A la hora de navegar por internet de forma segura, debemos tener claro una serie de conceptos que muchos usuarios confunden habitualmente debido en parte, a su denominación. El ejemplo más claro de esto es el modo incógnito o privado que ofrecen los navegadores web. Este modo no nos ofrece ninguna seguridad ni anonimato al navegar por internet, la única función que tiene es no almacenar ningún registro en el equipo. Si buscamos navegar de forma segura, las únicas opciones disponibles son utilizar una VPN o un proxy.
Sin embargo, aunque algunos usuarios las confunden habitualmente pensando que realmente son lo mismo, no es así. Una VPN cifra todo el contenido que sale de nuestro ordenador hasta el servidor al que nos conectamos, mientras que un proxy, se encarga de realizar conexiones entre un cliente y servidor y donde se puede establecer límites de acceso a determinado tipo de contenido.
Qué es una VPN
Una plataforma VPN es la encargada de que nuestra conexión a internet sea completamente segura y que nadie más que nosotros, tenga acceso a esa información. Si no utilizamos una VPN, todo el tráfico que sale de nuestro ordenador hacia cualquier servidor pasa por nuestro ISP (proveedor de acceso a internet) quien se encarga de crear un registro automático, por lo que siempre saben que estamos haciendo con nuestra conexión.
Este problema de privacidad no lo vamos a tener nunca si utilizamos una VPN, ya que esta se encarga de cifrar todo el contenido que sale de nuestro ordenador hasta el servidor donde nos conectamos, por lo que nuestro ISP nunca sabrá que páginas web visitamos. Además, por el camino, se oculta la IP original de nuestra conexión, por lo que el servidor al que nos conectemos tampoco sabrá cuál es nuestra IP real con la que averiguar el país de procedencia, entre otro tipo de información.
Qué es un proxy
Si hablamos de un proxy, estamos hablando de un servidor que se encarga de dirigir nuestra solicitud de conexión a un determinado servidor, modificando la IP del equipo, es decir, sin utilizar la IP real del usuario. Este tipo de plataformas, se utilizan principalmente en empresas para limitar las conexiones a internet de los equipos y filtrar todo el contenido al que pueden acceder los empleados y se utiliza una única IP para todos los equipos, independientemente de número de ordenadores que formen la red.
Si bien es cierto que hay diferentes tipos de proxy, cada uno de estos está diseñado para realizar una labor determinada y, en ninguna de estas, se contempla la posibilidad de cifrar el contenido.
VPN vs Proxy
Después de explicar cuáles son las principales diferencias y cómo funciona una VPN y un proxy, ya deberíamos tener claro cuál es la mejor opción a la hora de navegar de forma totalmente segura a través de internet. A modo de resumen, a continuación, os mostramos las principales diferencias entre una VPN y un proxy.
Funcionamiento
Una plataforma VPN funciona en todo un sistema operativo a través de una aplicación que debemos instalar, por lo que todas las aplicaciones con conexión a internet están disfrutando de las ventajas que nos ofrece este tipo de conexión. Un proxy, por su parte, funciona a través de las opciones de configuración de las aplicaciones, como, por ejemplo, navegadores y no requiere de instalar ninguna aplicación en el equipo.
Ocultación de IP
Un proxy no está pensado para navegar de forma anónima, sino para establecer conexiones a través de cliente y servidor. La IP que se utiliza es el de la plataforma que utilicemos y deja un rastro en el servidor al que nos conectemos. Sin embargo, cuando nos conectamos a internet a través de VPN, no lo estamos haciendo con nuestra IP real, sino que estamos utilizando una IP que nos ofrece la plataforma y que puede estar en cualquier parte del mundo.
Cifrado
Las conexiones proxy no cifran en ningún momento el contenido que sale de nuestro PC hasta que llega al servidor donde nos queremos conectar. Si queremos navegar de forma realmente anónima a través de internet y sin dejar ningún rastro que lleve a nuestra persona, debemos utilizar una VPN, ya que todo el contenido que sale de nuestro ordenador se cifra hasta que llega al servidor de destino sin que nuestro proveedor de internet o cualquier otra persona que pueda tener acceso a la conexión, pueda descifrar el contenido.
Velocidad de conexión
Tradicionalmente una conexión a través de un proxy siempre ha sido mucho más rápida que una VPN. Esto se debe a que un proxy almacena contenido en la caché, contenido que se recupera cuando volvemos a visitar una web con anterioridad. Sin embargo, como las VPN no guardan ningún registro en forma de caché en el servidor al que nos conectamos, esta tiene que cargar de cero toda la página, por lo que, en determinados casos, una VPN, especialmente las gratuitas, puede ser más lenta que una conexión a través de un proxy.
Registro de actividad
Las plataformas VPN no almacenan ningún registro acerca del uso que hacemos en internet, ya que trabajan con almacenamiento en memoria y no en discos duros físicos de forma que, cuando cerramos la conexión, la memoria se reinicia y todo el contenido almacenado en esta se elimina sin que exista ninguna posibilidad de recuperarlo.
Precio
Si hablamos de precio, lo primero que debemos saber es que en internet podemos encontrar tanto VPNs como proxys completamente gratuitos. Sin embargo, nos ofrecen una serie de limitaciones de velocidad y seguridad que no las hacen recomendables en ningún caso. Si optamos por una solución de pago, el precio que debemos pagar por una VPN o por un proxy es muy similar, aunque si aprovechamos los planes a largo plazo que nos ofrecen algunos proveedores de VPN, nos puede salir mucho más económico que un proxy.
Qué VPN elegir
Una vez tenemos claro que la mejor opción para navegar de forma totalmente segura a través de internet es con una VPN, elegir una puede ser una tarea bastante compleja si tenemos en cuenta el gran número de plataformas de este tipo disponibles en el mercado. Sin embargo, no todas nos ofrecen las mismas opciones de seguridad ni de conexión por lo que debemos analizar concienzudamente las prestaciones que nos ofrece.
Si quieres conocer cuáles son las VPN más completas del mercado, a continuación, os mostramos las 5 mejores opciones.
- NordVPN. Si hablamos de VPN, la primera plataforma que nos viene la cabeza es NordVPN, una de las plataformas más veteranas dentro de este campo y que pone a nuestra disposición más de 5.000 servidores en más de 60 países. Es compatible con la red Tor, ofrece una elevada velocidad de conexión, un servicio de atención al cliente que funciona todos los días del año y no almacena ningún tipo de registro de las webs que visitan sus clientes.
- Surfshark. Otra interesante opción a tener en cuenta si buscamos una VPN segura y con muchas funciones es Surfshark, plataforma que tampoco almacena registros de la actividad de sus usuarios, incluye funciones de seguridad avanzadas y ofrece una elevada velocidad de conexión
- Atlas VPN. Atlas VPN es otra interesante plataforma si queremos navegar de forma totalmente anónima y rápida en internet gracias a su elevada velocidad de conexión desde cualquier tipo de dispositivo.
- CyberGhost. El principal punto positivo de la VPN CyberGhost es que nos ofrece servidores distribuidos en más de 90 países, aunque la velocidad de conexión no es tan elevada como otras plataformas.
- Proton VPN. Proton VPN funciona a través de una aplicación de código abierto lo que nos asegura que su funcionamiento es el que afirman y que no almacena registros de actividad, permite utilizar la red Tor, acceder a plataformas de vídeo en streaming y mucho más.