El grafeno es un material tan polivalente que se lleva años diciendo que va a revolucionar la industria. Sin embargo, más allá de contados usos, todavía no hemos visto apenas ningún producto real de uso general. Uno de los productos que puede beneficiarse enormemente de sus propiedades son las baterías, teniendo una rapidísima velocidad de carga. Eso promete Apollo, la primera batería externa comercializable con grafeno.
Apollo: los productos con grafeno ya son reales, y esta batería externa es sólo el comienzo
Un powerbank suele tardar varias horas en cargarse, pudiendo llegar incluso a las 8 horas en el caso de las baterías de 20.000 mAh. Sin embargo, esta batería llamada Apollo es capaz de cargarse por completo en tan sólo 20 minutos gracias al uso de la tecnología USB Power Delivery que se puede conseguir con el estándar USB Tipo C, además del uso de grafeno.
La capacidad de esta batería es de 6.000 mAh, y con un cargador de 60 vatios (el máximo que soporta la batería), la compañía afirma que es capaz de cargarse en apenas 20 minutos. Además de cargarse rápido, la batería también puede usar esa velocidad para cargar otros dispositivos como una Nintendo Switch o portátiles de marcas como Apple, Lenovo, Dell y HP con hasta 40 vatios.
También se puede utilizar un adaptador de la compañía, llamado Anywatt, para usar cargadores de portátil antiguos o que hagan uso del MagSafe. Con esto, con sólo cargar la batería durante 10 minutos (cargándose hasta la mitad), es posible cargar un móvil entero como el iPhone X. Ideal para vacaciones o para salir rápido de casa y no preocuparnos por tener que cargar el móvil fuera.
Más pequeña, más segura y más rápida: todo gracias al grafeno
Usar grafeno tiene más ventajas además de la carga rápida. Por ejemplo, la resistencia es menor y la conductividad es superior, por lo que la batería se calienta menos cuando se carga en comparación con las baterías tradicionales. Esto aumenta su vida útil y elimina posibles daños y problemas en el futuro causados por elevadas temperaturas.
El equipo de desarrollo afirma que lo más importante de este diseño es la celda de la batería, en la cual la empresa colaboradora CellsX ha estado trabajando durante más de 13 años. Esta tecnología podría revolucionar las baterías externas tal y como las conocemos, ya que son más pequeñas, más seguras y más rápidas.
Mientras que el primer diseño de estas baterías sólo almacenaba 2.400 mAh, ahora en el mismo tamaño en la cuarta generación alcanzan los 7.000 mAh. Sin embargo, Apollo usa de momento la tercera generación, que se queda en 6.000 mAh. En el caso de que CellsX pueda fabricar las baterías a tiempo (prevén entre 3 y 6 meses), las Apollo subirán a los 7.000 mAh. Además, también podrían intentar subir de 60 a 87 vatios de carga.
La batería acaba de ponerse fase de financiación en Kickstarter hace apenas unos días. Podéis comprarla actualmente por 59 dólares, y empezarán a enviarse las primeras unidades a partir de abril. Hay más paquetes que incluyen cables de carga USB Tipo C, así como cargadores de 45 o hasta 60 vatios (este último por 79 dólares). El precio final de la batería será de 79 dólares una vez empiece a comercializarse en tiendas como Amazon.