para todos los coches y vehículos. Pero hay una cosa que tanto las autoridades como los usuarios de estas sendas deben tener en cuenta: el mantenimiento de estas vías.
No es nada fácil, porque cada una está ubicada en un sitio y reacciona de manera diferente a las condiciones a las que es sometida. En definitiva, factores como el tránsito o el clima hacen mella en estos caminos, tanto que en ocasiones pueden resquebrajarse. Esto supone un enorme problema para los vehículos, ya que una carretera en pésimas condiciones puede causar accidentes.
Por este motivo, en ocasiones ves líneas negras que serpentean por la carretera. Estas no son ninguna indicación concreta, como las que delimitan los carriles o que indican que tienes que frenar, sino que indican que esa zona en el pasado ha sufrido una alta degradación y han tenido que repararla. No las verás cada vez que traces una ruta en Google Maps, a menos que pongas la vista de Street View en esas zonas donde la app te tiene que lanzar alguna indicación. Al igual que muchas veces en vez de líneas, podrás encontrar directamente parches negros más grandes, ya que se habrán reasfaltado diferentes zonas cuando los desperfectos de la carretera ya no se pueden reparar con estas líneas.
Un arreglo rápido y sencillo
Así es, estas líneas que ves en el trazado son una mezcla capaz de rellenar esos huecos de la carretera donde esta se ha agrietado. Lo cierto es que forma parte del mantenimiento del asfalto, ya que, como te comentábamos antes, una carretera en mal estado puede producir accidentes. Con este compuesto, se obtiene una solución duradera y es fácil de aplicar. Además, esta opción es más barata que pavimentar una vía por completo. Así, no es necesario volver a asfaltar de nuevo toda la vía para solucionar pequeñas grietas que pueden cubrirse con este compuesto.
Hay que tener en cuenta que es un método rápido que se utiliza para parchear el asfalto cuando aparecen diferentes grietas con el paso del tiempo. No siempre es viable, ya no solo por el proceso de reasfaltar una carretera, tampoco lo es económicamente. De ahí que se utilice esta alternativa para sellar las grietas y evitar que se vayan agrandando. De esta manera, se consigue realizar el mantenimiento de las vías, sin necesidad de repavimentar la carretera agrietada.
El problema puede ser abusar de este tipo de arreglos, aunque no suele ser habitual. Cuando el problema es grave, se suele apostar por volver a asfaltar. Como conductor no notarás que están ahí porque ya forman parte de la superficie. En función de cómo lo hagan, sí que se notarán como baches en la vía por la que circules.
En cualquier caso, la próxima vez que veas estas marcas en el suelo de la carretera por la que circulas debes saber que puedes hacerlo con total tranquilidad de que esa vía es transitable del todo. Aunque, con el tiempo, pasará a convertirse en una superficie lisa que no provocará ningún tipo de desgaste extra en los neumáticos de tu coche al pasar por ellos.
¿Cómo denunciar una carretera en mal estado?
En España, hay más de 165.000 kilómetros de carreteras. Su mantenimiento no recae siempre en la misma institución, sino que se reparte entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Transporte. La conservación de estas vías puede variar. Por lo tanto, es normal que te preguntes con quién tienes que ponerte en contacto si detectas que el estado de una carretera por la que circulas normalmente no está bien.
En caso de peligro, las carreteras se vuelven a asfaltar. Pero es probable que las autoridades pertinentes no siempre tengan información actualizada acerca de aquellas carreteras cuyo mal estado. Esto puede comprometer la seguridad vial a todos los conduzcan por ella. En ocasiones, las mismas líneas negras de las que hemos hablado en esta publicación, pueden ocasionar problemas. Si hay muchos arreglos de este tipo y los baches resultan molestos e incluso peligrosos, deberías notificarlo para que soluciones la carretera como es debido y no con parches.
Por ello, como conductores tenemos la responsabilidad de alertar de cualquier riesgo detectado para que los organismos competentes evalúen las acciones a tomar. Si nos encontramos en esta situación, lo primero que tenemos que hacer es averiguar quién es el titular de la vía. La Policía o la Guardia Civil nos pueden dar información al respecto con una simple llamada y, en la mayoría de los casos, ellos son los que se encargan de activar el protocolo de actuación interno.
En el caso de que no sea así, y solo si el mal estado de la carretera nos ha producido un daño mecánico o físico, es el momento de acudir a un servicio jurídico profesional que nos proporcione información sobre los futuros pasos a seguir. En el caso de algunas pólizas de seguro, este servicio está incluido, por lo que es recomendable consultar. Si no es así, un equipo de abogados estudiará nuestro caso y nos guiará sobre cómo actuar al respecto.