En los últimos tiempos han surgido polémicas en torno a la forma en la que algunos usuarios optan por trucar y deslimitar su bicicleta eléctrica. Y es que cada vez son más los que se deciden por configurar de una manera atípica estos vehículos de movilidad, y de la que no siempre su modelo consigue pasar todos los cumplimientos legales. Aun así, sí es cierto que se pueden usar diferentes técnicas para manipularla, y de forma legal.
El sector de la bicicleta eléctrica sigue creciendo, y con ella los procesos para trucarlas. También conocidas como e-bikes, están más de moda que nunca. La llegada de este tipo de vehículos al mercado ha supuesto una verdadera revolución comercial, tanto por el impacto mecánico y tecnológico como por la incidencia directa sobre un público concreto.
Un público que hasta hace bien poco le resultaba impensable disfrutar del ciclismo tal y como lo puede hacer a día de hoy. Aunque aparecieron ya hace algunos años, no ha sido hasta los dos últimos cuando se ha notado un salto realmente importante a nivel de calidad y prestaciones. Sin embargo, los menos puristas de la bicicleta eléctrica (y más curiosos) siguen apostando por sacarle el máximo partido con una serie de métodos con el objetivo de configurar y trucar.
El tipo de público que ha aportado un gran impacto en estos dispositivos son los mismos que no disfrutan por ejemplo de actividades como el ciclismo. Pero desde que llegaron los mismos al mercado han pasado algunos años, aunque desde los últimos tiempos no se ha notado una buena calidad y prestaciones en ellos. Y como no podía ser de otra manera muchos usuarios buscan sacarle la máxima rentabilidad con unos trucos que hacen así por modificar a ese tipo de bicicletas electrificadas.
Por ejemplo, y como una de las modificaciones más buscadas, está la de des limitar la asistencia hasta los 25 km/h, lo que permite que se puedan homologar como bicicletas de manera que no tengamos que matricularlas ni asegurarlas, pero a la vez, debemos renunciar a más rendimiento del motor. Como alternativa existen las S-pedelecs, que están limitadas a 45 km/h, pero estas deben estar matriculadas y aseguradas para circular por vías públicas.
¿Es legal trucar una bicicleta eléctrica?
Ciertamente, lo que tenemos es que manipular los motores de bicis eléctricas en busca de aumentar el rendimiento y eliminar el límite de velocidad, de entrada, no es algo legal, aunque sí hay algunos resquicios que lo podrían permitir. Sabemos que muchos de este tipo de usuarios lo han intentado, pero gran parte de ellos se han topado con aspectos que no entran dentro de lo permitido, sobre todo por las consecuencias que tiene la manipulación de sus motores; consecuencias legales, pero también mecánicas.
Según lo que figura en el reglamento 168/2013 aquí, en su Artículo 2.2.h, «las bicicletas de pedales con pedaleo asistido, equipadas con un motor eléctrico auxiliar, de potencia nominal continua máxima inferior o igual a 250 W, cuya potencia disminuya progresivamente y que finalmente se interrumpa antes de que la velocidad del vehículo alcance los 25 km/h o si el ciclista deja de pedalear».
Por tanto, las e-bikes en Europa tienen una limitación también de velocidad. Las EPAC (Electrically Power Assisted Cycles) o Pedelec es de 25 km/h y una potencia de 250W, como veíamos en la definición que da el reglamento. Mientras tanto, para las Speed Pedelec (necesitan carnet, seguro e ITV) los límites se amplían y su velocidad máxima puede ser de hasta 45 km/h gracias a una potencia de motor de hasta 4000W. Es decir, que una vez que se superan los 25 kilómetros por hora, la bici eléctrica en cuestión debería dejar de prestar asistencia.
Por encima de estas dos especificaciones, que podríamos nombrarlas como las más ‘comunes’ o usadas de esta tipología, se halla la de Speed EPAC, que superan ampliamente los 25 km/h, llegando a alcanzar potencias de 400 W. Pero lo más importante es que disponen del acelerador de mano (un gatillo o un puño), que está prohibido en las EPAC convencionales. A todos los efectos, estas bicicletas se consideran ciclomotores y por lo tanto deben cumplir la normativa de los vehículos de la categoría ‘L’, homologación industrial, necesidad de seguro obligatorio, permiso de circulación, iluminación y tarjeta ITV.
Es ahí que en su toma y forma, y cumpliendo con todas estas especificaciones, son consideradas como bicicletas a todos los efectos, y gozan de los mismos derechos y obligaciones que el resto de las bicis.
Es así que todos los países exigen legalmente que las bicicletas eléctricas tengan una determinada velocidad máxima, aunque las leyes locales pueden variar de un lugar a otro, razón de peso por la que las bicicletas eléctricas están equipadas con un limitador de velocidad. Gracias al límite que hay fijado, este tipo de vehículo se considera bajo las mismas normas de otra bicicleta, por lo que no tiene que contar con matrícula, y tampoco es necesario un permiso de conducir ni seguro de responsabilidad civil obligatorio.
Es por esto que, en teoría, al trucar una bicicleta eléctrica para que ande con más velocidad, esta entra en la categoría de vehículo. Por lo que necesita sus respectivos papeles, matrícula y licencias para el manejo en vías de circulación. De hecho, la normativa expresa que los vigilantes de tráfico y policías no podrían restringir el uso para verificar que esta no tiene un motor trucado, pero en términos generales, sí, es ilegal trucar el motor de tu bicicleta eléctrica.
El caso es que las e-bikes tienen una limitación en la ayuda al pedaleo en toda Europa. En el caso de las EPAC (Electrically Power Assisted Cycles) o Pedelec es de 25 km/h y una potencia de 250W. Mientras, para las Speed Pedelec (necesitan carnet, seguro e ITV) es de 45km/h y hasta 4000W de potencia.
Sin embargo, se venden kits que sirven para desbloquear dicha potencia y cuya venta está prohibida. No hay que confundirlos con los kits de ayuda para bicis convencionales que sí están permitidos. En países como Francia está penado. Allí, si la policía para a un ciclista con una bicicleta eléctrica preparada, y le engancha con una modificación del primer tipo, pueden caerle duras penas.
En nuestro país también hemos visto algunos casos puntuales, como uno compartido por la Guardia Civil. En este, había ciertas restricciones que habían sido vulneradas, por lo que en lugar de bicicleta, el vehículo que conducía tenía consideración de ciclomotor. Si las bicicletas han sido modificadas para vulnerar el Artículo 2.2.h. del reglamento 168/2013 en cuanto a potencia, velocidad o forma de entregar la potencia pasarán a formar parte de la categoría L1e-A (ciclo de motor) o L1e-B (ciclomotor de dos ruedas), dependiendo del caso. En el caso que decimos, cuya prueba del delito tenéis a continuación en formato imagen, la bicicleta había sido trucada integrando un motor eléctrico por cada rueda, dando en total una potencia de unos 1.000 W.
Adicionalmente a esta exagerada potencia, el usuario había instalado dos baterías, un controlador de potencia y un acelerador en el puño derecho del manillar para desplazarse sin tener que dar ningún tipo de pedales. El resultado de esta pillada fue un total de cuatro sanciones administrativas por cada una de las infracciones cometidas y una suma de multas que llegó hasta los 1.550 euros.
El límite de velocidad es un elemento importante que las marcas recomiendan no eliminar, aunque cada vez son más los usuarios que están dispuestos a hacerlo usando kits y tutoriales. En un comunicado emitido por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España, AMBE, se reconoce que tanto en Europa como en nuestro propio país se están manipulando los motores y los sistemas de control. Algo que está al margen de la regulación legal de las bicicletas de pedaleo asistido. Estas manipulaciones son de forma directa.
“La gente busca ir más rápido con su e-bike, pero tampoco tiene mucho sentido. Las prestaciones de las e-bikes ya son muy buenas y no tiene sentido que las manipulen, ya que además pueden tener problemas legales como usuarios de la bici y la posibilidad de perder el seguro y tener problemas en el caso de que tengas una colisión (…) queremos que todo el mundo juegue con las mismas reglas”, explica Jesús Freire, secretario general de AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España).
Sistemas legítimos: ventajas e inconvenientes
Por tanto, estas deben ser homologadas según el Reglamento Europeo, EU 168/2013, obteniendo el correspondiente CoC (Certificate o Conformity CE). Todo con su pertinente Tarjeta ITV, debe ser matriculada, asegurada y conducida con el permiso de conducir correspondiente (ciclomotores).
Eliminar el limitador de velocidad es algo que las marcas oficiales no recomiendan, pero que cada vez más usuarios se atreven a hacerlo. Esto es gracias a los kits y tutoriales que circulan por internet, en los que se suele explicar paso a paso como trucar y deslimitar una e-bike de estas características.
Ventajas
Cumpliendo las especificaciones antes mencionadas, son consideradas como bicicletas a todos los efectos, y gozan de los mismos derechos y obligaciones que el resto de las bicis. Ahora bien, ¿qué puedes ganar con esto? ¿qué ventajas supone eliminar el limitador de velocidad? Te contamos cuáles son las principales beneficios de trucar tu bicicleta:
- Aumento de velocidad. Es lo que buscan todos aquellos que quieren quitar las limitaciones de su bicicleta eléctrica. Tener una mayor velocidad en terrenos llanos y de bajada es notorio, por lo que el típico falso llano que se atragantaba y en el que te resultaba imposible superar los 30 km/h ahora te va a parecer una bajada.
- Ganar en resistencia (y a tu grupo de ruta). Los que deberían empezar a preocuparse con esta pequeña ayuda “extra” son tus compañeros de entrenamiento. Si te quedabas a cola de pelotón cuando llegaba la parte más favorable ahora serán ellos lo que sufrirán a tu rueda. No te pases de listo y avísales de tu dopaje mecánico”, no vaya a ser que se piensen que has llegado al pico de forma en un par de salidas.
Inconvenientes
Ahora bien, no todo son ventajas. A pesar de que trucar tu bicicleta eléctrica tiene numerosos aspectos positivos, también deberás tener en cuenta los inconvenientes más relevantes a la hora de tomar una decisión. A continuación, te explicamos cuáles son las desventajas de trucar tu bicicleta que no deberías pasar por alto:
- Pérdida de autonomía
Un aspecto importante es que, bien mediante los kits o a partir de una manipulación y configuración más determinante, suele ocurrir que se pierda en autonomía, especialmente a la hora de delimitarlas. Esto es debido a que el motor estará en funcionamiento durante más tiempo, lo que la batería tendrá una duración bastante menor.
Además, al ser una modificación «casera», probablemente te resultará mucho más complicado realizar una estimación precisa de la autonomía restante.
- Garantía de la bicicleta
También pueden surgir problemas de pérdidas de garantía. De hecho, como mencionábamos anteriormente, las principales marcas no recomiendan trucar las bicicletas, por lo que si finalmente decides hacerlo será bajo tu responsabilidad. Esto podría suponer un gran inconveniente si, por ejemplo, tu bicicleta todavía está en garantía y no quieres arriesgarte a perderla, pues podrían surgir fallos en el motor.
- Desgaste del motor
Debes tener en cuenta que el motor funcionará durante más tiempo, por lo que evidentemente incrementarás el desgaste del mismo. La exigencia eléctrica será más elevada y esto a la larga podría tener un gran impacto en la vida útil de tu bicicleta eléctrica. Por tanto, si quieres que tu bicicleta resista durante más tiempo, sí o sí deberías evitar trucar el motor.
- Reducir vida útil
Además del motor en sí, la batería de tu e-bike va a durar mucho menos de lo esperado. Y todo porque al exigirle más potencia, la autonomía se acortará más rápido de lo que está previsto. Puesto que el consumo subirá exponencialmente y hará también que la tengas que cargar más veces. Por tanto, todo esto provocará finalmente que la vida útil de tu bicicleta eléctrica se acorte, y mucho.
- Posibles multas
Al deslimitar una e-bike, tu bici se estará convirtiendo en un ciclomotor, por lo que necesitarás contar con seguro, una matrícula, ITV, un caso específico… Por lo que si te para la autoridad pertinente, puedes enfrentarte a una multa que va desde los 600 a los 3.000 euros por llevarla sin seguro, 200 euros si no tiene ITV, además de otras penas como conducir sin carnet de conducir, etc. Por lo que hay varios riesgos a los que te podrías enfrentar en caso de transformar la bicicleta eléctrica en un ciclomotor.
Evidentemente, nos encontramos ante un verdadero caramelo porque lo que tendríamos al deslimitar nuestras bicis es tener la posibilidad rodar más rápido con el mismo esfuerzo, pero lo que conviene tener claro es los riesgos y el precio que se puede llegar a pagar por ganar todo esto.
Asimismo, cabe mencionar que la gran mejora la vamos a notar en los terrenos llanos y de bajada donde nuestra bicicleta eléctrica convencional dejaba de aplicar potencia cuando superábamos los 25 km/h… mientras que ahora la bici seguirá haciendo uso del motor eléctrico y proporcionando un empujón extra también en ese tipo de terrenos.
Deslimitadores
Lo cierto es que el proceso es sencillo y relativamente asequible. Se trata de instalar los llamados deslimitadores, unos aparatos que consiguen engañar al software original de la bici. Este, con un equipo de sensores, lee la velocidad a la que se desplaza y no permite que la velocidad máxima supere los 25 km/h. Y aquí es donde entra en juego este tipo de dispositivos.
Estos deslimitadores consiguen que estos sensores dividan entre dos esa velocidad, logrando así que sea factible alcanzar el doble de la velocidad legal. Además, este software externo no es difícil de comprar, aunque eso sí, cada marca de bicicletas tiene su propio deslimitador. Los precios varían desde 50 hasta los 200 euros.
Este aparato, como vemos, funciona de forma útil, pues el sensor cree que vamos a la mitad de la velocidad y el motor sigue entregando potencia. Gracias a este innovador dispositivo podrás desarrollar todo el potencial de la bicicleta. Este aparato es bastante fácil de instalar.
También hay otra solución más casera, que se basa en la instalación de unos imanes, pero son muchos los que dicen que es menos sencilla y en general menos efectiva. Esta es una tarea que podemos realizar a partir de los motores de Bosch y Yamaha.
- Deslimitar motores Bosch. Algo a considerar al respecto, y como algo importante para lo que es trucar nuestra bici eléctrica, debemos saber que cada motor tiene su propio deslimitador. Uno de ellos es el que tiene que ver con los de las firmas de Bosch. Estos se suelen dar con los motores Bosch Performance line CX, los cuales se pueden deslimitar con un chip que se conecta directamente al las conexiones del motor. En este sentido, lo que hace es que se queda escondido junto con los cables, por lo que no hay que modificar nada del motor ni abrirlo. La deslimitación se activa con el botón WALK o con el botón de las luces.
- Deslimitar motores Yamaha. También se encuentran los motores Yamaha, los cuales, y al igual que los Bosch, son de los más populares, también porque es más fácil de deslimitarlos que con otros propulsores. Podemos decir, por tanto, que estos motores Yamaha son fiables de por sí ya que son accionados por engranajes y no por correas. Los mismos se pueden trucar mediante un chip como el motor de Bosch el cual mejora el rendimiento del motor llegando a velocidades de hasta 50 km/h. Los motores que se pueden deslimitar son los PW-X,00 PW-ST, PW-TE, PW-SE y PW.
Transmisor de señal BadassBox
El sistema sin cables totalmente inalámbrico de BadassBox transmite una señal para poder superar el límite sin interferir con la electrónica del motor ni su software. No hay necesidad de abrir el motor o manipularlo de ningún modo con lo que evitamos el riesgo de estropearlo. La otra cualidad importante es que es muy rápido de quitar y poner.
Con él, y como otro de los accesorios y kits más presentes y usados por los usuarios, se debe tener que tener en cuenta que es que el display no marcará la velocidad correcta. Se recomienda usar un GPS u otro sistema de lectura de velocidad para saber la velocidad correcta.
Chips de velocidad Giant
El kit Giant es otro de los métodos que se permiten para modificar levemente nuestra e-bike. El chip de ajuste permite suprimir el limitador de velocidad en la misma. Una vez instalado el chip, la pantalla de la bicicleta muestra datos reales, como la velocidad máxima y media, el kilometraje diario y el rango de crucero.
Este se enciende pulsando el botón de asistencia a la conducción durante dos segundos. Mientras que, si deseamos desactivar el módulo, basta con volver a pulsar el botón de marcha. También se les conoce como chips de tuneo fiables de segunda generación.
Resistencias Speedbox
Los de Speedbox se diferencian notablemente. Hechos para un rendimiento mejorado, cuentan con un cuidado y elegante diseño. Su aspecto atractivo se complementa perfectamente con los demás componentes de la bicicleta. Otro aspecto fundamental se basa en que todos sus elementos están fabricados con materiales de calidad y testados de forma exhaustiva (son comprobados varias veces durante la fabricación y después de la instalación).
Esto le otorga una excelente durabilidad, alta resistencia mecánica y también una óptima resistencia al agua. Destaca por su calidad y seguridad, dos características distintivas del Speedbox. También resalta su fácil y sencilla instalación con el que utiliza conectores clave, codificados por un color (lo que ayuda a saber dónde se enchufa cada conector).
¿Por qué usar solo métodos legales?
Si insistimos en la importancia de recurrir únicamente a métodos legales para trucar tu bicicleta eléctrica es por una importante serie de motivos. Seguramente ya te imaginarás la mayoría, pero hay que hacer especial hincapié en algunas de las cosas que quizá no hayas tenido en cuenta. Por ejemplo, las posibilidades que tienes de exponerte a sufrir accidentes o problemas de riesgo si llegas a trucar tu bicicleta eléctrica de una manera que no entre dentro de la normativa.
Otro aspecto importante es que si cuentas con un seguro para tu bicicleta eléctrica, este no te aportará ningún tipo de cobertura si has llevado a cabo una modificación de este tipo. Tienes que tener mucho cuidado, puesto que te estarás exponiendo a un nivel de riesgo muy elevado y, en el caso de que algo pasara, no tendrías ningún soporte que llegase a cubrir los gastos a los que hicieras frente. Por lo tanto, es conveniente no tomar este tipo de decisión que te puede dar muchos problemas tanto a corto como a largo plazo.
Además de esto, tienes que saber que hay fabricantes del mercado de las bicicletas eléctricas que hacen todo lo posible para impedir que los usuarios lleguen a modificar ilegalmente sus vehículos. Y esto es algo que se lleva hasta la última de las consecuencias.
La marca Shimano, que fabrica los famosos motores Shimano Steps, tiene un método por el cual detecta si se ha realizado algún tipo de modificación ilegal y hace un bloqueo en el sistema de la bicicleta. El desbloqueo posterior se convierte en un serio dolor de cabeza que no podrás resolver fácilmente y que te hará entender que este tipo de modificación ilegal no es algo recomendable. Al igual que otros fabricantes como Brose ya dejaron claro que reforzarían la ciberseguridad para sus siguientes modelos con la idea de evitar que las personas puedan trucarlas y así lograr bloquear el uso de herramientas de terceros.
Este tipo de sistema de protección no se limita a este fabricante, sino que también se puede encontrar en otras marcas de bicicletas eléctricas. Por ello, es mejor recurrir solo a los métodos legales que te hemos recomendado a lo largo de esta guía.
¿Puede una bici eléctrica funcionar sin pedalear?
La venta de bicicletas eléctricas está en auge y se debe a muchos motivos. Gracias a su motor, lo cierto es que se adquiere una nueva dinámica que aporta una independencia que no puede conseguirse con una rueda normal. Con ellas podemos decir, sin temor a equivocarnos, que se acabaron las cuestas interminables y cansancio excesivo por parte de los ciclistas que quieran ir con mayor comodidad en sus bicicletas.
Y es que, gracias a su función para pedalear, o pedaleo asistido, la bici eléctrica se conforma ahora con una modalidad más práctica para nuestros intereses. Es verdad que el fundamento principal que le une con la convencional está ahí, pero el pedaleo es una de las tecnologías incorporadas que más la caracteriza sin lugar a dudas.
De todos modos, es preciso indicar que no todo va hacia esa dirección. O lo que es lo mismo; esta bici eléctrica sí puede funcionar sin pedalear, aunque con matices. El primero y el más importante es que, aunque esto se permita gracias a su motor, el usuario deberá haber seguido haciendo fuerza previamente para que esta se mantenga en movimiento.
Según figura aquí en el Real Decreto 339/2014 del 9 de mayo, por el que se establecen los requisitos para la comercialización y puesta en servicio de las bicicletas y otros ciclos y de sus partes y piezas, en el Artículo 2.c podemos leer lo siguiente: «Ciclo de pedaleo asistido es un ciclo, equipado con pedales y un motor eléctrico auxiliar, que no puede ser propulsado exclusivamente por medio de ese motor auxiliar«. Por tanto, esta normativa insiste en la necesidad de que siempre será necesaria la acción humana para que el motor de la e-bike siga funcionando.
Ante todo, tenemos que hacer un inciso: no todas pueden hacerlo. Lo vemos a través de las tecnologías o modalidades que pueden sumar a una u otra. Por ejemplo, la pedalec. Y es que, desde la inmersión de este término, tanto los fabricantes como los usuarios y distribuidores hablan con naturalidad de bicicletas pedelec.
Su uso lleva el conocimiento implícito de que se habla de vehículos que ayudan al usuario con asistencia eléctrica cuando pedalea. Generalmente estas son las bicicletas de estilo deportivo que no pueden ser montadas usando solamente energía eléctrica, por lo tanto, no permiten usarse sin pedalear. Pero hay otras que sí.
Son las que no poseen este sistema de pedaleo asistido. Como tal, únicamente hay que girar el acelerador del manillar para activar la asistencia del motor, lo que hace que entregue la suficiente energía para circular sin pedalear. Hasta el punto que algunas e-bikes entran en la categoría de ciclomotores, porque usan un acelerador que activa el motor eléctrico al margen de si se está pedaleando o no.
Cómo es este acelerador
En su caso. esto se hace a través de un propio acelerador, que es el mecanismo que se instala en una bici eléctrica para propulsarla hacia adelante, sin necesidad de pedalear, similar al funcionamiento de un ciclomotor. Los hay de tres tipos: de puño, de gatillo y de botón.
Por su parte, este acelerador es el que permite pedalear o simplemente reclinarse y avanzar sin ni siquiera mover las piernas. Esa segunda opción no está permitida en algunos países, aunque en España la excepción se hace siempre y cuando esta ayuda no supere los 6 km/h de velocidad. Es decir; una vez llegado a la velocidad límite de 25 km/h, el motor debe dejar de funcionar, pero puedes ir más rápido si sigues pedaleando sin ayuda.
Por último, y teniendo como diferenciador al mencionado pedaleo asistido, con el acelerador la bici eléctrica pude funcionar sin pedalear porque resulta más agresivo para el motor. De todas formas, es importante mencionar que este mecanismo no se debe utilizar siempre. Y es que, si se utiliza de forma intensiva, se pueden dañar la duración de la batería y la vida del motor.