En un ordenador normalmente tenemos dos opciones para tener dispositivos de almacenamiento: un disco duro (HDD), o una unidad de estado sólido (SSD). Las unidades SSD son mucho más recientes, y tienen bastantes diferencias con respecto a los discos duros. Sin embargo, usar uno u otro tiene ventajas y desventajas, las cuales vamos a detallar a continuación junto con sus diferencias.
Disco duro (HDD, o Hard Drive Disk)
El disco duro ha sido el sistema de almacenamiento más utilizado por los ordenadores desde su invención. Su funcionamiento consiste en uno o varios discos que giran normalmente a 5.400 o 7.200 RPM, y es leído por uno o varios cabezales magnéticos unidos a un brazo ultrarrápido. Este brazo se encarga de leer y escribir, mediante magnetismo, los datos en el disco, los cuales se quedan grabados de manera permanente incluso cuando se apaga. Cuando se encuentra con un cambio de polaridad, se lee un “uno”, y si no lo hago, es un “cero”. El cabezal se encuentra a 10 nanómetros de la superficie del disco.
Este sistema se ha mantenido muy similar a lo largo de su vida, aumentando la capacidad que pueden almacenar los discos y la velocidad de movimiento del brazo junto con mejoras en los sistemas de los cabezales. Para facilitar la lectura de sus archivos cuentan con una memoria cache (que suele ser de entre 64 o 256 MB), la cual almacena “temporalmente” los datos hasta que son escritos en el disco duro por el brazo.
La capacidad de los discos duros comerciales que podemos comprar es mayor que la de los SSD, además de que su precio es menor por ser una tecnología más barata. Las capacidades que podemos adquirir hoy en día van desde 1 TB hasta 10 TB. Os dejamos los enlaces a algunos de los mejores discos duros que podemos comprar hoy en día, ya sean de 2,5 o 3,5 pulgadas.
Ventajas de un disco duro HDD
Entre las ventajas que presentan los discos duros encontramos:
- Son más baratos, por lo que, si sólo queremos almacenar información a largo plazo, son la mejor opción. su proceso de fabricación y materiales son más sencillos, por lo que su precio es menor.
- Mayor capacidad: técnicamente, hay SSD de mayor capacidad que los mejores discos duros, pero son tan caros y limitados a empresas que para consumidores los SSD de mayor capacidad disponibles son de 2 TB por al menos 500 euros de precio, o de 4 TB por más de 1.000. Sin embargo, hay discos duros de 2 TB por apenas 70 euros, con unidades de hasta 8 TB por 264 euros.
- Mas duradero: los discos duros suelen morir por fallos mecánicos, e incluso en esos casos todavía es posible recuperar datos. Por ello, son más duraderos que los SSD.
- Mejor para almacenar datos largo plazo: los SSD hay que encenderlos cada cierto tiempo porque si no pierden la carga eléctrica. Con los discos duros esto no pasa.
Desventajas de un disco duro HDD
- Mayor consumo: el consumo energético es mayor por tener que hacer girar constantemente el plato.
- Mayor peso: el plato pesa más que los chips NAND de los SSD. A mismo tamaño, un SSD de 2,5 pulgadas pesa unos 40 gramos, mientras que un HDD de ese tamaño se va a 100 gramos. Con los discos duros de 3,5 pulgadas el peso se dispara a 500 o 600 gramos.
- Más ruidosos y con vibraciones: al estar girando el disco y ser un brazo mecánico el que lee los archivos, se generan ruidos y vibraciones, sobre todo cuando se están leyendo o escribiendo archivos.
- Más lentos: su velocidad de transferencia puede llegar a ser de hasta 210 MB/s (más o menos) en los discos duros comerciales como el Seagate Barracuda. Por ello, sólo existen discos duros con conexión SATA, que llega hasta los 6 Gbps, ya que no hay ningún disco duro que sobrepase esa necesidad actualmente.
- Más sensibles a golpes: si tenemos un portátil y se nos cae en funcionamiento, es posible que el brazo toque el disco. Si esto ocurre, pueden perderse los datos.
- Magnetismo: sensible a la pérdida de información por imanes.
- Fragmentación: Cuando escribimos y borramos archivos durante mucho tiempo en el disco duro, se forman huecos entre celdas que se van rellenando con archivos sueltos. Así, archivos de una misma carpeta pueden estar muy dispersos físicamente en el disco, haciendo que su velocidad disminuya. Por suerte, la desfragmentación en Windows se hace automáticamente.
Unidad de estado sólido (SSD, o Solid State Drive)
Por otro lado, tenemos las unidades SSD. Estos sistemas de almacenamiento, en lugar de usar discos, hacen uso de memorias NAND flash, similares a las que encontramos en una tarjeta SD o una memoria USB. Por ello, en lugar de usar un brazo mecánico para escribir los datos, es un controlador el que se encarga de acceder a estas memorias para escribir y leer los datos. La calidad del controlador, el tipo de memoria y la interfaz de conexión utilizada son los factores que determinan su velocidad.
Las unidades SSD, a diferencia de los discos duros, tienen varios tipos de conexiones y formatos:
- SATA: esta es la más común, sobre todo en PC de sobremesa. Suelen usarse para SSD de 2,5 pulgadas, y su velocidad de transferencia alcanza alrededor de 550 MB/s (unos tres veces más que un disco duro).
- PCI-Express: los puertos PCI-Express son la más velocidad ofrecen, y pueden llegar a alojar unidades con velocidades que superen los 2 GB/s, como los Intel Optane 900P.
- M.2: este tipo de conexión se usa en nuevas placas base y sobre todo en portátiles. El tamaño de estas unidades es de apenas el de un módulo de RAM SO-DIMM, y puede usar una “línea” SATA o PCI-Express. En este segundo caso, sus velocidades superan también los 2 GB/s, como hacen los Samsung 960 PRO.
Ventajas de un SSD
- Más rápido: su velocidad de transferencia es mayor, siendo la del SSD más básico de al menos el doble que el mejor disco duro. Pueden alcanzar velocidades desde 200 MB/s hasta más de 2 GB/s. La velocidad de carga de programas, sistema operativo y juegos es de unas tres veces más rápida que un HDD.
- Mejor velocidad de escritura aleatoria: cuando un disco duro tiene que acceder a dos bloques de información en partes muy alejadas del disco duro, su velocidad se desploma. Este es peor aún si tenemos el disco duro muy fragmentado. Esto no ocurre en los SSD, que pueden acceder a cualquier archivo a la misma velocidad, y pueden escribirse varios en puntos distintos a la vez sin apenas perder rendimiento. Esto es particularmente útil por ejemplo si estamos descargando o subiendo varios archivos torrent.
- Más pequeños: los SSD vienen en tamaños de 2,5 pulgadas en el caso de los SATA, y los M.2 son muy pequeños (los más grandes miden apenas 8 cm de largo).
- Menor consumo: los chips NAND consumen menos electricidad porque sólo se accede a ellos cuando se requiere la información.
- Menor latencia: el tiempo que tarda en empezar a leer o escribir datos es menor.
- No hacen ruido ni vibran, y resisten mejor los golpes: al no tener partes móviles, no vibran, no hacen ningún ruido, y resisten mejor una caída sin daños físicos.
- No hace falta desfragmentarlos
Desventajas de un SSD
- Más caros: este es básicamente el principal inconveniente. Su precio es demasiado elevado
- Celdas con un número limitado de escrituras: dependiendo de la calidad de nuestro SSD, la cantidad de datos que podemos escribir es más limitada que la de un HDD. Esto no suele ser una gran preocupación. En un disco duro de 75 TBW, escribiendo 14 GB al día de media, su duración puede alcanzar casi 15 años, para los cuales seguro que ya hemos cambiado de unidad.
HDD o SSD: ¿por cuál decantarse?
Pues por ambos. A pesar de que el precio de las unidades SSD se ha reducido en los últimos años, todavía son demasiado caros para plantearse tener un ordenador sólo con unidades SSD si nuestro presupuesto es limitado. Por ejemplo, un disco duro de 2 TB como el Seagate Barracuda vale 70 euros, mientras que una unidad SSD Crucial MX300 de 2 TB vale 535 euros.
Usar los dos sistemas de almacenamiento nos asegura poder disfrutar de todas las ventajas que ofrecen ambos. Por ejemplo, en el SSD podemos instalar el sistema operativo, programas, juegos o archivos de rápido acceso si estamos por ejemplo editando un vídeo. En el caso de los discos duros, podemos usarlo para almacenar archivos más en el largo plazo, como juegos a los que juguemos poco, fotografías, películas, etc.
Si tu presupuesto te lo permite, una dupla de un SSD de 256 GB y un disco duro de 2 TB es la mejor opción a día de hoy. Si no, plantéate para qué vas a usar el ordenador: si vas a ejecutar juegos y programas (por ejemplo, para edición y creación de contenido), vas a moverte mucho, y no vas a almacenar apenas otro tipo de archivos, considera un SSD de 512 GB. Sin embargo, si vas a almacenar muchos archivos, usar sólo un disco duro HDD será tu mejor opción.
A pesar de ello, recomendamos encarecidamente que intentes incorporar siempre que puedas un SSD en tu ordenador, pues la mejora de rendimiento es muy grande. En el caso de los portátiles ultraligeros, muchos de ellos suelen venir directamente sólo con SSD sin posibilidad de expansión, y probablemente este será el futuro en otro tipo de portátiles.
Mejores HDD y SSD para comprar
Para los SSD, en el caso de los SATA podemos decantarnos por los siguientes dependiendo de las capacidades:
- 120 GB:
- 240-250 GB:
- 480-500-525 GB:
Hay soluciones intermedias, como un SSHD, pero las actuales implementaciones dejan mucho que desear a nivel de prestaciones. La parte de memoria NAND se satura con facilidad, y la velocidad de los Seagate Firecuda es de hasta 140 MB/s, mientras que un Barracuda normal alcanza 210 MB/s (y cuestan la mitad). La única mejora es algo de mayor velocidad de acceso aleatorio si estamos copiando varios archivos, pero apenas se nota.
En el caso de los M.2, la mejor opción es recurrir a los Western Digital Blue o Crucial MX300, y si buscamos el mejor rendimiento, los Samsung 960 EVO.
Para los discos duros hay poca duda: los Seagate Barracuda son los más rápidos que podemos encontrar a buen precio. El de 1 TB vale 50 euros, mientras que el de 2 TB vale 70 euros. También tenemos los WD Blue si queremos el disco duro más barato, o los WD Red pensados para los NAS con una gran durabilidad y garantía extendida.