RaspAnd Project es la alternativa para tener Android en Raspberry Pi 3
Raspberry Pi 3 llegó hace unos días y, poco a poco, los sistemas operativos adaptados al popular miniordenador se van adaptando al nuevo hardware. Es el caso de RaspAnd Project, la alternativa perfecta para tener Android 5.1 Lollipop en Raspberry Pi 3 con acceso a la Google Play Store y con Google Play Services.
El último día del mes de febrero se lanzó Raspberry Pi 3, el nuevo modelo que se actualizaba con nuevo procesador de 64 bit, WiFi n y Bluetooth integrado sin necesidad de componentes adicionales, además de mantener su precio original que lo hace tan apetecible. Esta versión ofrece diez veces más rendimiento que la Raspberry Pi 1. En caso de estar interesado en comprarlo, te contamos dónde es más barato hacerlo en nuestro país.
Durante el fin de semana os dábamos más detalles sobre RaspArch, nueva distribución Linux diseñada especialmente para Raspberry Pi 3. Y ahora vamos a hacer lo propio con RaspAnd Project, la alternativa perfecta para tener Android 5.1 Lollipop en Raspberry Pi 3. Su creador nos explica que los cambios en el hardware de la nueva placa le han obligado a lanzar una actualización pero que seguirá siendo compatible con modelos anteriores.
Concretamente, la build 160315 de RaspAnd funciona perfectamente con Raspberry Pi 3 y nos permitirá ejecutar Android sin problemas. Sólo tendremos que copiar los archivos en la tarjeta SD y encender el dispositivo, así de sencillo. La “pega” es que tendremos que pasar por caja y pagar 9 dólares para hacernos con esta versión especialmente adaptada.
RaspAnd incluye varias aplicaciones preinstaladas como Google Play Store, Aptoide App Manager (como alternativa a Google Play Store), Terminal Emulator, Aida64, GeekBench, WinZip, FileManager, Rotation Control Lite, WPS Office y Offline Maps. Aunque tenemos acceso a las aplicaciones de Play Store, muchas de ellas no se podrán instalar por problemas de compatibilidad, por lo que tenemos que recurrir a Aptoide.
Aunque es posible que Android no sea la mejor elección para instalar en una Raspberry Pi, es bueno contar con el máximo número de alternativas posibles. Lo cierto es que estamos ante un miniordenador con unas posibilidades casi infinitas, pudiendo convertirlo en mediacenter, consola retro, juguete inteligente y mucho más.