La ubicación en tiempo real de WhatsApp, al fin, ha comenzado a llegar a los usuarios de dispositivos móviles Android y iOS desde hace apenas unas horas. Y funciona de forma similar al envío de ubicación de que ya disponíamos; con la salvedad de que ahora no es un dato puntual, sino una información actualizada ‘en directo’. Ya parecía un riesgo a la privacidad enviar la ubicación, pero ¿supone un problema enviarla en tiempo real? ¿Puede enterarse alguien, además de la persona a la que se lo enviamos?
La ubicación en tiempo real de WhatsApp son coordenadas que se envían al receptor o los receptores –porque puede ser en grupos- de este mensaje enriquecido. Lo que hacemos, como emisores, es habilitar el sistema de localización vía GPS descargando a nuestro dispositivo la información correspondiente, enviándosela a los servidores de WhatsApp para que, desde aquí, llegue al receptor. Esto de forma constante, con una periodicidad de refresco que no ha sido facilitada por WhatsApp, pero que imaginamos está configurada en un intervalo de apenas 10 segundos como máximo.
Ubicación en tiempo real en WhatsApp ¿es seguro? ¿puede alguien espiar donde estoy?
El envío de la ubicación en tiempo real, a través de un botón específico en los chats, sirve como permiso para la utilización del GPS integrado del dispositivo. Así como de los asistentes, que son las redes móviles y redes WiFi, en función de la configuración de nuestro dispositivo para la precisión de la localización. Una vez se envía el mensaje en cuestión, con la ubicación en tiempo real, es cuando arranca –y solo en ese momento- el envío de datos de nuestra señal GPS a los servidores de WhatsApp. Y desde ahí, al destinatario de nuestro mensaje.
Si se cancela el envío, se cancela la conexión específica de datos GPS con los servidores de WhatsApp. Por lo tanto, a priori, el único momento en que podríamos ser vulnerables es durante el envío por que esté activo el mensaje específico. Sin embargo, este intercambio está cifrado de extremo a extremo. Esto quiere decir que, aunque los datos pasan por los servidores de WhatsApp –actualmente IBM, pero pronto serán Facebook-, los intermediarios no pueden descifrar la información que contiene el paquete de datos. Da igual que sean los servidores de WhatsApp, o que se hiciera un ataque Man-in-the-Middle.
Si WhatsApp no nos da toda la confianza necesaria, también es posible compartir nuestra localización o ubicación con Google Maps.