Los operadores alternativos acusan a Telefónica de cargarles costes de su red de FTTH
Telefónica lanzará próximamente su oferta comercial de 30 megas con fibra óptica o VDSL2, pero para ello ha planteado a sus rivales que tienen que hacer cambios técnicos que lo hagan posible y eviten que los clientes de fibra se queden incomunicados. Estos cambios suponen un gasto para los rivales de Telefónica que no están dispuestos a asumir.
Según señala Cinco Días, Telefónica ha comunicado formalmente a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) su intención de lanzar, de forma limitada, concretamente en Tres Cantos y Pozuelo en Madrid y en el barrio de Les Corts en Barcelona las primeras ofertas comerciales a clientes a través de su nueva red de fibra óptica a partir del segundo semestre del año.
El problema es que para ello ha propuesto unas modificaciones técnicas y regulatorias de la normativa actual que afectan directamente a sus rivales. Las operadoras alternativas han rechazado sin matices la proposición, así que la CMT está buscando alternativas para llegar a un pacto.
La clave del desacuerdo está en la conexión de los clientes. Con la tecnología actual, la interconexión regulada en la denominada OIR -oferta de interconexión de referencia- permite que todas las llamadas lleguen a su destino, independientemente de la operadora que tenga contratada cada usuario. Esta situación cambiará con la fibra y supondrá gastos adicionales a los rivales del exmonopolio.
Los operadores alternativos consideran que Telefónica les está trasladando a ellos costes que no deberían asumir. Su propuesta les obliga a invertir para conectar su red a la nueva de Telefónica, cuando es el ex monopolio el único que se va a beneficiar con el lanzamiento, argumentan. Pero, sobre todo, critican que es una solución intermedia para el estreno más inmediato de servicios, porque a largo plazo no es válida.
Para encontrar una solución, la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones se reunirá con los operadores para llegar a un acuerdo y así solventar ese problema que podría retrasar aun más el lanzamiento de los 30 megas, previsto inicialmente para el primer trimestre del 2008.