Cuando vamos a comprar una televisión nueva, miramos muchos parámetros que nos permiten diferenciar qué TV es mejor. Las marcas conocen esto, e intentan publicitarnos que su televisor es mejor. Uno de los mayores reclamos publicitarios que utilizan es la tasa de refresco, medida en hercios.
¿Qué son los hercios? Los hercios muestran el número de fotogramas que es capaz de mostrar nuestro televisor por segundo para crear movimiento. La clave está en saber cuántos fotogramas por segundo pueden distinguir los humanos. El mínimo para que podamos distinguir movimiento sin marearnos, y gracias al motion blur, son 24 fps, estándar en películas y series desde hace 100 años. El máximo, se encuentra en torno a los 220 fps, según se demostró en un estudio con pilotos de combate, donde tenían que distinguir una fotografía de un avión entre un número cada vez mayor de fotogramas blancos, hasta que a partir de los 220 fps no eran capaces de distinguir la fotografía del avión.
Entonces, ¿por qué hay marcas que llegan a publicitar que hay paneles de hasta 1000 Hz? Puro marketing. Ese número significa la cantidad de Hz que el fabricante estima que el televisor puede llegar a simular. Estos televisores, cuyas tecnologías de muestreo suelen acabar en -motion, en realidad alcanzan 60 Hz en 4K, o hasta 120 Hz en 1080p. Mediante software, se aumenta la tasa de muestreo, pero no los herzios reales. Para lograr esto, la tecnología de muestreo funciona de la siguiente manera: en un contenido a 60fps, el televisor muestra cada fotograma durante 1/60 segundos. Durante ese tiempo, el televisor muestra un fotograma de color negro, o apaga la iluminación del panel, dependiendo de la tecnología que use el televisor. Con esto se consigue crear una falsa sensación de fluidez.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de contenido Blu-ray va a 24 fps (25 en la TDT), y con suerte, en canales vía satélite podemos encontrar contenido a 50 fps, cuya mayor fluidez se nota sobre el contenido que encontramos normalmente en la TDT.
Es cierto que este software hace que la imagen vaya ciertamente más fluida, en función de la calidad del software del fabricante. Aun así, los Hz que publicitan no son reales, y son un factor a tener en cuenta, pues es mejor una televisión que tenga un panel de 120 Hz reales, y un software de interpolación que llegue a 400, que una que tenga 60 Hz y mediante interpolación alcance 1000 Hz.