La actual crisis y la situación económica mundial están contribuyendo a que las ventas de los smartphones de bajo coste aumenten considerablemente. En concreto, se prevé que las ventas se dupliquen en los próximos cuatro años.
Cada vez son más los usuarios que quieren acceder a Internet y al resto de servicios que ofrecen los smartphones por lo que la demanda de éstos crece día a día. Ya sea por cuestiones como el precio, la realidad es que no todo el mundo puede acceder a terminales de altas prestaciones como el Samsung Galaxy S3, el iPhone 5 o el Lumia 920. Las compañías son conscientes de esta realidad y ofrecen una amplia gama de terminales inteligentes a precios más ajustados.
Una gran oportunidad para las compañías
Muchas compañías como Nokia, ZTE y Xiomi están apostando por estos terminales de gama básica y bajo coste. Este tipo de smartphones triunfan en Asia, donde se han realizado más de 50 millones de envíos durante el año, junto con Sudamérica, que demanda alrededor de 10 millones de terminales. Estos datos han sido obtenidos por Display Search en un reciente estudio sobre los móviles Android de menos de 116 euros. El estudio afirma que las ventas se duplicarán cada año hasta llegar a los 240 millones de euros en 2016.
Esta tendencia se va expandir a todo el planeta, pero será principalmente en Asia donde tenga el mayor auge. Son muchas las compañías que están ofreciendo smartphones por menos de 200 dólares. Estos terminales cuentan con funciones táctiles, Internet y cámara de fotos, prestaciones que cubren las necesidades de muchos usuarios. Uno de los móviles que más está triunfando en el continente asiático es el Nokia Asha, que se vende por solo 65 euros.
Prestaciones más ajustadas
La principal virtud de estos terminales “low cost” es el que ofrecen las prestaciones básicas presentes en modelos superiores a precios asequibles para todos los bolsillos. Con estos terminales podremos navegar por internet, acceder a las redes sociales, utilizar la mayoría de aplicaciones y jugar a bastantes juegos. A cambio la velocidad de los procesos será menor, las pantallas de una calidad y resolución más baja e incluso que los dispositivos equipen sistemas con menos aplicaciones como Symbian.
Las compañías tienen que ser capaces de anticiparse a las necesidades de los usuarios que no solo demandan los modelos más potentes y equipados, sino que también existe mercado para terminales con especificaciones más modestas y precios más ajustados. Ya estamos viendo como la mayoría de compañías tiene smartphones para todos los bolsillos, ya que éste será uno de los principales focos de venta en el futuro.