Si estás pensando comprarte un coche eléctrico, hay muchas preguntas que rondarán tu cabeza antes de hacerlo o decidirte por uno de estos modelos o por otro tipo. Por ejemplo, su batería. Una de las principales incógnitas que debemos desvelar es por qué se produce degradación de las baterías en coches eléctricos, cuáles son los factores más habituales, cómo podemos evitarlo o cómo nos afectará.
Si tienes un coche eléctrico o piensas tenerlo, debes tener en cuenta cuánto va a durar la batería ya que se trata de un asunto primordial antes de decidirte. Por lo general, la cobertura de la batería de un coche eléctrico por parte de la garantía suele ser ocho años pero esto varía depende del modelo, el fabricante o el país. Sea como sea, asumamos que hay motivos que hacen que se degrade. Pero la pregunta es: ¿por qué se degrada una batería de un coche eléctrico y en qué nos afectaría a la hora de elegir?
Degradación de la batería
Diferencias entre modelos
Aunque podamos analizar por qué se degrada la batería de un coche eléctrico, los motivos no siempre se aplican en el mismo porcentaje a todos los vehículos del mercado. La compañía Geotab realizó en 2019 un estudio con información de 6.300 vehículos eléctricos de más de 20 modelos diferentes y resulta interesante comprobar las grandes diferencias que hay entre algunos de los modelos analizados.
La media de degradación de las baterías es de 2,3% de capacidad cada año aunque los primeros años se mantiene mucho más estable y la pérdida se dispara a partir del cuarto o el quinto. Pero no solo hay diferencias entre años (o el uso que le damos) sino entre modelos concretos, por ejemplo.
En el caso del estudio de Geotab, podemos comprobar que un Tesla Model S sufre una degradación de las baterías de un 5,7% en tres años mientras que un Nissan LEAF alcanza una degradación de su batería de 11,6% en el mismo periodo. En el caso del modelo LEAF, lo haría mucho más rápido, como podemos ver en el siguiente gráfico. Por su parte, un vehículo KIA Soul EV sólo perdería un 2% en treinta meses,
El estudio también hace hincapié en la diferencia en coches eléctricos con respecto a los coches híbridos enchufables. Estos últimos ven cómo la degradación de las baterías es mucho menor ya que tienen una menor potencia de carga aunque también influye que se trata de vehículos que pueden ser cargados con menos frecuencia que los anteriores. Siguiendo el análisis, un Audi A3 e-tron no perdería ni un 1% de su capacidad de batería en dos años y medio. Un Toyota Prius Prime, por ejemplo, sólo perdería un 3,3% de la batería en este periodo. Cifras muy alejadas del más de 10% del modelo mencionado anteriormente en un tiempo similar.
Factores que influyen en la degradación
Aunque es inevitable, en la mayoría de los casos, hay factores que influyen.
Consejos para evitarlo
Si has decidido comprar un coche eléctrico o ya tienes uno, podemos resumir todos los puntos anteriores en unos cuantos consejos que debes seguir y cuyo cumplimiento no te supondrá ningún esfuerzo extraordinario. La batería acabará degradándose, sí, pero será mucho mejor si conseguimos ralentizar el proceso.
- Mantener, como decimos, la batería siempre entre un 20% y un 80% del total de su capacidad máxima. Sólo cargarlo al completo en caso de que lo necesites para un viaje muy largo pero no mantenerlo aparcado con cargas inferiores a un 20% o con una carga total.
- Evita la carga rápida. Si evitas este tipo de carga, verás que la degradación es mucho más lenta. Intenta planificarte con antelación o usa apps para coches eléctricos en las que tendrás localizados los puntos de carga en tu trayecto.
- Cuidado con las temperaturas extremas… No puedes evitar que haga mucho calor en determinados momentos pero sí puedes elegir dónde aparcas, dejar el vehículo en aparcamientos cubiertos o a la sombra y no al sol.
Baterías reutilizadas
Una vez que el vehículo ha bajado la capacidad de su batería más del 80%, no es interesante que sigamos utilizándola para darle vida. Pero esa batería no está muerta del todo, aún tiene una gran capacidad y puede emplearse en otros usos. Algunos fabricantes ya están investigando cómo dar uso a las baterías una vez que no son útiles para los coches y así evitar que se conviertan en residuos, por ejemplo.
En la actualidad, empresas de automóviles como Toyota, Nissan, Renault o BMW ya están colaborando con empresas y proveedores para contribuir al sector energético con estas baterías que ya no van a usarse. Por ejemplo, algunos de los nuevos usos para baterías reusadas es proporcionar energía a edificios y hogares. Una batería que no sirve para un coche sí puede servir para dar luz en un apartamento durante un día entero en España. También se están planeando como opciones para suministrar energía para el alumbrado público, como reciclaje para nuevos usos en vehículos eléctricos o incluso para alumbrar estadios: el Johan Cruyff Arena de Holanda utiliza baterías reusadas de Nissan Leaf junto con 4.200 paneles solares que hacen que se suministre energía suficiente.
Otras averías y cuidados
Más allá de por qué se degradan las baterías en un coche eléctrico, debes tener en cuenta algunas claves o asuntos en el mantenimiento de un coche eléctrico si estás pensando en comprar uno nuevo. Te resultará más asequible si te preocupan las continuas visitas al taller pero eso no quita que requiera un cuidado y mantenimiento:
- El líquido refrigerante de las baterías será específico para este tipo de vehículos y debe cambiarse cuando indique, según el modelo o el fabricante, aunque es normal que ronde los 80.000 kilómetros para el primer cambio.
- Los frenos sufrirán menos en un vehículo de estas condiciones. ¿Por qué? Los coches eléctricos aprovechan un sistema de frenada regenerativa que hará que las pastillas se desgasten menos y tengas que cambiarlas con menos frecuencia que en un coche normal. Eso sí, deberás cambiarlas.
- Los neumáticos necesitarán el mismo mantenimiento.