Si alguien pensaba que Sony había puesto toda la carne en el asador de cara a consolidar su máquina de última generación, la compañía japonesa acaba de echar por tierra esas expectativas sorprendiendo con un movimiento de cara a exprimir el potencial de su videoconsola. PlayStation 4 permitirá a los desarrolladores trabajar con un núcleo de la CPU tras haber liberado parcialmente uno de los dos que estaban reservados para ser usados por el sistema en exclusiva.
Siguiendo los pasos de Microsoft que ya realizó una jugada parecida en el pasado, ahora Sony ofrecerá a los desarrolladores de videojuegos nuevas herramientas para poder crear títulos más potentes y optimizados en su máquina de sobremesa. Seis de los ocho núcleos de los que dispone PlayStation 4 estaban liberados para ser usados por los desarrolladores y otros dos restantes se empleaban de manera exclusiva al propio sistema, de los cuales uno de ellos podrá ser aprovechado por los creadores de juegos y aplicaciones.
Al parecer la liberación de uno de esos núcleos se realizará de manera parcial y todo apunta a que pueda aprovecharse entre un 50 y un 80 por cierto de su potencia, lo que permitiría ampliar el campo de trabajo a la hora de desarrollar nuevos títulos. Desde un inicio se especulaba con que tanto Microsoft como Sony pudieran guardarse este as en la manga de cara a ampliar el ciclo de vida de sus máquinas a lo largo de esta generación, pero tras la agresividad mostrada por ambas compañías de cara a posicionar su producto como el más completo del mercado, esta bala ha podido gastarse antes de lo esperado.
¿Más potencia en PlayStation 4 para distanciar a la competencia?
Xbox One ya dejó de lado el planteamiento inicial de incluir Kinect de manera obligatoria y liberar uno de los núcleos reservados en parte para estas funciones, de cara a que sus juegos no quedarán comparativamente por debajo de los de PlayStation 4. Sony no ha dudado en replicar esto según un análisis confirmado por Razor, con el que quieren aprovechar toda la potencia posible y ponerla a disposición de los creadores.
El movimiento sirve además para prepararse ante la eventual llegada de otro nuevo competidor al mercado de las consolas de sobremesa como puede ser la nueva Nintendo NX que se especulaba en estas semanas previas que en términos de potencia podría igualar o superar ligeramente a PS4 y Xbox One. Lo que parece claro es que unido al reciente anuncio de la retrocompatibilidad de PlayStation 2, Sony quiere seguir potenciando las funciones de su videoconsola para convertirla en uno de los regalos estrellas de esta Navidad.