Los hackers normalmente están preparados para detectar ciertas vulnerabilidades de ordenadores y redes para llegar hasta ellos y conseguir su objetivo. Aunque no siempre los ataques de estos piratas informáticos son dirigidos, si es cierto que sus principales objetivos suelen ser los bancos, empresas o aleatoriamente hacia cualquier persona.
En la mayoría de ocasiones, aprovechan cualquier agujero de seguridad para buscar el camino que los lleve hasta su presa y llegar a conseguir su objetivo. Sin embargo, durante este año 2015 hemos visto como algunos grupos de hackers han aprovechado la inocencia, desconocimiento y nobleza de los más pequeños para conseguir determinada información o poner en compromiso la reputación de determinadas empresas o personas.
Nos referimos a los numerosos casos de ataques realizados por piratas informáticos a través de juguetes o sitios web dedicados a niños que se han producido en los últimos meses. En las últimas semanas, con la proximidad de las navidades, periodo en el que se compran un mayor número de jueguetes, hemos podido ver como la compañía líder en juguetes electrónicos VTech era víctima de un ataque en el que los hackers conseguían robar información personal de gran cantidad de niños que estaba almacenada en una de sus páginas web.
Esta información contenía datos de estos niños como su nombre, fecha de nacimiento, sexo, direcciones de correo electrónico y postal, así como las contraseñas. La compañía aseguró a sus clientes que la información robada no contenía otros datos que podrían identificarles como el número de DNI o información sobre tarjetas de crédito con el fin de transmitir tranquilidad, pero lo cierto es que el hecho preocupa, ya que las medidas de seguridad de VTech no han sido lo suficientemente fuertes para evitar exponer los datos de más de 200.000 menores.
Por otro lado, las últimas tecnologías también están llegando a los juguetes y después de que viésemos como la Barbie Hello contaba con conexión WiFi y con un software de reconocimiento de voz con el que puede escuchar lo que le diga el niño para responderle acorde a lo que le diga, la polémica también ha salpicado a este mítico juguete.
Y es que además de que los hackers podrían conectarse a la WiFi de la muñeca y escuchar las conversaciones de los niños con la propia muñeca, esta red estaría siendo la puerta de acceso a otros dispositivos que estén conectados a esta misma conexión y a los que los piratas podrían estar accediendo a través de la Barbie para conseguir información.
El escándalo más reciente lo conocíamos tan sólo hace unos días, cuando se hacía eco que los datos personales de más de 3 millones de usuarios de la pagina web del famoso personaje infantil Hello Kitty, habían sido expuesto en la web. Como es de suponer, la mayoría de los usuarios afectados han sido niños, de los que se han publicado su nombre de usuario, contraseñas sin cifrar, dirección de correo electrónico, fecha de nacimiento, país de origen e insinuaciones de contraseñas junto con sus respuestas.
Por lo tanto, estos y otros hechos similares confirman que los hackers no tienen ningún tipo de pudor para conseguir sus objetivos y de ahí que los más pequeños cada vez estén más expuestos a este tipo de ataques, por lo que es aconsejable que cualquier actividad que pueda comprometer sus datos personales sea revisada y realizada siempre por un adulto.