Telegram, la nueva aplicación de mensajería instantánea crece en popularidad. Durante los últimos días hemos comprobado como el número de usuarios se está disparando, quieren al menos probar como funciona este nuevo cliente, pero ¿es una moda pasajera o realmente puede convencer y posicionarse como un peligro real para WhatsApp?
Estamos seguros de que la mayoría de vosotros ha oído al menos, hablar de Telegram. El nuevo cliente de mensajería instantánea está logrando llegar a los usuarios, y cada vez es más conocido. Twitter está siendo uno de los medios por los que se está difundiendo por parte de los propios usuarios, una serie de imágenes y mensajes que animan al cambio, basándose en una sucesión de mejoras y ventajas de la aplicación sobre el rey del sector actual, WhatsApp.
Es gratis y de código abierto, mientras que WhatsApp es de pago y cerrado. Permite crear conversaciones seguras, mandar stickers (incluso personalizados) con cifrado y autodestrucción automática de mensajes y su rival no, aumenta el número de personas máximo de los grupos de 50 a 200, permite enviar todo tipo de archivos hasta 1 giga (una de las mejoras más útiles), estará disponible para diferentes plataformas, incluidas PC y MAC, etc.
Estas novedades que trae son sin duda llamativas. Además, si tenemos en cuenta que, desde hace unos días, ya está disponible totalmente en español, el interés crece, al menos en nuestro país es un dato importante. Y es lo que está pasando, los usuarios que conocen esta aplicación están descargándola con la idea “voy a probar”. Más de un millón de descargas y una nota de 4,3 en Google Play, lo que no está nada mal.
Pero debemos tener en cuenta otros precedentes. Precedentes como Line, que prometía mucho, logró crecer en popularidad rápidamente, muchas descargas, para al final acabar con una cuota de mercado bastante reducida. No se trata sólo de llamar la atención, sino de convencer a los usuarios para que se queden y hagan el cambio, pasar del “voy a probar” al “me quedo”.
El primer paso lo están logrando, ya sea porque los usuarios consideran que ese extra de seguridad viene realmente bien ante las noticias de espionaje que nos ocupan actualmente, ya sea por la transferencia de archivos o por no pagar la pequeña cuota anual de WhatsApp, está atrayendo la atención de los usuarios que además se encuentran con una interfaz de usuario muy familiar. Pero ¿es una moda pasajera o un peligro real para WhatsApp?
Es una cuestión difícil. Como decíamos antes, el primer paso es quizá el más sencillo, ahora toca comprobar si el cliente de mensajería convence a los usuarios para que abandonen definitivamente y en masa WhatsApp, ya que uno de los factores que anima a seguir como hasta ahora es que “todo el mundo tiene WhatsApp”. Pero nunca se sabe, esta misma cuestión nos la hacíamos hace apenas unas semanas y parecía muy improbable, casi imposible. Ahora la situación ha cambiado levemente, el número de usuarios se ha disparado y se abre una puerta al cambio y suscita debate.
¿Qué opináis vosotros?