El sector del cine en España sigue de dulce mejorando en lo que va de 2016 los datos de recaudación y asistencia de espectadores con respecto a ejercicios anteriores. Desde FAPAE se resaltan las buenas cifras cosechadas por las películas de factura patria pero se pide al Gobierno que redoble los esfuerzos en ayudas con una inversión de 10 o 15 millones más que la actual.
El Festival de Cine de Málaga ha sido el escenario escogido por la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE) para certificar el apoyo con el que cuenta el cine español desde las butacas de las salas. A lo largo de estos cuatro meses del presente año se han conseguido recaudar ya 36 millones de euros, lo que supone doblar los datos cosechados en el mismo periodo del pasado año.
El aumento en los ingresos no está ligado exclusivamente a un alza en los precios de las entradas, sino que la afluencia de espectadores a ver películas de cine español se ha situado en un 19,3% de cuota de pantalla durante el mes de abril, cuando a cierre de 2015 el dato se quedaba en casi la mitad con el 10,6% de las entradas totales.
Muchas personas optan por ver en las salas películas de factura extranjera donde la espectacularidad visual es lo que prima y ahí el cine de Hollywood tiene las de ganar. Por ello para continuar con la buena racha se ha pedido al Gobierno que refuerce las ayudas a la cinematografía con una dotación de fondos de 10 o 15 millones adicionales sumados a los que actualmente se disponen para este fin.
El cine español ya congrega a 18 millones de espectadores al año
Pero desde FAPAE se saca pecho afirmando que en 25 años la industria ha multiplicado por 5 el número de empresas productoras de largometrajes en nuestro país favoreciendo las coproducciones con otros países y el estreno de películas de una mayor variedad de géneros y temáticas. Con estos buenos datos se ha lanzado una reivindicación para que el cine sea financiado por el “propio cine” y se excluya de las partidas de gasto de los Presupuestos Generales del Estado, de forma que no haya que depender tanto de las limitaciones económicas impuestas desde la Administración.
En 1991 la afluencia de espectadores a películas de cine español era de unos 9 millones de personas cada año, mientras que ahora esa cifra ya se ha situado en 18 millones como indican los datos de 2015. No obstante, desde la Industria se pide al Gobierno que no se pongan más palos en las ruedas, como indican las declaraciones de directores como Santi Amodeo, autor de ¿Quién mató a Bambi?, el cual ha declarado en el propio Festival de Cine de Málaga que el cine español no necesita que un ministro salga a decir que las películas españolas son malas.