Un estudio de la Universidad de Indiana señala que está aumentando la proliferación de virus a través de redes inalámbricas. Muchos usuarios no son conscientes del peligro real que supone no proteger su red WiFi.
Los autores señalan que la mayoría de las infecciones causadas por el malware se producen en las primeras 48 horas y para ello crearon un modelo matemático que muestra como los usuarios que se conectan a Internet en redes abiertas son vulnerables, especialmente en las zonas wifi donde hay varios puntos de acceso interconectados.
El modelo de los investigadores tiene en cuenta varios tipos de seguridad que rodean las redes WiFi, incluyendo escenarios de simulación de una red sin seguridad ni encriptación, las redes protegidas con una contraseña y aquellas en las que se incluye una criptografía más sofisticada.
Para evitar una epidemia de este tipo los investigadores sugieren un aumento en el porcentaje de routers inalámbricos con un alto nivel de encriptación, además de mejoras en la selección de la contraseña y la seguridad.
Os recordamos que las clave WEP que incorporan por defecto los routers de los operadores de ADSL son vulnerables. Por tanto se recomienda cambiarlas. Asimismo, es importante no conectar en redes abiertas a servicios de correo electrónico o páginas que soliciten datos personales.