Los coches eléctricos e híbridos cuentan con un sistema de conducción ECO que se ha vuelto indispensable para mejorar de nuestro vehículo, y Volvo tiene el suyo. ¿Quieres conocer algunos saber cómo funciona y algunos trucos para optimizar aún más la energía, los recursos, las prestaciones y la autonomía de tu vehículo eléctrico? Presta atención a lo que puedes hacer mientras conducen con tu Volvo, y saca partido de tu coche electrificado, tanto en la ciudad como en la carretera.
Los modos ECO de Volvo para una mayor eficiencia
Los modos de conducción son la forma en que algunas categorías de coches ayudan a mejorar la experiencia del conductor mientras se encuentra al volante; estos realizan ajustes a los diferentes sistemas del vehículo para adaptarse a los requerimientos del camino.
De alguna manera es como darle múltiples personalidades al vehículo y cada una de ellas se activa con sólo presionar un botón que le indica al ordenador de a bordo qué es lo que se desea. Entonces, es el coche el que se adaptará los elementos que se necesiten en ese momento: Motor, dirección, transmisión, sistema de frenos y suspensión.
Eso es lo que ocurre con los diferentes modos de conducción que cuentan los de Volvo, y los que lo hace totalmente ser vehículos eficientes, prestacionales y muy concretos para cada circunstancia del viaje. Bien para hacerlo por la ciudad, para viajes y trayectos más largos, para circular por zonas montañosas… y en eso es lo que se ha centrado la marca de Volvo, que lo hace de una manera mucho más plausible de lo que podemos encontrar con otros fabricantes.
Cómo son
O lo que es lo mismo; los sistemas o programas ECO están cada vez más extendidos en los vehículos nuevos que se incorporan al mercado, y resultan eficientes siempre y cuando nuestra conducción también sea efectiva en ese sentido. De poco valdría activar esa función si luego vamos de carreras o somos demasiado agresivos al volante.
Por lo tanto, no es un elemento exclusivo de las transmisiones automáticas. Sí es cierto que en estas últimas resulta más efectivo porque la electrónica juega a su favor y el salto entre marchas se produce de una manera más suave y a un menor régimen de vueltas gracias al software empleado.
Y en el caso de Volvo eso toma un rumbo fijo con sus modos ECO. Y estos han incorporado avances que permiten configurarlos según las preferencias de conductor. Los más obvios son la posibilidad de adaptar la temperatura del habitáculo gracias al climatizador, la regulación en altura o distancia al volante de los asientos o el ángulo de los espejos retrovisores. Pero existen muchas otras características que también se pueden adaptar gracias a la electrónica.
Por ejemplo, en el caso del híbrido enchufable Volvo XC60 Recharge, se permite ajustar apartados como la dirección, el motor, la caja de cambios, la tracción a las cuatro ruedas, los frenos, la suspensión, la función de arranque/parada o la propia pantalla del conductor. Para hacerlo, solo hay que seleccionar uno de los modos de conducción preconfigurados (Comfort, Eco, Dynamic, OffRoad) que ofrece el vehículo o ajustar cada característica de manera individual para obtener uno personalizado.
Todas sus funciones
Con todo, lo que vemos con este modo ECO de Volvo, es que conseguiremos optimizar todas esas características de conducción del automóvil para proporcionar una conducción más económica y ecológica. Ello hará que, al utilizar este modo de conducción, logremos ahorrar combustible y favorecer el medio ambiente.
De hecho, para los que son coches 100% eléctricos, con este modo de conducción se permite ahorrar y acumular energía en un 15%, ya que el sistema adapta automáticamente la respuesta del vehículo al acelerador y a la potencia del motor. Además, en ellos también encontramos aspectos como la frenada regenerativa.
En ella se regenera la energía que se produce cuando se levanta el pie del acelerador y se reduce la velocidad del vehículo. Al mismo tiempo, si se desacelera durante la conducción, se genera electricidad que se envía a la batería del coche. Al conducir en rutas urbanas donde haya muchas paradas, se aumenta la autonomía del coche eléctrico.
Por su parte, tal y como rescatan los coches híbridos de Volvo, en el modo ECO se adaptan otros aspectos como los siguientes:
- Los puntos de cambio de la caja de cambios.
- El control del motor y la respuesta del pedal del acelerador.
- El sistema de marcha por inercia Eco Coast se conecta y el freno motor se desconecta cuando el acelerador se suelta a velocidades entre 65 y 140 km/h.
- Algunos de los ajustes del sistema de climatización funcionan con capacidad reducida o se desconectan.
- La pantalla del conductor muestra información en un indicador ECO que facilita una conciencia ecológica y una conducción económica.