¿Creíais que la influencia de Cambridge Analytica se reducía a Facebook? Pues al parecer la empresa contactó directamente con Twitter para que les vendieran datos. Mientras que con Facebook estos datos los proporcionaron los propios usuarios para hacer un supuesto test de personalidad, este nuevo caso de Twitter es más grave porque la compañía le vendió los datos.
Twitter vendió datos a Aleksandr Kogan, creador de Cambridge Analytica
Así lo ha afirmado hoy Bloomberg, a quien la propia Twitter le ha confirmado la información. Los datos que Cambridge Analytica obtuvo de decenas de millones de usuarios de Facebook fueron posteriormente ofrecidos a la empresa de consultoría política que se encargó de promocionar a Trump y sus ideas en personas afines para que le votasen mediante anuncios dirigidos en Facebook.
Aleksandr Kogan creó el test de personalidad que recogía la información de los usuarios que lo hacían, y fundó su propia empresa llamada Global Science Research (GSR). Esta empresa fue la que tuvo acceso a gran escala a información pública de usuarios de Twitter, entre los que se encuentran todos los tweets publicados durante 5 meses en la red social.
Ese acceso, que sólo se produjo una vez, le ofreció a la empresa una muestra de tweets aleatorios que iban desde diciembre de 2014 a abril de 2015. Twitter ha afirmado que han analizado recientemente este caso y han determinado que no se produjo acceso a datos privados de ningún usuario.
A raíz de esto, Twitter ha eliminado a Cambridge Analytica y a empresas asociadas como anunciantes. Junto con esto, lo único que han confirmado que es la empres pagó por acceder a los datos de usuario de Twitter, pero no han dado más información sobre ello.
La compañía ha ganado más dinero por vender datos de usuarios en el último trimestre
Al igual que hizo Facebook, Twitter tiene que dar explicaciones detalladas sobre qué datos fueron obtenidos por la empresa. Twitter ofrece acceso a datos públicos a algunas empresas, desarrolladores y usuarios mediante APIs. Estos datos son utilizados, por ejemplo, para ver el seguimiento que ha tenido un determinado evento en redes sociales, o para ver cómo se está gestionando el servicio técnico de una empresa a través de su perfil.
De hecho, las empresas pueden llegar a acceder a datos que van desde un mes hasta 12 años (2006, fecha de creación de la red social). Para acceder a estos datos tan sólo es necesario explicar para qué los vas a utilizar y quien se va a beneficiar de ello. Este segmento, curiosamente, creció un 20% en el primer trimestre de 2018 en los ingresos bajo la sección “data licensing and other revenue”.
Aunque tenga acceso a datos “menos privados” que Facebook, es preocupante que la empresa haya tenido acceso a tweets, ubicación y opinión de millones de usuarios en la red social, y encima la propia Twitter se haya lucrado con ello. Al menos Twitter tiene elementos para luchar contra los bots, habiendo eliminado 142.000 aplicaciones que generaron “130 millones de tweets de baja calidad”, y han bloqueado la posibilidad de realizar acciones coordinadas desde varias cuentas. Con esto el efecto de la publicidad dirigida sería menor que el de Facebook, que afectó a unas 87 millones de personas (la mayoría en Estados Unidos).