Nueva muestra de que la banda ancha de alta velocidad empieza a despegar en España. En el último año, según los datos de Akamai, el número de conexiones consideradas más veloces se ha disparado un 83%, mientras que en velocidades medias la mejora ha sido menor.
Aunque España sigue a la cola de Europa en cuanto a velocidades y precio de las conexiones a Internet, la mejora está siendo progresiva. El camino por recorrer es todavía muy largo para equiparar nuestro país en este sentido a otras potencias continentales como son Países Bajos, Suiza o Bélgica en lo que a velocidad de banda ancha se refiere, pero los pasos dados apuntan en la dirección correcta a tenor de los últimos datos proporcionados por Akamai, compañía experta en mediciones de velocidad de acceso a la Red.
Según ha publicado en su último informe trimestral, referido a los primeros tres meses de este año, nuestro país ha destacado por haber sufrido un fuerte crecimiento en el número de conexiones consideradas de banda ancha de alta velocidad. La compañía ha redefinido este concepto englobando en él todas las conexiones que superan los 10 Mbps de velocidad real. En comparación con el mismo periodo de 2011 el aumento experimentado ha sido del 83%, porcentaje más que considerable que provoca que el 4,2% de los usuarios de banda ancha en España naveguen por encima de los citados 10 megas.
La inversión en alta velocidad
Este dato confirma el compromiso de los operadores por ofrecer conexiones más potentes a los usuarios. El gran protagonista en las conexiones más veloces en España por si acelerado despliegue de su red de fibra óptica ha sido Movistar. El operador histórico prometió poner en marcha una nueva red FTTH y ha cumplido con lo dicho, hasta el punto de que a finales de este año hasta 3 millones de hogares españoles tendrán la posibilidad de conectarse a sus 50 y 100 megas. Este nivel de cobertura era impensable hace un año y medio, cuando el número de conexiones con tecnología FTTH apenas 62.097 según contabilizaba en enero de 2011 la CMT.
Los operadores de cable también han contribuido en gran medida a este despegue de la alta velocidad en España. Ono es el operador que con su red híbrida ofrece una mayor cobertura para conexiones de 30, 50 y 100 megas a nivel nacional, alcanzando hasta 7 millones de puntos de acceso. A fecha de julio de este año el operador informaba de que su número de usuarios de conexiones ultrarrápidas superaba los 637.000 abonados, constituyendo el 45% de la base total de clientes que tiene la compañía en banda ancha.
No obstante, no podemos obviar a otro operador como Jazztel, cuyos 30 megas de VDSL también se pueden calificar como banda ancha de alta velocidad. Además, el alternativo ha reconocido que trabaja con el resto de compañías para lanzar conexiones de fibra óptica, por lo que el futuro de este tipo de conexiones en Internet pinta muy bien. Asimismo, esperamos que las conexiones medias -entre 4 y 10 megas- también mejoren su presencia en España, puesto que aún la mitad de usuarios navega por debajo de esta gama de velocidades, lo que contrasta mucho con el citado despegue de la banda ancha más veloz.