Aunque la normativa española prohíbe de momento el vuelo no autorizado de drones en el espacio aéreo de nuestro país, estas aeronaves no tripuladas van haciéndose más comunes en todo el mundo por lo que se intuye que dentro de poco serán algo más habitual en nuestros cielos. Frente a la amenaza contra la seguridad y privacidad que representan, surgen proyectos como NoFlyZone, donde poder registrar tu dirección para que los fabricantes de drones la excluyan del área de vuelo de estos aparatos.
A nadie le gusta que una de estas pequeñas aeronaves no tripuladas pueda tener un problema mecánico y se estrelle en las inmediaciones de nuestra vivienda. O lo que es peor, el uso de cámaras espías a través de estos aparatos ya ha comprometido la privacidad anteriormente, de hecho, aún son sonadas las filtraciones de fotografías realizadas sobre el set de rodaje de la nueva película de Star Wars: El despertar de la fuerza, que sufrió el espionaje de uno de estos drones.
Para poner remedio a esto y no tener que recurrir a medios más violentos o ilegales, ha surgido NoFlyZone, una iniciativa que permite registrar nuestro domicilio y nuestros datos para verificar las coordenadas mediante GPS y comunicar a los fabricantes de drones que estén participando en este servicio la ubicación para excluirla de las rutas de vuelo.
Drones, ¿una tecnología clave en el futuro?
En el futuro la decisión de marcar nuestra casa como una zona anti drones puede suponer que servicios como el de reparto de paquetería que está probando Amazon, no se desarrollen de forma satisfactoria debido a esta prohibición. No obstante, ese momento todavía parece algo lejano en el tiempo, por lo que, si estamos preocupados por nuestra seguridad, la decisión de registrarnos en NoFlyZone no parece desaconsejable por el momento.
Por el momento, se han unido a esta iniciativa algunas empresas fabricantes como HEXO+, Ehang, DroneDeploy, Yuneec, Horizon Hobby, PixiePath y RCFlyMaps, pero sin duda será necesaria la presencia de muchos más fabricantes en este proyecto para lograr mantener a salvo nuestro pequeño espacio aéreo. Esto, no obstante, choca de frente contra el futuro negocio de estos fabricantes que pueden ver como la utilidad de sus dispositivos se ve reducida al tener prohibido el vuelo en muchas zonas urbanas.