El negocio de las videoconsolas portátiles podría peligrar tal y como lo hemos conocido en las últimas dos décadas. Las mejoras tecnológicas implementadas en los teléfonos móviles han convertido a éstos en los nuevos dispositivos de entretenimiento y se ciernen como gran amenaza de Nintendo 3DS y PSP.
El de las videoconsolas portátiles apunta a ser uno de los negocios señalados para una necesaria e inmediata reestructuración. Así se deduce del último análisis realizado por Flurry, que confirma la pérdida de ingresos en favor del mercado de videojuegos para los sistemas operativos iOS y Android de Apple y Google respectivamente.
Aunque el citado estudio se centra en la realidad de Estados Unidos, donde el mercado es distinto al europeo, no sería de extrañar que a corto plazo estos datos se extrapolen a nuestro territorio. Si se combinan los ingresos que obtendrán este año iOS y Android en el mercado de los juegos para sus móviles la cifra resultante será superior a la que ingresan Nintendo y Sony con sus respectivas portátiles Nintendo DS, 3DS y PSP. Apple y Google se harán con el 58% total de los ingresos de este sector.
¿Cómo es posible que se generen tantos ingresos si los juegos para móviles son en muchas ocasiones gratuitos o cuestan apenas un dólar? Esta duda se responde prestando atención a la enorme cuota de mercado que acaparan tanto los terminales iOS como Android. Se calcula que existen alrededor de 250 millones de dispositivos de Apple, mientras que con el sistema operativo de Google la cifra ronda los 190 millones.
Como gran hándicap para la expansión de los ingresos en el sector de las plataformas portátiles está el elevado precio de sus juegos. En las consolas de Nintendo el precio medio es de 40 dólares y se prevé que los títulos para la próxima PS Vita ronde esta cifra. A pesar de ser juegos con un desarrollo muy complejo resultan poco accesibles para los bolsillos de los usuarios, que prefieren títulos entretenidos a un coste menor, precisamente lo que ofrecen los smartphones y tabletas.
Con este panorama, tanto Sony como Nintendo parecen abocadas a un cambio para seguir vivas en el sector. Sin embargo, esta última sigue cerrada a cualquier movimiento relacionado con los dispositivos móviles. Sony, en cambio, no toma esta cerrazón como bandera y ha tomado Android como plataforma para algunos de sus dispositivos, impulsando PlayStation Suite para jugar a títulos de PlayStation en terminales con la plataforma de Google. También se anunció que los juegos Android llegarían a PS Vita, por lo que parece que su estrategia avanza hacia la combinación de todo tipo de dispositivos y plataformas.
¿Impulsarán los smartphones y las tabletas a las consolas portátiles a realizar su particular canto del cisne?