La tecnología que rodea a los coches autónomos avanza hacia límites insospechados, pero ¿te imaginas que nos permitiera algún día viajar cómodamente mientras vemos una película proyectada en la luna delantera? Pues esta es la idea que el fabricante Ford ha sacado a la palestra con una patente registrada en Estados Unidos en la que se aprecia el diseño de un proyector y una pantalla de cine en el interior del habitáculo con el que todos los ocupantes podrán disfrutar de una película durante los trayectos.
La patente de Ford bautizada como AVES -“Autonomous Vehicle Entertainment System” (sistema de entretenimiento de vehículo autónomo)- ha levantado algo de polémica entre los seguidores de los avances tecnológicos de los coches que no requieren de la acción de una persona al volante. Este sistema ideado por Ford consiste en instalar un proyector colgado del techo en la parte interior del vehículo mediante el cual los pasajeros pueden contemplar una película tumbados en los asientos reclinables mientras el coche se dirige de manera autónoma a su destino.
La polémica en sí viene porque la pantalla se desplegaría en la luna delantera bloqueando la visión ofrecida por ella y limitando la de los ocupantes, algo que realmente no sería necesario para conducir dada la tecnología de esta clase de automóviles. No obstante, este hecho puede convertirse en algo peligroso al evitar que el conductor pudiera realizar alguna maniobra de emergencia en caso de encontrarnos con algún imprevisto en la carretera.
Cine en el coche mientras viajamos… ¿comodidad o riesgo?
Hace unos días conocíamos la noticia de como un coche de Google había provocado el primer accidente causado por su culpa y aunque por el momento las tasas de colisiones son mucho menores a las de los conductores humanos, hay quien no se fía de apartar la vista de la calzada y tumbarse a ver uno de los taquillazos de cine cómodamente desde el asiento del coche.
No queda si la intención final de Ford con sus coches autónomos es la de permitir un sistema 100% sin conductor que pueda ser interrumpido en cualquier momento, o si de antemano tendremos que indicar que el viaje se va a realizar sin la intervención de una persona al volante, ya que dependiendo de ambas circunstancias, el sistema está preparado para ofrecer la película en toda la parte delantera o por medio de pantallas auxiliares y dashboards al resto de ocupantes obviando al conductor.
¿Qué os parece la idea de Ford de convertir el interior de los coches en auténticos cines?