Donald Trump ha estado en Beijin por una visita de estado en la que se han resuelto varios contratos millonarios entre empresas estadounidenses y chinas. En el contexto tecnológico, la más beneficiada ha sido Qualcomm, que fortalece sus relaciones asiáticas con un nuevo pacto con fabricantes chinos de teléfonos inteligentes que distribuyen a nivel internacional. El proveedor de chipsets tiene un nuevo acuerdo de 12.000 millones de dólares con Xiaomi, Vivo y Oppo.
Algunos de los principales fabricantes de teléfonos inteligentes chinos combinan el uso de procesadores de Qualcomm y MediaTek. Es allí donde el liderazgo de la compañía estadounidense dedicada a los componentes de móviles no es tan sólido. Y es por eso que Donald Trump ha impulsado las relaciones entre Estados Unidos y China en este ámbito con un nuevo acuerdo millonario que favorecerá la posición de Qualcomm en China y, por supuesto, en los móviles con este origen.
El acuerdo recién firmado por Qualcomm, del que participan también Xiaomi y Oppo, permitirá que Vivo pueda llegar a Europa en los próximos meses.
‘Snapdragon’ en los próximos móviles chinos: un acuerdo millonario con Qualcomm
El CEO de Qualcomm, Steve Mollenkopf, forma parte de la delegación del Departamento de Intercambio Comercial de la administración de Donald Trump. Ha comentado, tras el cierre de este acuerdo millonarios con algunos de los fabricantes de teléfonos inteligentes más importantes en China, que ‘continúa el compromiso de invertir y ayudar a la industria China de móviles y semiconductores’. Y no se ha aclarado de qué forma repercutirá esto a los consumidores, pero es previsible que las tres marcas usen procesadores Qualcomm en exclusiva para sus próximos teléfonos inteligentes y abandonen los MediaTek.
Dentro de los Estados Unidos, en los últimos meses Qualcomm ha tenido problemas por su relación con Apple. La firma de Cupertino está inmersa en varios procedimientos legales contra el fabricante de procesadores y chips por la utilización de tecnologías y componentes a través de algunos de sus proveedores. Algo de lo que probablemente se beneficiará Intel en próximas generaciones de sus dispositivos convirtiéndose en el proveedor de tecnologías de, por ejemplo, módulos de conectividad inalámbrica.