
2017 ha empezado fuerte con los dos procesadores estrella que vamos a ver en los dispositivos móviles y de escritorio pensados para consumidores. Los teléfonos de gama alta equiparán el Snapdragon 835, mientras que los ordenadores de consumo en torno a los 1.000-1.400 euros equiparán el i7-7700K. ¿Qué diferencia de rendimiento hay entre ambos? Vamos a analizarlo.
Snapdragon 835 vs Intel i7-7700K; móvil vs PC
El Snapdragon 835 presentado en el día de ayer está fabricado en un proceso de 10 nanómetros, y supone una mejora del 27% de rendimiento con respecto al Snapdragon 820, junto con una reducción del 40% en el consumo y una disminución del 30% en el tamaño. El procesador, de arquitectura ARM, cuenta con hasta 2,45 GHz en cuatro de sus ocho núcleos, mientras que los otros cuatro alcanzan 1,90 GHz gracias a la arquitectura big.LITTLE y gráficos Adreno 540. Además, cuenta con conectividad X16 LTE de 1 Gbps de bajada y 150 Mbps de subida, y WiFi 802.11ad, así como Bluetooth 5.0. El procesador es compatible con DirectX 12 y Vulkan, así como cámaras dobles de hasta 16 MP o individuales de 32 MP, y Quick Charge 4.0 con 15 minutos de carga para cargar la mitad de la batería.
Por otro lado, Intel utiliza la arquitectura x86_64 en su i7-7700K. El procesador viene a 4,2 GHz de base, alcanzando 4,5 GHz de Boost Clock. Son muchas las diferencias que tienen estos procesadores, pero por suerte tenemos pruebas de rendimiento multiplataforma como Geekbench 4, y es esta prueba la que vamos a utilizar para ver el rendimiento de ambos procesadores. Esta prueba hace diferentes test de rendimiento para medir la potencia del procesador de cada dispositivo, siendo esta la misma sin importar el teléfono móvil u ordenador que se utilice.
Comparativa de rendimiento
Hemos utilizado para este análisis un total de 7 procesadores, donde destacamos los principales objetivos de este artículo, el Snapdragon 835 y el i7-7700K, y los ponemos en comparación con sus inmediatos predecesores, así como con otros procesadores muy comunes como el i5-6600K o el i5-6200U que equipan algunos portátiles de bajo consumo. El Core m3-7Y30 es la nueva versión del Core m3-6Y30 que equipa el Macbook 12 de 2016, cuyo precio es de 1.449 euros. Vamos con los resultados.
Como podemos ver en la gráfica, los procesadores i7 quedan muy alejados de los procesadores móviles, siendo el i7-7700K alrededor de 2,7 veces más potente que el nuevo Snapdragon 835, lo cual es consistente con lo que ocurría anteriormente, ya que el i7-6700K era 2,5 veces más potentes en tareas mononúcleo que el Snapdragon 820, y 3,15 veces más potente en tareas multinúcleo.
Lo que resulta realmente curioso es ver dónde se sitúan los procesadores de gama alta de los teléfonos móviles con los procesadores de bajo consumo, y que nos permite ver cuál es la senda que va a llevar la industria en un futuro. Los procesadores de los móviles son cada vez más potentes, y superan a las soluciones que equipan los portátiles de bajo consumo como el Core m3-7Y30 o el i5-6200U. La emulación de x86 por parte de los nuevos procesadores Snapdragon se plantean como una gran competencia para Intel.