Las catástrofes naturales generan pérdidas humanas, económicas y materiales de gran importancia. Es el caso de los terremotos, por ejemplo, y las consecuencias son aún peores cuando la infraestructura que soporta las telecomunicaciones se va afectada y, por lo tanto, se entorpecen las labores de comunicación para una rápida recuperación. Sin embargo, ya se proyectan redes de telefonía móvil capaces de resistir grandes terremotos.
La noticia llega desde Los Ángeles, donde Bob Blumenfield ha mostrado su especial preocupación por preparar las redes de telefonía móvil ante este tipo de desastres naturales. El concejal ha explicado, con respecto a Los Ángeles, que no es una cuestión de si tendrá lugar un nuevo gran terremoto, sino cuándo, y estar preparados para ello. La cuestión no sólo es interesante para Los Ángeles, aunque por el momento parece que será donde tenga origen este tipo de infraestructura capaz de soportar sacudidas violentas. Asegura, por otra parte, que «la comunicación es esencial para la capacidad de recuperación».
Una nueva ordenanza sería la que, tan pronto como este mes, podría llevar a los proveedores de red móvil a «ofrecer una nueva base más sólida, conexiones más fuertes al suelo» y, por supuesto, capaces de soportar «grandes sacudidas». No es algo nuevo, en realidad, ya que cientos de edificios están adaptados a este tipo de movimientos, pero sí sería la primera vez que se lleve a cabo sobre una infraestructura dedicada a las telecomunicaciones.
Por supuesto, señala el concejal, el coste de este nuevo tipo de torres que mantengan las telecomunicaciones sobre redes móviles será algo mayor, pero supone un ligero sobrecoste en favor de la seguridad pública. Como Los Ángeles, otras ciudades sacudidas con relativa frecuencia por terremotos deberían plantearse soluciones similares, puesto que la desconexión -en términos de comunicación-, como señalan en los Estados Unidos, supone un mayor riesgo y dificultades para la recuperación de una ciudad.