A pesar de la evolución del mercado y de los cambios en el consumo de contenido de Internet, las descargas desde la red de redes están a la orden del día.
Para estos menesteres hay dos métodos que se llevan la palma: la descarga directa y la tecnología P2P o ‘peer to peer‘. Esta última es un tipo de conexión cuya arquitectura permite la comunicación entre aplicaciones. De este modo, los usuarios pueden compartir archivos entre ellos sin necesidad de que haya intermediarios.
El protocolo BitTorrent es sin duda el más importante y popular dentro del mundo P2P. Para poder disfrutar de sus bondades (que como todo en la red entrañan también riesgos) necesitamos hacer uso de herramientas conocidas como clientes torrent. Estas herramientas, disponibles para todos los sistemas operativos tanto de escritorio (Windows, macOS y Linux) como móviles (iOS y Android), nos permiten no solo descargar archivos .torrent o enlaces .magnet, sino también crear nuestros propios torrents para poder compartir.