El nuevo Gobierno de Francia, presidido por François Hollande, ha reconocido el fracaso que ha supuesto la Ley Hadopi, norma antidescargas puesta en marcha por su antecesor y cuyo efecto en contra de la llamada «piratería» ha sido absolutamente nulo.
¿Ha conseguido impulsar los beneficios de la industria cultural la ley antidescargas en Francia? La respuesta a esa cuestión sigue siendo un «no» rotundo y en esta ocasión es la propia clase política gala la que lo reconoce. Meses después de llegar al Gobierno del país, el Ejecutivo de Hollande ha cuestionado seriamente el papel de la Ley Hadopi y de la comisión creada para amenazar, perseguir e incluso dejar sin conexión a usuarios de P2P que comparten contenidos protegidos con copyright aunque sea sin ánimo de lucro.
La ministra de Cultura francesa, Aurélie Filippetti, ha sido la encargada de reconocer que el fiasco de la norma. «La Hadopi no ha cumplido su misión de desarrollo de la oferta legal en Internet. En lo que al aspecto financiero se refiere, 12 millones de euros anuales y 60 efectivos es caro para enviar 1 millón de correos electrónicos», señaló con cierta ironía en una entrevista para la revista Nouvel Observateur.
A pesar de haber estado en vigor en los últimos dos años, los resultados brillan por su ausencia. A día de hoy no se conoce usuario cuyo acceso a Internet haya sido restringido después de los correspondientes avisos, lo que evidencia el fracaso de una ley que pretendía ser un ejemplo en el resto de Europa y cuyos impulsores plantearon como el modelo a seguir para frenar la «piratería» en Internet.
El tráfico tanto en redes P2P como en servicios de descargas directas apenas ha descendido en el país vecino y las sanciones que propone la ley han sido puesta en duda incluso por la ONU al vulnerar los derechos humanos. «La suspensión del acceso a internet me parece una sanción desproporcionada para el objetivo que se persigue», indicó en este sentido Filippetti, que ha encargado un informe para proponer una alternativa legal a la «piratería» que podría suponer la desaparición de la fracasada ley.
El expresidente de Canal+ Francia Pierre Lescure ha sido el elegido para «elaborar un verdadero balance de la evolución de las prácticas en materia de utilización de los contenidos culturales digitales y de aportar una prospectiva sobre las necesidades legales para que Internet se convierta en una de las fuentes de financiación más importantes de la cultura». A raíz de éste actuará el Gobierno, aunque la primera estocada a Hadopi se dará en breve. «En el marco de los esfuerzos presupuestarios, voy a pedir que se limiten ampliamente los créditos de funcionamiento de Hadopi para el año 2012″, avisó la ministra.
¿Seguirá Francia el camino de países como Holanda o Suiza que han optado por no perseguir la piratería con nulas leyes?