Cuando acaba de estrenarse el Samsung Galaxy S8 –junto al Samsung Galaxy S8+-, aunque aún queda casi medio año toca empezar a pensar en el iPhone 8 de Apple. Será su máximo rival, y con el salto en diseño que ha dado la firma surcoreana cabe esperar que Apple siga unos pasos bastante similares. De hecho, las filtraciones más recientes han venido apuntando a un salto a las 5,8 pulgadas de pantalla, exactamente igual que en el Galaxy S8. Pero ¿de qué manera? Pues ahora sabemos algo más sobre cómo lo hará Apple con su nuevo iPhone 8.
Si las filtraciones no fallan y los rumores tampoco, el nuevo iPhone 8 de Apple se estrenará el próximo mes de septiembre junto al iPhone 7s y iPhone 7s Plus, que como es evidente serían una evolución de los actuales iPhone 7. Según esto mismo, estos dos mantendrán el diseño prácticamente intacto y cambiarán su hardware casi al completo. Pero la ‘clave’ en esta nueva generación sería el iPhone 8, con un diseño completamente nuevo y diferente, también al completo, a todo lo que ha lanzado Apple hasta la fecha. Y sí, parecido al Samsung Galaxy S8.
Similitudes entre el iPhone 8 y el Samsung Galaxy S8 (sí, otra vez)
¿Recordáis aquellos ‘dramas’ legales entre Samsung y Apple por el diseño de sus teléfonos inteligentes? Pues parece que las similitudes en el diseño volverán, pero igual que existen entre el LG G6 y el Galaxy S8 por una sencilla cuestión: todo el frontal –casi- será pantalla. Así que es cada vez más difícil diferenciarse del resto. Además, tenemos información que apunta a que Samsung será su mayor proveedor de pantallas, con un panel muy similar al del Samsung Galaxy S8. Serán 5,85 pulgadas de diagonal.
Lo que hará Apple con su nuevo iPhone 8 es mantener las dimensiones del iPhone 7 de 5,5 pulgadas y, sin embargo, introducir en él una pantalla 0,35 pulgadas superior por su diagonal. Al mismo tiempo, el botón home desaparecerá y se dará un dispositivo igual de compacto, pero con una superficie frontal mucho mejor aprovechada. Es decir, exactamente lo mismo que Samsung, pero medio año más tarde. Y si ya el Samsung Galaxy S8 te parece caro con sus 809 euros, prepárate porque se espera que el iPhone 8 supere los 1.000 euros en su versión más económica.