«Internet ha hecho mucho daño a la industria musical y tendría que haber una regulación». Estas han sido las declaraciones del cantautor canario Pedro Guerra, uniéndose de este modo a la lista de artistas que se han posicionado en contra de las descargas en la Red por el supuesto daño a las compañías.
Hay artistas que entienden los beneficios de Internet y otros que siguen concibiendo la Red como un peligroso enemigo con el que se enfrentan. En este segundo grupo parece encuadrarse Pedro Guerra, que intervino en un acto y cuyas palabras ha recogido Europa Press. El canario defendió la existencia de la «regulación» en Internet y señaló que «dar gratis su trabajo debería ser una opción del creador«.
En su opinión, las descargas por Internet «han supuesto un contratiempo muy grande» para las industrias de la música y el cine, aunque ha reconocido que permiten «compartir cosas». Asimismo, se mostró confiado en que «tarde o temprano tendrá que haber alguna manera de poner coto a ciertas cosas«. ¿Se referirá a una ley antidescargas que persiga páginas de enlaces o a los usuarios de redes P2P?
Junto al cantautor encontramos la opinión de un grande de la música española como Luis Eduardo Aute. El polifacético artista nacido en Manila se mostró «de acuerdo con lo gratis total, siempre que no haya un negocio detrás«. Aute defendió su postura porque escribir canciones es «un esfuerzo tremendo, en el que el compositor invierte horas, semanas, meses y noches de sueño». De este modo, Aute introduce el concepto de ánimo de lucro en las descargas haciendo una clara distinción entre el compartir archivos y aquellos que se lucran con estos contenidos sin ser sus autores, como podrían ser los administradores de las páginas de enlaces que reciben un beneficio económico indirecto a través de la publicidad en sus páginas web.
Las posturas de ambos artistas se pueden llegar a entender aunque hay que desmitificar la idea del daño al arte desde la red. Incluso del daño a la industria. Las grandes compañías se quejan continuamente de los problemas económicos que les suponen las descargas mientras siguen registrando beneficios en muchos casos multimillonarios.
Igualmente, encontramos otras opiniones de conocidos artistas que aprovechan la difusión que les permite Internet sin estar subyugados a una industria la cultural que en muchas ocasiones es la primera en aprovecharse de forma abusiva de su trabajo. «No entiendo por qué dicen que es un mal momento. Antes, dependías de poder acceder a un estudio, de que te fichara una discográfica. Ahora, lo haces todo con tu portátil y si no te han fichado tienes la posibilidad de colgar tu música en la Red», explicaba en este sentido el DJ y productor David Guetta.
No podemos sino insistir en acabar con la relación interesada por parte de la industria cultural y algunos artistas entre Internet y robo o piratería. Una cosa no equivale a la otra y vuelve a ser el momento de hacer un llamamiento para que esta industria que tanto supuesto daño está sufriendo empiece a reformar su modelo de negocio para aprovechar las ventajas que ofrece la Red.