La «nube» va a revolucionar la conducción

La «nube» va a revolucionar la conducción

Carlos González

Los coches autónomos, que comenzaremos a verlos a partir de 2020, han forzado a los fabricantes a abordar la cuestión sobre la comunicación entre coches. Es decir, cómo basándose en servicios cloud los vehículos del futuro van a enviar y recibir información sobre condiciones meteorológicas o incluso las condiciones temporales del pavimento en un lugar determinado. Así es como la nube revolucionará la conducción.

Opel OnStar, un sistema de General Motors, ya se encarga de permitir al conductor el uso de servicios cloud para, por ejemplo, el arranque remoto de su vehículo. Esto lo hace también Ford, y en el caso de Opel podemos incluso conocer indicencias mecánicas de forma remota. Gracias a esto, precisamente, se presta un servicio de asistencia remota en carretera que puede incluso decirnos si tenemos que ir al taller. Pero los servicios cloud van a ir mucho más allá, y de momento el camino lo ha abierto Volvo.

asistentes voz coche

Internet en los coches

Es la clave de todo el asunto, dotar de conectividad inalámbrica a los vehículos para que, de esta forma, puedan comunicarse en Red. Ya sea en red local con nuestro teléfono inteligente, o directamente con Internet para el intercambio de información con servidores cloud. Lo que es evidente es que ya no se trata únicamente de tener WiFi en el coche, sino de que el propio vehículo cuente con conectividad 3G ó 4G para cumplir con este tipo de nuevos servicios.

El control remoto de nuestro vehículo

Como red local nos encontramos con este tipo de servicios, en los cuales el móvil es la llave del propio coche. Y los que ya existen nos permiten controlar de forma remota la presión de los neumáticos o el nivel de combustible. Por otro lado, también nos dan la posibilidad de controlar el cierre centralizado, la calefacción y el arranque. Ideal, sin duda, para zonas de muy bajas temperaturas en las que esta función puede permitir que el coche esté perfectamente preparado para conducir cuando abramos la puerta.

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La comunicación entre vehículos

Este es el futuro de los coches, y en cierto modo ya lo ha adelantado Volvo. Los servicios en la nube son los que, a los coches autónomos, les brindarán la posibilidad de reconocer nuevos obstáculos y condiciones de la carretera. De esta forma es como se crearán mapas en tiempo real, que evolucionan no sólo en función del trazado, sino también del tráfico, las condiciones meteorológicas y demás.

Actualmente, Volvo ya ofrece un servicio cloud en el que sus coches intercambian información con servidores privados para, de forma automática, alertar al resto de coches sobre, por ejemplo, una placa de hielo en la carretera. De esta forma se reducen los riesgos de accidente y se mejoran notablemente las condiciones de conducción.

¿Es cosa sólo de los coches autónomos?

Como sabemos, a partir de 2020 son varias las marcas que comenzarán a vender coches completamente autónomos, y entre ellas SsangYong y Kia. Ahora bien, los servicios en la nube tienen un largo recorrido antes de los vehículos de coducción autónoma. Como sistemas de asistencia en la conducción, como explicábamos, son capaces de cumplir con las funciones de alerta que actualmente intentan cubrir los paneles visuales en la carretera.

Y es que, aunque servicios como Google Maps actualizan la información en tiempo real para alertar de retenciones y accidentes en nuestra ruta, estos nuevos servicios cloud van un paso más allá. La herramienta de Google se limita a prestar información desde el teléfono inteligente, mientras que estos sistemas toman información directamente desde el vehículo. Así, pueden informar sobre pérdidas de tracción temporales debidas a las condiciones del pavimento, algo que no puede hacer un smartphone.

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