En Francia de la mano de su presidente Nicolas SarKozy vamos conociendo las medidas disuasorias que emplearán contra los usuarios que descargan contenidos de redes de intercambio como eMule o Bittorrent.
Inicialmente, cuando se detecte que un usuario esta usando programas P2P la ARMT (Autorité de régulation des mesures techniques) enviará un mensaje de advertencia al ISP. Si el usuario continua descargando, la ARMT notificará al proveedor para que se ponga en contacto con el usuario. Si continua descargando se quedará sin servicio. Sin duda, una política represiva que perjudicará a los usuarios y a los operadores pero que no evitará que sigan bajando las ventas de películas o música ya que si los artistas no venden es porque no tienen talento, las redes de intercambio no son las culpables.
Según publica SoftZone, para evitar que este usuario cambie de proveedor para seguir “vulnerando” los derechos de autor se creará una lista negra con los usuarios sancionados. Así el cliente no podrá seguir descargando contenidos protegidos porque estará «fichado».
Mientras tanto, en España tendremos que esperar al desenlace de las próximas elecciones para conocer nuestro futuro en Internet. Esperemos que el partido político que gobierne los próximos cuatro años no se plantee estas medidas tan represivas.