En este listado vamos a repasar las mejores tarifas de fibra que se pueden elegir ahora mismo además de los factores que diferencian unas de otras a la hora de contratarlas.
La fibra óptica es la tecnología prioritaria en España para acceder a Internet. Aunque todavía quedan algunos reductos, la inmensa mayoría de la población pueden acceder a ella a través de los diferentes operadores. Además, con la brutal presión que ejercen unos contra otros a nivel de ofertas, siempre nos vamos a poder beneficiar de precio más bajos para acceder a la red a máxima velocidad.
Ahora mismo, es la mejor opción que tenemos en España para navegar a Internet y lo será así por mucho tiempo. Es bastante improbable que otras tecnologías superen su rendimiento. Por ejemplo, el 5G o el futuro 6G nunca nos darán la estabilidad de una conexión cableada. A esto le sumamos que, con la llegada de XGS-PON, los operadores ya pueden ofrecer 10 Gbps simétricos de velocidad (que se quedan en unos 8 Gbps para el usuario).
¿Por qué contratar una tarifa sólo de fibra?
La fibra óptica es la mejor conexión a Internet que podemos contratar en estos momentos. Además, con el significativo aumento de su cobertura, la inmensa mayoría de los hogares ya tienen acceso a esta veloz tecnología. A diferencia del ADSL, la fibra óptica no se ve afectada por la distancia a la central o por otras condiciones, llegando siempre a nuestra casa la máxima velocidad contratada.
Además, la fibra óptica es la única tecnología que garantiza la simetría. Esto implica que recibiremos la misma velocidad para descargar de Internet que para subir contenido a Internet. En el caso de las tarifas de sólo fibra, nos encontramos con la posibilidad de poder tener un mejor precio en comparación con las ofertas convergentes que nos obligan a contratar teléfono móvil e incluso televisión.
Mucho cuidado con las ofertas que venden fibra óptica, pero en realidad se refieren a tecnologías como el cable HFC. Esta tecnología se considera de nueva generación y capaz de ofrecer banda ancha de ultra alta velocidad. Sin embargo, no es posible tener simetría (misma velocidad de bajada y subida) en la mayoría de los casos, además de saturarse más en caso de que muchos usuarios utilicen esa red al mismo tiempo.
Es fácil saber si estamos ante una conexión FTTH o HFC. La primera es fijarse en la mencionada velocidad de subida. Si tenemos simetría, es decir, misma velocidad de bajada que de subida, estamos ante una conexión de fibra hasta el hogar. Sin embargo, si la subida es muy inferior, estamos ante una conexión de cable. La segunda forma es atender al tipo de instalación. En FTTH el cable de fibra llega hasta dentro de casa mientras que en HFC entrará en nuestro hogar un cable coaxial como el de la antena de televisión.
¿En qué me debo fijar para elegir la mejor?
Elegir una tarifa de sólo fibra es sencillo y complicado a partes iguales. Sencillo porque existen muchos menos aspectos a valorar que en una tarifa móvil o en una tarifa combinada con teléfono móvil y televisión. Complicado porque la oferta disponible es muy variada y debemos leer bien las condiciones para encontrar exactamente lo que necesitamos. Sin embargo, en los siguientes puntos os contamos lo básico para elegir la mejor.
Velocidad
Este es un aspecto relativamente importante ya que las conexiones “más lentas” ofrecen 50 o 100 megas de velocidad. Aunque, como mínimo, los operadores únicamente ofrecen 100 Mbps de velocidad simétrica en el caso de la fibra óptica. Esta última velocidad es suficiente para cualquier hogar en el que vivan pocas personas o hagan un uso básico de Internet, aunque pueden ver contenido en streaming en 4K sin problemas.
La cosa cambia cuando son muchos usuarios conectados o muchos dispositivos. En ese caso, se recomienda optar por una modalidad con 300, 500 o 600 megas. Finalmente, las conexiones de 1 Gbps pueden servirnos en caso extremos, como para personas con servidores domésticos de contenidos. Incluso, hay operadores que ofrecen hasta 10 Gbps de fibra.
En todo momento hemos hablado de velocidad de descarga, que es la que suelen publicitar los operadores. No obstante, la velocidad de subida es también muy importante. Esta es clave para enviar un correo electrónico, actualizar una web, hacer una copia de seguridad o subir fotos y vídeos. Por ello, apostaremos por la simetría o las conexiones simétricas, algo que ofrecen la práctica totalidad de los operadores de tarifas de sólo fibra óptica. Es importante matizar que la velocidad máxima siempre se conseguirá con cable y que con WiFi siempre «perdemos» velocidad, aunque utilicemos un dispositivo actualizado con WiFi 6.
En los últimos tiempos están llegando las conexiones de 10 Gbps. Estas, utilizando una tecnología llamada XGS-PON, están disponibles en muy pocas ciudades de nuestra geografía. Además de necesitar un router especial que nos proporciona la operadora, nuestro ordenador debe disponer de una tarjeta de red compatible para aprovechar todo este ancho de banda. Por el momento, no son una prioridad para los usuarios.
Permanencia
La permanencia es el tiempo mínimo que debemos ser clientes de la operadora tras contratar una tarifa para evitar el pago de un indemnización o penalización. Este es concepto que utilizan las operadoras para justificar la instalación gratuita, aunque cada vez tenemos más casos en los que se ofrece la opción de pagar el alta para no tener permanencia. El gran problema de la permanencia es la poca flexibilidad que tenemos en caso de tener problemas, ya que no podremos cambiar de operador durante el tiempo que esta esté vigente.
No debemos confundir la permanencia con la penalización por no devolver el router. Incluso las operadoras sin permanencia nos cobrarán una cantidad en caso de no devolver el router tras la baja. Este concepto suele ser de unos 150 euros y no aplica si devolvemos el equipamiento de red que nos han prestado en los 15 días o el mes siguiente a habernos dado de baja.
Cobertura
La cobertura de fibra es lo que nos permite contratar o no una conexión de este tipo. España ostenta la primera posición en Europa en despliegue de esta tecnología, aunque eso no implica que todo el mundo pueda acceder. Las zonas rurales o alejadas de las ciudades deben conformarse todavía con el ADSL, una tecnología más lenta y con problemas de rendimiento importantes.
Por ello, antes de contratar con un operador en concreto, debemos asegurarnos de tener cobertura. De nada sirve que nos atraiga un gran precio o condiciones cuando en nuestra zona todavía no han desplegado la tecnología. En algunos casos, los operadores ofrecen la alternativa del ADSL al precio de la fibra más barata para zonas sin cobertura. Si no tenemos cobertura, tendremos que optar por conectarnos mediante la red móvil 4G/5G o bien mediante Internet por satélite.
Precio
El precio es lo primero que miramos cuando compramos o contratamos algo, ya sea una conexión a Internet o cualquier otro objeto. Lo bueno de las conexiones de sólo fibra es que permiten tener una cuota mensual más baja en comparación con los productos empaquetados. Sin embargo, esto no siempre es así y en determinados casos nos puede compensar más contratar el móvil o la televisión con esa misma operadora.
Otro consejo importante sobre el precio es que no te dejes llevar simplemente por una promoción puntual que te hayan hecho. Es bastante habitual que los operadores lancen ofertas especiales con la intención de captar una mayor cantidad de clientes. Estas promociones son realmente jugosas y tienen capacidad para convencerte casi al instante. Pero deberías pensar a largo plazo. Comprueba la duración y temporalidad que tiene la oferta en cuestión. Si te están haciendo un precio determinado, asegúrate de tener claro durante qué periodo de tiempo durará ese coste especial. En ocasiones pueden ser seis meses o incluso más, pero luego puede haber un cambio de coste que no quieras asumir y al que estés obligado si tienes permanencia.
En relación al precio, también te recomendamos que hagas un pequeño análisis del incremento de costes que ha hecho el operador a lo largo de los últimos años. ¿Se trata de un operador que aumenta el precio de su servicio anualmente? ¿Mantiene una política firme de compromiso con sus clientes y no sube el precio de forma habitual o solo en casos muy determinados? Esa información te ayudará a que puedas tomar una decisión.
Teléfono fijo
No es el aspecto más importante en el que nos debemos fijar, pero sí deberíamos tener claras las condiciones de este servicio (en caso de que lo ofrezca la operadora). Concretamente, deberíamos revisar si incluye las llamadas a fijos y las llamadas a móviles. En caso de hacerlo, los minutos que tenemos para llamar gratis y, en caso de no hacerlo, el precio del establecimiento de llamada y el precio por minuto.
Otros aspectos que deberías comprobar en relación al servicio de teléfono fijo incluyen saber si hay gastos de alquiler de terminal, mantenimiento o cuáles son las condiciones del establecimiento de línea. Es fundamental que estés al tanto de cualquier aspecto que pueda llegar a influir en el precio que pagarás por el inicio del servicio.
Servicios adicionales
Las tarifas que añaden una o varias líneas móviles están a la orden del día en España. De hecho, es complicado encontrar tarifas que no tengan esta característica. Además, en algunos casos conseguimos importantes ahorros en comparación con la contratación por separado de los servicios, pero siempre deberemos estudiar lo que nos ofrecen antes de tomar una decisión en firma.
Otros servicios adicionales que encontramos pasan por la opción de contratar la televisión, ya sea con decodificador o mediante alguna OTT que deberemos ver en una Smart TV o en el móvil. Cada vez son más las operadoras que dan la oportunidad de añadir un servicio de televisión, ya sea para tener más canales de TV o suscripciones a plataformas de streaming como Netflix, Prime Video, HBO Max, Disney+, etc.
Por otra parte, también se puede encontrar opciones para una navegación segura (antivirus en la línea) o bonos de llamadas desde el fijo a móvil pueden ser otros elementos adicionales que nos incluya la tarifa, aunque no siempre de forma gratuita.
Fibra directa o indirecta
Esto es un concepto que muchos desconocen, pero que puede suponer una gran diferencia de rendimiento (aunque no debería). En España tenemos operadores que ofrecen sus servicios a otros operadores de forma obligada (Movistar) y de forma voluntaria (otros operadores con red). En este caso, lo que hacen es conectar a los clientes de otras operadoras a su red y cobrar a la operadora una tasa por el uso de la misma. Esto se conoce como fibra indirecta. En algunos casos, puede que funcione algo peor que si contratamos la fibra directamente con el propietario de la red y también pueden cobrarnos algún extra mensual por este servicio.
¿Qué operadores ofrecen sólo fibra?
La mayoría de los operadores ofrecen tarifas de sólo fibra, aunque es posible que algunas segundas marcas, OMV u operadores alternativas nos obliguen a contratar el móvil con ellos para acceder a sus conexiones de banda ancha fija. Actualmente, estos son todos los operadores y grupos que lo ofrecen:
- Telefónica ofrece fibra con Movistar y O2.
- El Grupo Orange lo ofrece con Orange, Jazztel o Simyo (incluye a los exclientes de Amena y República Móvil).
- El Grupo Vodafone ofrece fibra con Vodafone y Lowi.
- El Grupo MásMóvil ofrece fibra con MásMóvil, Yoigo, Pepephone y Llamaya. También incluye a El Grupo Euskaltel con Virgin telco en toda España y con Euskaltel, Telecable y R en País Vasco, Asturias y Galicia. Aunque, en el caso de Pepephone, no tiene tarifas de solo fibra para nuevos clientes. Solamente está disponible para ya clientes.
- Digi ofrece fibra con Digi Mobil.
- Finetwork ofrece conexiones de fibra bajo su propia marca y cobertura Vodafone.
¿Es legal la permanencia en las tarifas de fibra?
Desde la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, nos aclaran que esto es una práctica habitual de los operadores. Estos incluyen en los contratos períodos mínimos de permanencia. A cambio, permanecer ese mínimo de tiempo como cliente, la operadora ofrece beneficios como la cuota de alta gratis o descuentos en el módem o router. Todo esto deberá figurar en el contrato, además de indicar las consecuencias de la ruptura del período mínimo.
Sin embargo, el usuario puede dar por finalizado el contrato en cualquier momento, con una antelación mínima de dos días hábiles a la fecha efectiva de la baja. El operador deberá facilitar un número de referencia, para que el usuario pueda tener constancia de la gestión. Eso sí, el operador podrá exigirle la devolución de las ventajas o beneficios disfrutados. Las tarifas suelen aplicar compromisos de permanencia de 12 meses o 3 meses, aunque muchos operadores están optando por ofrecer sus tarifas de sólo fibra sin permanencia para atraer a nuevos clientes.
¿Qué tarifa tengo contratada?
Saber que operador tenemos es algo que todos tenemos claro ya que recibimos cada mes una factura con el importe que tenemos que pagar por el periodo correspondiente. Puede que no sepas el operador si la factura la pagan tus padres, tus hijos, tus hermanos… Pero generalmente no habrá ningún problema en esto ya que bastará con mirar en la parte superior del teléfono qué icono o nombre te aparece en la red y sabremos a cuál pertenecemos.
Pero algo más complicado es saber qué tarifa exacta tenemos contratada, cuántos megas nos corresponden, cuántos minutos tenemos para gastar en el teléfono móvil o cuánta velocidad en fijo. Para ello, accederemos a las zonas privadas o las aplicaciones de cliente para consultar estos detalles.
Tarifas secretas
Las tarifas secretas de los operadores son aquellas tarifas que no puedes ver directamente en su página web o su catálogo pero que los operadores sí pueden hacerlas en casos concretos. El cliente o el usuario no la ve cuando va a hacer una portabilidad o un alta nueva pero sí las hemos visto o nos las han ofertado en el caso de hacer un cambio de un operador. Seguro que te ha pasado alguna vez: le dices a tu operador que vas a cambiarte (o incluso solicitas la portabilidad) y la compañía te llaman insistentemente mejorándote mucho más las condiciones, con contraofertas.
Estas contraofertas que hace el operador no son porque la persona que te llama por teléfono quiera ofrecerte más por tu simpatía sino porque se trata de tarifas secretas que utiliza la persona que te llama y que están preparadas previamente para retener a los clientes. El trabajador o la trabajadora que te llama cuenta, en la mayoría de los casos, con un listado de tarifas que puede ofrecernos.
Las tarifas secretas suelen ser diferentes depende de lo que tengamos contratados. Como hemos dicho en apartados anteriores, suelen existir listados con este tipo de tarifas para que el teleoperador contacte con nosotros y nos ofrezca una cosa u otra dependiendo de lo que tengamos contratado. En función del operador al que te vas o de la tarifa que vas a tener, te ofrecen una u otra. Con esto, mejoran tus condiciones (o lo intentan, al menos) para que te quedes y no te cambies.
¿Qué pasa? Que normalmente estas tarifas secretas no están llenas de ventajas. Si las aceptas y finalmente no te cambias de compañía hay algo en contra: tenemos una permanencia asociada al cambio a estas mejoras. Con ello, la empresa gana mantener al cliente durante un tiempo a un cliente. ¿Pierde dinero porque le ofrece mejores servicios a menor precio? Sí, comparado con lo que tenía, pero el usuario se quedará y ayudará a tener algún ingreso, por inferior que sea.
La empresa gana un cliente y gana, además, la posibilidad de mejorar las cifras de portabilidad cada mes: la imagen será mucho mejor si los datos dicen que tus clientes no se van a otra compañía, sino que se quedan mucho tiempo contigo.
¿Cuánto es lo máximo que podemos conseguir? Dependerá del operador, de tus condiciones, del momento y de si el proceso sale o no sale bien. Pero las tarifas secretas nos pueden ofrecer descuentos máximos de hasta el 50% durante un año o dos años, unos precios habituales que son los que ofrecen algunas empresas con nuevos clientes pero que podremos tener incluso si llevamos años con ellos. A cambio, claro, debemos quedarnos todo ese tiempo con permanencia. Otra opción es que no consigamos un mejor precio sino algo extra: bonos con gigas que nos regalen durante un tiempo concreto o un teléfono móvil que podamos tener a cambio de quedarnos doce meses más con la misma tarifa que estamos pagando.
¿Y si tiene CG-NAT?
Es posible que no sepas de que estamos hablando, pero te recomendamos que leas concienzudamente este párrafo porque puede afectar al rendimiento de tu línea de fibra óptica. Como sabes, las direcciones IP (actualmente IPv4) son escasas. De hecho, se han agotado y estamos funcionando con las reservas. Como el salto a IPv6 no se produce, los operadores han adoptado algo llamado CG-NAT que significa Carrier Grade Network Address Translation. Básicamente, consiste en permitir el uso de una misma IPv4 pública en la que se asociarán direcciones IPv4 privadas de forma simultánea, o lo que es lo mismo, compartirás IP con otros clientes.
Esto de entrada no tiene mayor problema para un uso habitual de Internet como navegar o revisar el correo, pero tiene algunos inconvenientes que deberías saber antes de contratar. Por ejemplo, la latencia es ligeramente superior en el caso de usuarios especializados en juegos online. También será imposible abrir puertos, por lo que si lo necesitas para algo, no contrates este tipo de conexiones. Finalmente, puedes sufrir las consecuencias de un baneo que se haya hecho en un servicio a un usuario con tu misma IP. Los operadores con CG-NAT son actualmente Digi, Finetwork, Virgin Telco, MásMóvil, Yoigo, Pepephone, Llamaya…
Mejores tarifas de sólo fibra
Aquí tienes la lista de los planes de fibra más interesantes del mercado siguiendo los criterios que hemos comentado anteriormente como velocidad, cobertura o precio: