En 2004 Julio Alonso, creador de Weblogs SL, escribió un articulo cuyo titulo SGAE = ladrones dio mucho que hablar, aunque solo tenía como fin el contar la forma de actuar de la Sociedad General de Autores. Ocho años más tarde y después de varios recursos, el Tribunal Supremo le ha dado la razón.
El post SGAE = ladrones de Julio Alonso ha protagonizado uno de los episodios más comentados en nuestro país y que por fin llega a buen puerto. En 2008 fue condenado en primera instancia a pagar 9.000 euros además de obligarle a retirar los comentarios por vulnerar el derecho al honor de la entidad gestora de derechos. Más tarde, en 2011, la Audiencia Provincial de Madrid ratificó la sentencia y mantuvo la condena impuesta. Más de ocho años después el Tribunal Supremo ha anulado esta condena.
El Tribunal ha argumentado que ante todo debe primar la libertad de expresión frente al derecho al honor del demandante, ya que entienden que si se pone en contexto la información publicada, Julio Alonso no estaría actuando contra la ley. Además la sentencia se hace eco de todos los procesos que hay abiertos actualmente contra la SGAE y de la necesidad de que la opinión pública sea conocedora de esta realidad. El último caso que se ha conocido es la imputación de Ramoncín al que se le relaciona con delitos de apropiación indebida y falsedad documental.
En su blog, Julio Alonso mostraba varias páginas web que enseñaban como la búsqueda de la palabra ladrones en Google devolvía la página web de la SGAE. Esta técnica consiste en asociar dos palabras por reiteración y fue muy utilizada durante años para el activismo en la Red. Aunque, como podemos leer en El País, no es el único caso de la historia. En Reino Unido se consiguió que al buscar la palabra liar (mentiroso en inglés), apareciera la biografía de Tony Blair, y en EEUU si buscamos error miserable, podíamos ver el perfil del ex presidente George Bush.
Parece que la justicia es lenta pero al final ha dado la razón a Julio Alonso y además ha remarcado el derecho a la libertad de expresión. Para Alonso, si no era él, hubiera sido otro y espera que esto sirva para que podamos seguir ejerciendo la libertad en la Red. ¿Qué pensáis de la sentencia del Tribunal Supremo?