Apenas unos días después del lanzamiento de Windows 8 al mercado, Microsoft sigue de estreno y le toca el turno a su completa revisión de su sistema operativo móvil. Windows Phone 8 ha sido presentado acompañado de los primeros terminales que lo integrarán en la lucha de la compañía con Android y iOS.
Microsoft ha querido cerrar el círculo de su ecosistema con el rápido lanzamiento de Windows Phone 8. El pasado viernes daba el pistoletazo de salida a Windows 8, la nueva plataforma que supone un cambio drástico con anteriores entregas y que al margen de integrarse en los PC supone la inmersión de la firma en el mercado de las tabletas.
Con la reciente experiencia de Windows Phone 7, que llegó al mercado hace ahora dos años, Microsoft asegura haber dado un importante salto cualitativo con su nuevo sistema operativo para smartphones. Su ambicioso objetivo pasa por hacer frente a Android y iOS, claros dominadores del mercado en la actualidad y contra los que se ve capaz de competir gracias a la innovación propuesta en WP8. «Estoy deseoso de mostrarle el modo en que hemos conseguido reinventar la forma de utilizar el smartphone», anunciaba Steve Ballmer, CEO de Microsoft, en la previa al evento que ha supuesto el lanzamiento del sistema.
Entre las novedades que ya se sabían del nuevo sistema operativo están la adaptación a los equipos de última generación. La nueva plataforma es compatible con terminales con procesadores multinúcleo, por lo que la potencia de los nuevos dispositivos parece asegurada. Esta es una de las notas diferenciales respecto a Windows Phone 7 y sus actualizaciones, pero no la única, ya que estos terminales podrán tener resoluciones HD (720p) así como ser capaces de ampliar la memoria del terminal con tarjetas micro SD.
En lo que respecta a la aplicaciones, cabe destacar el esfuerzo de Microsoft por adaptar su plataforma a otros servicios. Así, será posible disfurtar de las bondades de Xbox Music, la alternativa de la compañía a Spotify e iTunes; contar con un amplio abanico de juegos en Xbox Live Games; sincronizar el equipo con Windows 8; y utilizar el móvil como forma de control de Xbox 360 gracias a SmartGlass.
La innovación, su gran baza
En la presentación se han dejado ver otras novedades no anunciadas, la mayoría de ellas relacionadas con aplicaciones, sobre las que Microsoft se muestra segura de innovar ante sus rivales. Data Sense será la apuesta que permitirá que los usuarios naveguen más con su mismo plan de datos, al comprimir éstos a la hora de llegar al terminal. «Hasta un 45% más de navegación», ha afirmado el gigante norteamericano de esta aplicación. Igualmente se ha confirmado la intención de llevar a WinPho 46 de las 50 aplicaciones más utilizadas.
Por otro lado, como no podía ser de otra forma, SkyDrive y Skype estarán integradas de una forma única en el nuevo entorno, para el cual también se han mejorado las aplicaciones de Twitter y Facebook. Las redes sociales también irán integradas en la nueva pantalla de bloqueo, de la que Microsoft ha destacado su dinamismo.
Apoyo de los fabricantes
En cuanto a los primeros móviles WP8 cabe destacar los modelos de Nokia, Samsung y HTC. Los Lumia 920 y 820 serán los primeros de su aliado escandinavo en ofrecer todas las posibilidades de Windows Phone 8. Por su parte, el Samsung Ativ S es la muestra de apoyo al sistema de la firma coreana, mientras que los HTC 8X y 8S serán el guiño de otro de los fabricantes asiáticos.
Aunque Microsoft no ha aportado luz al respecto, no podemos descartar la posible llegada de su propio smartphone con Windows Phone 8. Al igual que ha hecho con Surface y Windows 8, la compañía de Redmond podría apoyar su nuevo lanzamiento con su propio hardware para resarcirse de su último fracaso en el sector, los terminales Kin.