El último informe Clicking Clean elaborado por Greenpeace para ayudar crear un Internet sostenible y respetuoso con el medio ambiente ha dejado cifras preocupantes. Muchas compañías del sector tecnológico siguen ofreciendo cifras mejorables para cuidar nuestro planeta y lo más llamativo es que los propios usuarios estamos contribuyendo a su deterioro…al ver vídeos online en Internet.
Hoy en día pasamos más horas conectados a Internet gracias a la facilidad con la que podemos acceder a la red ya sea desde nuestro ordenador o dispositivo móvil. Las nuevas tecnologías han influido en los hábitos de vida haciendo que algo como ver la tele haya pasado al terreno del ciberespacio donde los contenidos digitales están al alcance de un solo clic.
La organización Greenpeace se encarga de evaluar el uso de energías limpias por parte de empresas del sector como Apple, Google, Microsoft, Yahoo o Amazon y en el último informe avisan de que el uso que hacemos de Internet está contribuyendo a un mayor deterioro del medio ambiente, destacando en parte el abuso de plataformas como YouTube.
Esto es así debido a la mayor actividad que reciben los data centers de estas grandes empresas. A mayor demanda de servicios online, mayores recursos son destinados a satisfacerla, lo que se traduce en una mayor contaminación en todos los ámbitos. Las emisiones contaminantes de estas instalaciones crecen un 13% cada año y en apenas dos años se estima que el 12% del consumo eléctrico mundial total provenga de las industrias relacionadas con el sector IT.
El vídeo en streaming es una seria amenaza para el planeta
Curiosamente, buena parte de ese aumento de emisiones es derivado de la enorme demanda que existe por acceder a vídeos en streaming. Desde el sector se defienden argumentando que estos servicios han sustituido al formato físico, por lo que la contaminación al medio ambiente se ha reducido en los procesos de creación de DVD o Blu-Ray, pero los ecologistas van más allá. La inmediatez y facilidad de acceder a cualquier vídeo en Internet ha supuesto que se consuma mucho más contenido online, lo que aumenta el impacto medioambiental negativo. Para 2018 se espera que el 76% del tráfico en Internet corresponda a los vídeos en streaming, un 16% a la navegación web y el e-mail y un 8% a la compartición de archivos.
No obstante, las compañías son conscientes de este hecho y ya sea debido a las legislaciones nacionales, como a causa de mantener una buena imagen corporativa, las empresas llevan a cabo proyectos e iniciativas para cuidar el planeta. En este campo Greenpeace ha destacado especialmente a Apple, otorgándole una calificación de A en materias como eficiencia energética o uso de renovables. En 2011 la empresa de Cupertino fue tachada por Greenpeace por ser una de las menos respetuosas con el entorno de todo el sector, algo que repercutió en una imagen negativa de la marca de la manzana mordida.
¿Creéis que deberían establecerse normativas para regular el uso que hacemos de Internet y ayudar a proteger el planeta?