TiVo, la nueva plataforma de televisión inteligente introducida en España de la mano de Ono, ha comenzado a dar sus primeros pasos. Las primeras sensaciones dejan entrever un gran potencial y que, efectivamente, todo apunta a que será un antes y un después a la hora de consumir televisión.
En el último año Ono ha venido anunciando la llegada de TiVo a nuestro país. La compañía se decidía así a importar un modelo de televisión que en Estados Unidos ha sido un éxito y que rompe con lo visto hasta el momento en territorio español. Tan sólo iPlus podría acercarse a su concepto, pero tras las primeras evaluaciones se puede concluir que la nueva plataforma va más allá de ser un mero decodificador HD con gran capacidad de almacenamiento.
Las primeras reseñas de los medios especializados han alabado los méritos de TiVo, el servicio que costará 10 euros al mes más el alta de 100 euros fragmentada en tres plazos. Como vemos en el blog del periodista Miguel Angel Uriondo, la sensación que deja desde los primeros compases es de un producto nuevo pero para el que no es necesaria un excesivo periodo de adaptación. De hecho, en la sencillez y dinamismo de su interfaz reside uno de sus puntos fuertes.
Una experiencia personalizada
Tal y como anunciase en su momento Ono, se ofrece una experiencia totalmente personalizada al usuario. Al margen de permitir acceder a emisiones ya pasadas con su Guía, facilita la grabación de contenidos que se ajusten a los gustos y preferencias del usuario, como pueden ser las películas de determinada actriz o director. Con su sistema de puntuaciones «Me gusta / No me gusta» recomienda ciertos contenidos que podrían ser del agrado del espectador.
La posibilidad de grabar contenidos, pausarlos para una reproducción futura así como la sencilla búsqueda de dichos contenidos empujan al usuario a una nueva experiencia que permite decidir qué ver y en qué momento, algo que por ahora no ofrece la televisión tradicional pero sí otros medios como Internet.
Precisamente, TiVo también se apoya con fuerza en la Red. Aunque todavía tiene mucho camino por recorrer en este sentido, sí es posible acceder a ciertos contenidos como los que emiten algunos canales tradicionales por medio de Internet. Se espera que pronto se adapte a YouTube así como a otros contenidos y quizá en un futuro se integre con otras plataformas de vídeo bajo demanda. La llegada de emisiones en 3D también parece cuestión de tiempo. Sin duda, un buen inicio que permite dibujar lo que parece un gran futuro para este servicio.