¿Recordáis la Nintendo 64? Incluso los más jóvenes deberían recordar esta videoconsola –aunque hubo varias antes-, y también recordarán la GameBoy. Compartían una característica: videojuegos en formato cartucho. Y próximamente, Nintendo quiere retomar el formato para su videoconsola de nueva generación, la Nintendo NX que será sucesora en generación de la Nintendo Wii U, que apostó por el formato óptico tipo disco como ha hecho Nintendo desde la GameCube y sus principales competidores desde las primeras generaciones. Pero ¿qué implica volver al ‘cartucho’?
Lo más importantes es saber qué hay ‘dentro del cartucho’, de los nuevos cartuchos que todo apunta a que aparecerán con la Nintendo NX. Y si las previsiones no fallan, lo que habrá es una memoria flash que, por el momento, se desconoce de qué manera variará respecto a la NAND de un pendrive o una micro SD. En cualquier caso, lo que supone adoptar una tecnología de este tipo es aumentar la fiabilidad de los videojuegos y su resistencia, reducir espacios por los mismos manteniendo o incluso aumentando la capacidad de almacenamiento, y optimizar la velocidad de lectura y escritura. Las ventajas de las memorias flash respecto al formato óptico son de sobra conocidas, pero Nintendo podría plantear algunas muy interesantes con Nintendo NX.
¿Tiene sentido volver al ‘cartucho’? ¿Qué hay de los videojuegos digitales?
Volver al cartucho, como tal, no se va a hacer. En cualquier caso se retomará un formato físico similar, pero con unas especificaciones técnicas muy diferentes en el medio de almacenamiento, y unas prestaciones mayores respecto a esta tecnología y, muy probablemente, respecto al formato óptico. Por ejemplo, que se reducen los componentes mecánicos que hacen girar un disco, lo que se traduce en un hardware más compacto y un menor calentamiento de los componentes internos. Además, es de sobra conocido que este tipo de memoria tiene una mayor eficiencia energética.
Y puestos a pedir ventajas, con la vuelta del ‘cartucho’, también es cierto que Nintendo podría dejar una partición para partidas guardadas. Es decir, que si el videojuego ocupa 20 GB de 32 GB de un hipotético cartucho de este tipo, la propia partida guardada se podría dejar en el cartucho. Otras posibilidades, que habrá que ver si Nintendo decide o no explotar, pasarían por aprovechar el espacio restante del cartucho para aplicar parches sobre el propio videojuego físico. Al fin y al cabo, hay sistemas posibles para proteger con certificados la escritura en el ‘cartucho’.
Y en otros términos, el formato digital tiene cabida de forma paralela. Del mismo modo, con este tipo de ‘cartuchos’ Nintendo bien podría permitir la grabación de videojuegos digitales en un medio local. Y sí, también hay posibilidad de aprovechar certificados para que ese título digital únicamente se ejecute en el sistema que ha hecho la compra. En definitiva, las potenciales ventajas de pasar a las memorias flash para los videojuegos son bastantes, pero de ahí a que Nintendo aproveche todas, sencillamente será cuestión de tiempo comprobarlo.