Debía haberse hecho en un plazo de cinco años y, sin embargo, a poco más de un mes de cerrarse este plazo, aún hay cientos de ciudadanos sin actualizar sus datos. La era digital se le ha echado encima también a la banca, que está llamando a sus clientes a acudir a sus entidades financieras para la actualización de los datos correspondientes. Antes del 30 de abril, deberemos todos digitalizar nuestro Documento Nacional de Identidad.
Lo estamos viviendo en el sector de las telecomunicaciones, cómo la «era digital» se echa encima a pesar de amplios plazos para adaptaciones tecnológicas. En esta ocasión, sin embargo, es el sector de la banca en España al que se le atraganta la adaptación en favor de la era digital. Concretamente se disponía de un plazo de cinco años, el cual concluirá el próximo día 30 de abril, para digitalizar la documentación de los clientes con cuenta bancaria.
La banca y sus clientes en riesgo por la digitalización
Queda poco más de un mes, pero en este plazo deberemos acudir -si no lo hemos hecho ya- a nuestra entidad bancaria para facilitar la información correspondiente a nuestra actividad económica actualizada y el Documento Nacional de Identidad para su digitalización. De lo contrario, es decir, si no hacemos esto antes del 30 de abril, se bloqueará nuestra cuenta bancaria -todas las que tengamos- hasta que sea cumplimentado el requerimiento de información anteriormente citado.
Y sí, también «los clientes conocidos por la entidad» tendrán que facilitar esta información para evitar restricciones a la operativa de cuentas que, por obligación, los bancos y otras entidades aplicarán a los clientes. Y es que, aunque se habla de bancos, también las financieras, gestoras y compañías inmobiliarias se ven afectadas por la legislación que regula estos cambios.
Así entra la banca en la era digital
Los bancos que aún no cuentan con la documentación e información necesaria están comunicando a los clientes la necesidad de aportar el DNI, tarjeta de residencia, pasaporte o documento del país de origen. Además, es necesario aportar un justificante de la actividad económica o empresarial, ya sea a través de nómina, pago de seguros sociales o el IVA.