David Cameron, primer ministro británico desveló esta semana el acuerdo de colaboración alcanzado entre el Reino Unido y Alemania para el desarrollo de la tecnología 5G en sendos territorios. España, mientras tanto, sigue inmersa en pleno proceso de expansión y adaptación al 4G.
El pasado mes de enero, conocíamos los planes de Corea del Sur para la implantación del 5G en el país asiático. Un acuerdo de 1.500 millones de dólares permitiría el desarrollar la tecnología necesaria y comenzar con la expansión de las redes con el objetivo de que en 2017 se comiencen a realizar las primeras pruebas y en 2020 pueda estar disponible para los usuarios.
«El mundo avanza rápido y el Reino Unido corre el riesgo de quedar rezagado y sin banda ancha ultra rápida”
Las redes móviles de quinta generación ofrecerán entre otras ventajas, la posibilidad de descargar a velocidades 10.000 veces superiores que el 3G que actualmente utilizan la mayoría de ciudadanos de nuestro país. Tener acceso a Internet desde los trenes de alta velocidad o descargar una película en alta definición en pocos segundos será posible. Tal y como dice Cameron: “el mundo avanza rápido y el Reino Unido corre el riesgo de quedar rezagado y sin banda ancha ultra rápida”.
El acuerdo, así como la comparecencia del primer ministro han tenido lugar durante la última semana en el CeBIT 2014 de Hannover. Los dos países cabalgarán de la mano para no quedarse atrás respecto de las demás potencias mundiales que ya han puesto en marcha proyectos similares y que permitirá profundizar en el Internet de las Cosas, al que también hacía alusión durante su intervención.
Los investigadores de las Universidades de Dresden, King College y Surrey serán las encargadas de llevar a cabo este plan. “Países como el Reino Unido y Alemania deben estar en constante búsqueda de ideas innovadoras para liderar el camino”, señalaba Cameron. Otros mientras, nos conformaremos con seguir su estela.
España, un paso por detrás
Y es que si el 5G comienza a sonar con fuerza por diferentes zonas del mundo, haciendo referencia a las declaraciones del primer ministro, España definitivamente ha quedado rezagada. Dentro de nuestras fronteras, el 4G está lejos de conseguir un uso generalizado. Por desgracia, las localidades que cuentan con acceso a estas redes todavía se pueden contar por decenas.
Hace unos días os repasábamos la cobertura 4G de las operadoras en España. Movistar lidera esta lista y a pesar de ello, el objetivo de la compañía es alcanzar los 106 municipios durante este primer semestre de 2014. A pesar de ello, pocos son los usuarios que a día de hoy disfrutan de las ventajas de esta cuarta generación, en parte debido a los límites de las tarifas de datos, que restan sentido a la compra de un terminal compatible (con precios más altos) y a la contratación de estos servicios.
Si en Reino Unido o Alemania el 4G forma ya parte del presente y el 5G es el plan de futuro, en España claramente el 3G es el presente y todavía queda un salto enorme antes de que ni siquiera se empiece a barajar el 5G como una posibilidad real, todavía suena utópico, y más para aquellos usuarios que incluso tienen problemas con las conexiones actuales. Una vez más, nuestro país va un paso por detrás.