Cuando vamos a comprar un portátil lo más importante es tener claro para qué lo vamos a usar. Tenemos ordenadores portátiles en todos los rangos de precios, que van desde los 150 euros hasta más de 3.000. Mientras que el de 3.000 es ineficiente en relación precio/rendimiento, el de 200 euros se nos va a quedar probablemente muy corto.
Motivos para no comprar un portátil barato
Y es que el precio bajo atrae en primera instancia. Sin embargo, el ahorro sólo se produce a corto plazo. A largo plazo vas a tener miles de problemas de rendimiento, de batería, y vas a perder mucho tiempo intentando hacer funcionar cosas o esperando a que carguen, o peor; teniendo que estar constantemente reparándolo. Vamos a enumerar detalladamente los posibles problemas que puedes encontrarte. Si un ordenador es muy barato, con precios inferiores a 250 euros, debemos analizar qué es lo que tiene más barato que otros ordenadores superiores. De cualquier forma, si estás buscando un ordenador portátil por menos de 300 euros, estos son algunos de los mejores que puedes encontrar.
Ratón táctil y teclado de mala calidad
Para empezar, tenemos que el panel táctil suele ser muy impreciso, con lo acabarás frustrado y acabarás pasando a comprar un ratón externo con total seguridad. En cuanto al teclado, sus teclas suelen ser pequeñas y de mala calidad si hablamos de un portátil pequeño y barato, con unos mecanismos muy incómodos de pulsar.
Pantalla nefasta
En cuanto a la pantalla, este es uno de los puntos donde más suelen recortar los fabricantes. Encontraremos con total seguridad paneles TN con baja resolución, unos ángulos de visión malísimos, una tasa de respuesta superior a 30 ms, y un brillo y colores paupérrimo. Por ello, te vas a ver casi obligado a usar un monitor externo en muchas ocasiones.
Procesador poco potente y mala calidad de construcción
Los procesadores que utilizan estos portátiles suelen ser otro de sus grandes puntos débiles. En el caso de los chinos, encontramos algunos con procesadores Intel Celeron o Intel Atom como el Z8350, el cual es muy poco potente e incluso sufre para reproducir vídeos. Y no hablemos de realizar tareas complejas con software pesado. Tampoco será viable abrir muchas pestañas a la vez, porque por regla general no suelen incluir más de 2 o 4 GB de RAM.
La calidad de los portátiles chinos que usan este procesador deja mucho que desear, aunque sobre el papel no parezcan malos del todo. Por ejemplo, estos portátiles no permiten alimentar un disco duro externo sólo por USB, y la memoria interna que utilizan es EMMC, muy lenta. Los materiales usados suelen ser plástico mal acabado, con crujidos y poca rigidez.
Tarjeta gráfica integrada: no pienses en jugar
En cuanto a la tarjeta gráfica, olvídate de encontrar una dedicada. Tendrás que conformarte con la que lleva el portátil, e incluso algunos algo más caros suelen llevar malas gráficas. Si tienes mínimamente pensado jugar en el portátil, elige un portátil que equipe aunque sea una GTX 1050. Además, la ventilación suele ser mala y se calentará muchísimo.
Olvídate de un SSD
Para reducir aún más los costes, es impensable encontrar un ordenador de menos de 300 euros con SSD. En su lugar, encontramos el uso de memorias eMMC o directamente discos duros, ambas opciones muy lentas. Un SSD es clave para tener un ordenador rápido, y sin él estaremos con tiempos de carga muy lentos en Windows y otros programas.
Altavoces como los de un móvil
Por último, el resto de componentes también serán malos, como la webcam, el micrófono, o los altavoces, que sonarán casi como los de tu móvil. La batería, al menos, no será tan nefasta como el resto de los componentes, y durará un par de horas.
Gástate más si quieres que te dure
Un ejemplo de estos portátiles baratos que debemos evitar los tenemos en algunos ASUS por menos de 300 euros, como el ASUS TP200SA-FV0170TS, donde muchos usuarios se quejan de que va muy lento.
Por ello, una gran alternativa suele ser comprarse un Chromebook, o simplemente escoger un portátil más caro, ya que probablemente lo vas a usar durante muchos años. Comprar un portátil barato te va a desesperar en el corto plazo, y al final vas a perder mucho tiempo, y al año o dos años vas a querer comprarte otro.