Orange Cash Joven permite a los menores de 12 años pagar con su smartphone
Los pagos móviles ya no forman parte del futuro, sino de nuestro presente. El smartphone se ha convertido en la cartera para muchos y en un sustituto completo de las tarjetas de crédito o débito, y tanto las entidades financieras como los fabricantes de móviles y los operadores de telecomunicaciones están aportando su granito de arena. Orange España es uno de ellos, con Orange Cash como servicio con 150.000 usuarios. Y ahora, con Orange Cash Joven para los menores de edad.
En esto de los pagos con el móvil ¿qué hacen los menores de edad, si ni siquiera pueden tener tarjeta? Pues Orange se lo ha puesto fácil a ellos y a sus padres con el lanzamiento de Orange Cash Joven. Una extensión que ya forma parte de su servicio y que permite a los menores de edad -desde los 12 años- contar con un sistema de pagos móviles. Se puede utilizar el comercios contactless, y sencillamente es una cuenta para los menores que los padres pueden recargar o desde el smartphone o desde la web de Orange en un ordenador. Únicamente es necesario que el menor cuente con un móvil con NFC y SIM Orange NFC.
Los menores de edad ya pueden pagar con su móvil usando Orange Cash Joven
Orange Cash Joven se estrena en España con 25 euros de saldo gratis dentro de Orange Cash de la siguiente manera: 15 euros en la primera recarga de 10 euros como mínimo, y 1 euros en los siguientes diez pagos de al menos esta misma cantidad. Entre las claves del servicio está, evidentemente, que no implica comisiones de ningún tipo para los usuarios. El lanzamiento de la funcionalidad Orange Cash Joven es sólo un paso más hacia el frente desde el lanzamiento de Orange Cash hace dos años, en forma de aplicación gratuita. Y en este caso, en forma de prepago para los usuarios menores de edad, pero mayores de 12 años.
Para seguir sumando sobre sus 150.000 clientes de Orange Cash, el operador de telecomunicaciones de origen francés ha planteado este servicio de forma específica para menores de edad entre los 12 a 18 años. Una extensión del servicio que permite más autonomía a los jóvenes para llevar a cabo sus pagos sin efectivo, y mayor tranquilidad a padres y tutores para el control de gastos de los menores. Ellos serán los únicos que podrán activar el servicio y llevar a cabo las recargas de las tarjetas registradas en el móil de sus hijos.