Cómo piratean las películas en Netflix, Amazon o HBO

Cómo piratean las películas en Netflix, Amazon o HBO

Laura Aguilar

Muchos usuarios han dejado de piratear contenidos con la llegada de las plataformas de streaming gracias a todas las ventajas que estas ofrecen: contenido online y offline multidispositivo, catálogos amplios, posibilidad de un precio asequible si compartimos… Pero no todos. Aunque se haya extendido el uso de las plataformas pagando por ellas, también son muchos los que consiguen piratear películas de Netflix, Amazon Prime Video, de HBO Max y otras. ¿Cómo?

Desde la llegada de las plataformas de streaming, las redes se han llenado de películas y series pirateadas de estas plataformas, con unas calidades excelentes similares a las que disfrutan los usuarios de plataformas como Netflix, Amazon, HBO o iTunes. Hay varios métodos para conseguir el contenido. Algunos son un secreto, pero otros están a la orden del día y todos sabemos cómo poder hacerlo.

Evolución de la piratería

En primer lugar pasamos a revisar la evolución de la piratería, desde su nacimiento antes de que aparecieran las primeras plataformas de streaming, hasta el momento actual en que la realidad ha cambiado y es posible tener acceso a mucho más contenido de forma gratuita o mediante suscripciones. Te lo contamos todo y revisamos también si la saturación de servicios y de ofertas podría provocar el resurgimiento de la piratería a niveles anteriores a la aparición de las principales plataformas de streaming.

De la tele al streaming

Cuando se emitía una serie antes de la llegada de estas plataformas, la única forma para poder piratearlas era capturar directamente la imagen del descodificador (satélite normalmente) y grabarla con una capturadora, con lo que la calidad era bastante mala por la excesiva compresión que tienen estas emisiones. Este tipo de archivos son conocidos como HDTV, fácilmente diferenciables de los WEBRip o WEB-DL, cuya diferencia ya explicamos.

Con la llegada del streaming esto cambió, ya que la calidad era mucho más homogénea y con un bitrate mayor. Un ejemplo muy claro de esto lo podemos ver con The Big Bang Theory, que empezó pirateándose grabada directamente desde la CBS donde se emite en Estados Unidos. Posteriormente, pasó a obtenerse la versión web, que tiene más calidad y cuyos archivos ocupan más. Actualmente, se suben ambos formatos a redes P2P, aunque ambos se suelen publicar al mismo tiempo en la mayoría de casos, ya que se tarda lo mismo capturándolos desde la plataforma de streaming o desde el descodificador siempre que las horas de emisión coincidan.

Cierre dos servicios piratería

La reaparición de la piratería

Así, si bien cuando las plataformas de streaming dieron sus primeros pasos a nivel global demostraron que el gran público podría liberarse de la piratería para volver a un método de consumo legal, poco a poco se está volviendo a rotar a través del mismo círculo. Servicios como Netflix ya no tienen la exclusiva de dominar el mercado y esto supone que los contenidos de mayor calidad estén más divididos. Si anteriormente Netflix emitía series de Marvel y contaba con películas de Warner Bros. como Harry Potter, hoy esos contenidos se han redirigido hacia Disney+ y HBO Max respectivamente. Eso significa que los usuarios a los que les gustan los contenidos de Netflix y que además quieren esas series o películas, necesitan hacer el pago de, al menos, tres servicios. Por supuesto, esto está derivando en una situación insostenible en la que, además, las plataformas responden mediante aumentos de precio que intentan cubrir las bajadas de suscriptores que están teniendo y la inversión en nuevos rodajes de series y películas.

La crisis del streaming, provocada por la propia industria y por la excesiva saturación de servicios y propuestas que se ha generado, apunta a que se podría producir una reaparición de la piratería como medio principal de consumo una vez más. Un gran ejemplo de ello se puede encontrar en lo sucedido recientemente con Netflix y su decisión de bloquear el sistema de compartir cuenta que había sido, desde hace años, una de las señas de identidad de la plataforma. Cuando el servicio tomó la decisión de bloquear esta capacidad y de introducir tarifas adicionales para quienes desearan añadir usuarios extra que no vivieran en casa, se comenzó a generar un levantamiento en masa contra Netflix.

En pocas horas las principales redes sociales comenzaron a reflejar una serie de hashtags en los que la opinión pública había quedado clara. En un mismo periodo de tiempo fueron trending topic dos hashtags que reflejan la situación en la que se encuentra el mercado: «#adiosNetflix» y «#Emule». Quedó claro que el público volvía a estar hablando de utilizar sistemas del tipo de Emule como medida de piratería para continuar disfrutando de los contenidos que proporciona Netflix sin tener que suscribirse durante más tiempo a la plataforma de streaming.

En otros casos se leyeron muchos mensajes de quiénes pensaban que no sería necesario ni siquiera recurrir a la piratería, aunque es posible que eso sea lo que ocurra en el momento en el que Netflix publique nuevos episodios de alguna de sus series más populares, como Stranger Things. Y aunque las nuevas generaciones quizá no conozcan o no tengan mucha experiencia en descargar contenidos piratas, lo más probable es que sea cuestión de tiempo. que se pongan al día Netflix, eso sí, se ha colocado en una posición peligrosa y se ha metido en un paradigma existencial complicado. O dicho de otro modo: se ha tirado piedras a su propio tejado. Lo que le está ocurriendo al servicio de streaming es muy probable que sea tenido en cuenta por otras plataformas, como Disney+ o Amazon Prime Video. Si Netflix supera la tormenta con buenos resultados y la maniobra aporta unas cifras que les den la razón de manera global, posiblemente otros servicios de streaming también tomarán una decisión similar.

Pero eso podría conllevar que la piratería resurgiera. En especial, para bien o para mal, la piratería podría tener mucho protagonismo ahora que el mercado del consumo de cine y series se ha reducido de forma significativa al haber prácticamente desaparecido el sector del formato físico. Quienes no se suscriban a las plataformas de streaming no podrán, en la mayor parte de casos, comprar DVDs o Blu-rays de esas series y películas que quieren ver, por lo que no les quedarán muchas más opciones a las que recurrir. La industria se encuentra ante otro punto de inflexión.

Cómo se piratea en streaming

Para piratear el contenido de plataformas en streaming hay, principalmente, dos formas que a su vez tienen algunas variantes, así que te las contamos para que sepas qué se suele hacer en estos casos.

Descargar el contenido

La primera es la más fácil: descargar el contenido directamente de la plataforma de streaming. Esto lo podemos hacer con suma facilidad con plataformas como YouTube, que no utilizan ningún tipo de DRM y que nos permite descargar los archivos directamente desde los servidores de Google con programas o páginas web dedicadas a ello.

Sin embargo, una plataforma de pago no puede permitirse eso, ya que cualquier persona con el enlace podría descargar la información. Por ello, lo que se hace es aplicar un DRM al contenido que los usuarios de estas plataformas descargan en sus dispositivos, además del correspondiente token de acceso que genera ese enlace. De esa manera, los archivos que se descargan están cifrados, y solo accediendo a la memoria del dispositivo o del programa que los está descifrando permite acceder a esos datos. Para ello, es necesario encontrar una vulnerabilidad, y normalmente no es nada fácil.

A pesar del tiempo extra que requiere realizar un WEBRip, hay grupos que consiguen subir el contenido en apenas 6 minutos con respecto a su lanzamiento, aunque el capítulo dure una hora. Esto es debido a que el DRM que utiliza Amazon, por ejemplo, ha sido roto por un limitado número de grupos. Con ello, se consigue acceder a los archivos originales, y puede descargarlos y cifrarlos en cuestión de minutos. Pero este método se mantiene en el más absoluto de los secretos para evitar que las compañías parcheen el fallo. Un ejemplo lo tenemos en The Grand Tour, cuyos capítulos han estado siempre disponibles casi 6 minutos después de ser emitidos gracias a poder acceder a los archivos originales.

Hay muchas plataformas que se utilizan para descargar el contenido pirata, la mayoría presentes en Estados Unidos. La más típica y común es iTunes. Su DRM fue crackeado hace ya años para las películas Full HD, y éstas suelen estas disponibles unas dos semanas antes en la plataforma de que se lance el Blu-ray al mercado. Con ello, se obtiene un archivo que se etiqueta como WEB-DL, que es el archivo original descargado de la plataforma sin ningún tipo de compresión adicional. A pesar de ello, el bitrate y la calidad es inferior al que ofrece el Blu-ray, pero es más que suficiente. Más que suficiente sobre todo para las series, para las cuales hay que esperar meses o incluso hasta un año para disfrutarlas en Blu-ray y que ofrecen la máxima calidad disponible en el mismo momento de la emisión de los capítulos.

Para descargar el contenido a través de protocolos como Rtsp, RTMP, Apple HLS o simplemente HTTP hay diversos programas, como FFmpeg, cURL, WebVideoCap, Flashget, Orbit Downloader, RTMPDump, y un largo etcétera. Para identificar qué protocolo usa cada plataforma lo más cómodo es usar un sniffer como Wireshark para analizar los paquetes. En el caso de que la plataforma use puertos no estandarizados, hace falta hacer buscar a mano en el dump para encontrarlo.

Pero no solo las películas 1080p de iTunes se pueden piratear con facilidad, sino que también se ha conseguido romper el DRM usado en las películas 4K de iTunes en múltiples ocasiones. Una tienda o plataforma que cuenta incluso con algunos títulos exclusivos como la saga de James Bond en UHD. ¿Cómo ocurre habitualmente esto? Es probable que se encuentre una vulnerabilidad en algún firmware antiguo de Apple TV y hayan conseguido obtener los datos de la memoria mediante un volcado. Es por ello que las plataformas tratan de utilizar siempre las opciones más seguras como el servicio PlayReady de Microsoft en su versión más reciente, por ejemplo.

A finales del 2021, se publicó un repositorio en GitHub indicando todo lo que se necesitaba para piratear el popular sitio Netflix y muchos otros. Saltarse su DRM se convirtió en más accesible gracias a que Widevine DRM no es inquebrantable. El usuario Widevinedump ha publicado estos repositorios que permiten saltarse este sistema de protección. El código es real y puede ser usado, aunque sus peligros así que no te recomendamos que ahora vayas a consultarlo y lo uses, tanto si sigue en el repositorio como si ya lo has obtenido antes o lo encuentras en otro sitio. Pueden banearte la cuenta de tu servicio preferido de por vida o puedes tener problemas de seguridad en tus equipos. De hecho, Amazon ha patentado un sistema antipiratería por el que se sabrá el responsable de la descarga.

Por tanto, aunque te comentemos cómo suelen hacerlo, no es un aliciente a que lo hagas tú, en todo caso si quieres acceder a estos contenidos hazlo con seguridad y nunca pirateando tú el contenido por los peligros que esto puede suponer.

Widevinedumpgithub

Capturadoras de vídeo

El segundo método consiste en usar una capturadora. Una captura de video es asequible y puede hacerse con una cualquier persona, permite grabar contenido que emitas en televisión y permiten hasta resolución 4K. Una capturadora de vídeo no presenta ningún tipo de problema, ya que el protocolo HDCP 2.2 fue crackeado hace ya años, y cualquier ordenador o reproductor puede conectarse a una capturadora de vídeo externa y grabar el contenido.

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La utilización de una capturadora de vídeo es la opción más extendida normalmente, aunque como última opción también puede disponerse un ordenador directamente cuya pantalla se graba. Hay programas que permiten capturar la imagen del ordenador en formatos sin compresión que, aunque ocupan gigas y gigas, permiten luego hacer un rip casi sin pérdidas. Este tipo de grabaciones se conocen como WEBRip, las cuales son fácilmente distinguibles. Esto hace que se tarde unas cuantas horas en subir el contenido a redes P2P desde que se lanza, ya que hay que esperar a que se termine de visualizar para que quede capturado, a diferencia de lo que ocurre con WEB-DL (también llamado WEB) que apenas demora unos minutos.

¿Cómo evitan la piratería las plataformas?

Las plataformas de streaming comenzaron a competir con la piratería desde el principio, siendo Netflix de las primeras y calificándose a sí misma como una alternativa superior. Básicamente, al ofrecer un servicio integral y una buena relación calidad-precio, la piratería se convierte en una opción mucho menos atractiva. Los usuarios corrientes no quieren aguantar anuncios publicitarios, ni tener el riesgo de descargar un malware al reproducir un vídeo.

Esto unido a que es imposible entrar en las plataformas de streaming sin usuario, la piratería ha decrecido notablemente. Los hackers tienen que hacer doble función: hackear un usuario y desde ahí encontrar el material audiovisual a piratear. Al no ser muy rápido, ni práctico, las plataformas supieron hacerle frente a la piratería por ofrecer un servicio limpio y fácil.

Además, las plataformas de streaming también utilizan sistemas de protección de contenido que permiten cifrar los archivos multimedia y de esta forma prevenir que estos sean copiados o distribuidos sin tu autorización. Del mismo modo, incluyen sistemas de monitorización para detectar actividades sospechosas que puedan indicar que se están violando los derechos de autor, como el seguimiento de direcciones IP o el análisis de contenido para prevenir la piratería.

Además, algunas plataformas incluso implementan técnicas de marca de agua invisibles en los archivos para poder rastrear su origen si se producen filtraciones. Del mismo modo, si se detectan casos de piratería o de infracción de los derechos de autor pueden emprender acciones legales contra los responsables, como el cierre de sitios web, demandas judiciales o la colaboración con las autoridades para denunciar y perseguir estos hechos.

Al principio, los usuarios dejaron de consumir piratería para tener una alternativa legal a un precio razonable. Sin embargo, con el paso de los años el panorama de la transmisión legal se ha vuelto más concurrido, y cada vez son más las plataformas a precios más elevados. Esta guerra de streaming puede comenzar a suponer un desinterés en los usuarios, que al no querer ver anuncios ni pagar una cuota más elevada acabarán yéndose.

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