Hemos probado la Samsung QLED 8K Q900R. El modelo estelar de la firma en cuanto a calidad se refiere, gracias a un panel 8K soberbio dotado de HDR 4000 y gestionado por un procesador Quantum con inteligencia artificial. Además hay una ingente cantidad de opciones, prestaciones y ajustes que tenemos a nuestra disposición. En resumen una verdadera fuente de entretenimiento.
Podríamos empezar este review diciendo que vivimos en un “mundo de locos”. Nos explicamos. Esa sería la impresión de los puristas de principios de siglo al ver que ahora se valora en un televisor tanto o más que la calidad del panel, el conectar una consola o la reproducción de música.
Pero es la realidad de hoy es que la búsqueda extrema de la calidad, con el 8K a la cabeza, se une a un apasionante camino por integrar en el televisor todo lo que sea posible. Estamos pues antes los televisores más capaces de la historia. Conviene prepararnos para ello, ya que como veremos, la cantidad de prestaciones y opciones que tiene el Samsung QLED 8K Q900R (QE65Q900RATXXC) es sencillamente interminable.
Pero entremos en detalles. Samsung posiciona su Samsung QLED 8K Q900R (QE65Q900RATXXC), con calificación Energética D en la cúspide de su gama y por ende como máximo exponente en cuanto calidad de panel y prestaciones. Un producto soberbio que analiza el tiempo real factores hasta ahora nunca vistos, con el objetivo de dar unas cotas de calidad de imagen máximos. Conviene recordar que este modelo fue uno, sino el primero, en ofrecer comercialmente la tecnología 8K. Su presentación en sociedad se realizó a finales de 2018, llegando al mercado de pleno en 2019. Antes de avanzar también haremos un alto en el 8K como tecnología de demanda por parte del usuario, ya que hay datos relevantes que ponen de relieve que son muchos los usuarios que sí o sí siempre quieren lo último, estando dispuesto a pagar por ello un precio extra.
8K algunos datos de interés
Cuando una nueva calidad de vídeo llega al mercado, parece cosa de otros, de los más frikis, de los más expertos, de los más adinerados, pero esa no es la realidad. Solo en YouTube si buscas 8K ya salen más de 36 millones de vídeos. Si afinamos la búsqueda y ponemos “8k video ultra hd 120 fps” tenemos más de medio millón de vídeo a nuestra disposición. Es decir, que mucho más allá de las emisiones de la televisión convencional, YouTube ya ofrece 8K sencillamente para aburrir.
Además, es una realidad que la “tele convencional” no para de perder audiencia en favor de sistemas de vídeo a la carta como Netflix, HBO o los servicios de televisión de los operadores. Netflix, por ejemplo, ya ha graba series en 8K, como Lost in Space… por lo que el 8K, como ha pasado, pasa y pasará con las nuevas resoluciones, tendrá sentido en menos de lo que nos esperamos en las plataformas de streaming. ¿Quieres más? La PlayStation 5, y no lo decimos nosotros, sino la prestigiosa Wired, vendrá en 8K.
Diseño
Lo primero que siente y ve el comprador de un televisor de este calibre es, por razones obvias, su diseño. La firma se ha distanciado un poco de la locura extrema por hacer las teles casi tan delgadas como el papel y apuesta, como ya hizo en la generación anterior, por su diseño Simple Edge Screen de 3,4 cm. En este caso tiene mucho más sentido por el sistema de soporte trasero, lo explicamos más adelante. Podemos decir que está exquisitamente bien rematado, con un material externo sobre todo el marco, de enorme calidad al tacto y visual.
En el diseño ya hemos avanzado que está a medio camino entre su “The Frame”, el televisor cuadro de la firma y los modelos delgados más extremos, pero quizá lo más importante es el trabajo que la firma ha hecho en la parte trasera. El Samsung QLED 8K Q900R integra una estructura denominada No Gap Wall-mount cuyo soporte permite meterse dentro de la estructura del televisor -se puede ver en las fotos- y colgarlo de una pared sin que sobresalga ni un milímetro. No es fácil habida cuenta del grosor del televisor, partes internas, panel y demás. Además mantiene la textura de recubrimiento ya vista en modelos anteriores, a base de leves relieves continuos, que permite ser contemplada por detrás en los ambientes donde el televisor quede al aire y sin pared alguna por detrás.
La pantalla
El display 8K es sin duda el punto caliente del televisor. El Samsung QLED 8K Q900R dispone de una pantalla de 65 pulgadas una resolución de nada más y nada menos que 7.680 x 4.320 píxeles, lo que da un total de más de 33 millones de píxeles (33.177.600 concretamente). Un panel que se nutre en base de un sintonizador DVB-TCS2 de doble sintonizador y con T2 Ready, es decir listo para la próxima generación de TDT. Cuenta con 3.000 nits en el panel de 65 y 4.000 en los modelos top de 75, 85 y en el estelar 98 pulgadas que llega en unas semanas al mercado. La generación de color se logra con famosos quantum dots: nanopartículas de recubrimiento podemos decir que metálico que logran un amplio margen cromático, del 100% según la firma. Unos dots que son propios de la firma. Nos explicamos. En el mundo del televisor cualquier fabricante puede comprar componentes similares, digamos comunes. Samsung no lo hace, sino que desarrolla los suyos con su tecnología, acoplados de sus necesidades cromáticas de panel y basados en el selenio, estable y eficaz para las necesidades que pide la firma. De paso se asegura que no haya ningún elemento nocivo en ellos, ya que el cadmio y demás componentes de similar factura están vetados.
En cuanto a la iluminación viene de la parte trasera donde la matriz de diodos LED recubren todo el panel de una manera más regular, no como en modelos que los ubican a los lados y que hacen esta distribución más compleja. El panel está realizado con la tecnología QLED que planta cara en el más amplio sentido de la palabra el OLED, dos sistemas que pretenden ser la quintaesencia de la imagen. En favor de la que analizamos diremos que ha logrado unos mayores niveles de contraste y definición en las zona más oscuras. La culpa la tiene la tecnología Direct Full Array que realiza lo anteriormente comentado ajustando de manera independiente cada una de las 480 zonas en las que divide la pantalla, haciendo frente al OLED que tiene en los negros, tamién uno de sus puntos fuertes. Y de lo oscuro a lo más claro, ya que siempre hemos destacado en la línea de Samsung cómo se comportan cuando hay mucha luz natural incidiendo sobre la pantalla. Para ello el Samsung QLED 8K Q900R dispone del tratamiento Ultra Black. Es una tecnología que dispersa los reflejos incidentes emulando al ojo de una polilla… como suena. Nuestro veredicto en este apartado es irrefutable. Nos parece la mejor. Desde hace tres generaciones no nos cansamos de decirlo.
Si analizamos las mejoras de imagen la lista en bastante importante. HDR 4000 es una de las estrellas, así como HLG (Hybrid Log Gamma). Una “evo” del HDR pensado por y para las retransmisiones en directo, donde las specs del HDR normal complicaban bastante las cosas a los televisores y hacía imposible su utilización. Para ello la emisión solo dispone de metadatos solo al inicio final de la emisión, algo que la tele lee y procede al ajuste de la emisión. HDR 10+ es otro de puntos fuertes, se trata de una tecnología que en escenas donde se combina zonas muy oscuras con zonas de brillos intensos consigue parámetros de mejora considerables y reconocidos por toda la industria. Otro de los lujos técnicos es Q Viewing Angle, que corrige los problemas de halo. Para ello cada pixel conduce su luz para que no contaminar a los de los lados a base de un microprixma en uno de los puntos laterales que despeja la luz. Tampoco podemos olvidar Auto Motion Plus, un sistema que realiza un cálculo y escaneo de fotogramas a alta velocidad para eliminar desenfoques en movimiento.
Inteligencia
El alma del Samsung QLED 8K Q900R no es otro que el Quantum Processor 8K equipado con Inteligencia Artificial con aprendizaje automático MSLR (Machine Learning Super Resolution) y escalado constante -esto es muy importante- de resoluciones a 8K por algoritmos de procesado. Una bestia que hace todo más fácil y que trabaja en el más absoluto anonimato en favor del usuario. En el interior del Quantum Processor 8K tenemos un equipo de cuatro procesadores de alta velocidad. Como ya comentamos en otro artículo el punto diferencial del procesador es que trabaja en un análisis constante –redes neuronales- no solo de lo que ve, sino de un ingente banco de situaciones visuales que la firma guarda como oro en paño y que en tiempo real ajusta todo al detalle. De hecho trabaja con 256 algoritmos de ajuste de imagen que se actualizan de manera periódica en base a los millones de fotos de alta y baja resolución que la firma tiene en sus comentados sistemas de Big Data. A la hora de la verdad el procesador, con respecto a versiones anteriores, pone foco en el detalle (bordes+dentado –final de un objeto dentro de la imagen- y ruido –aberraciones gráficas-) para imágenes estáticas o en movimiento.
Ambiente Mode
Es una de las novedades de este modelo, con el objetivo de hacer uso de ese diseño «The Frame» y del soporte que permite legar al 100 el televisor a la pared. Como ya vimos se trata de fotos y animaciones de bajo consumo que permiten hacer un uso decorativo del televisor. Si quieres más allá, puedes hacer una foto de lo que tiene el televisor detrás y mediante la app SmartThings la colocas como foto del Ambient Mode, produciendo un efecto de cuadro total. Sin duda que la solución es ingeniosa. Nosotros nos quedamos con que disponemos de ciertos ajustes, como el tiempo de uso, brillo y demás. Además, tenemos opción de disponer de noticias en algunas configuraciones, lo que a muchos usuarios le vendrá bien para estar al día sin necesidad de acudir al ordenador ni nada parecido.
Invisible
Ya lo vimos en la generación anterior y como no podía ser menos la Samsung QLED 8K Q900R dispone del One Connect. Un solo cable que va desde la unidad de conexiones a la tele y que permite disminuir a la mínima expresión la presencia de cables. Es un cable de fibra, protegido por fuera y rodeado de otra protección plástica que es lo que ve el usuario, con el único pero de que no se puede doblar en ángulos muertos por el hecho de llevar fibra en el interior. El modelo del año pasado tenía color blando. Parece obvio pero la firma se decantó este año por un color no tan claro, para poderlo ocultar en paredes de más colores.
Mando a distancia
Al igual que pasa con la conexión, en el tema del mando –la firma lo llama One Remote Control -, las cosas siguen el mismo camino, pulir lo que ya era bueno. Además, es innegable que el diseño del mismo es muy bueno. El cambio de pilas es fácil y el manejo del televisor es cómodo. Su terminación y factura es muy buena. Es uno de los grandes valores de este producto y la firma lo sabe.
Desde el móvil
SmartThings es la aplicación que la firma tiene para que los usuarios puedan manejar el televisor desde el móvil. Es compatible con Android (4.1 o superior) o iPhone (iOS 9.0 o superior). La verdad es que podemos hacer mil diabluras, mirroring tv a móvil y viceversa, ver la programación de los canales al detalle, Ambient Mode, grabar algo con el móvil y verlo en paralelo en la tele, pasar sonido de un dispositivo a otro, mando a distancia en la pantalla del móvil… Además, la app viene muy preparada para integran todo tipo de aparatos de la firma, desde secadoras hasta lavadoras, pasando por un horno, bombillas, así como dispositivos de otras marcas. Digamos que con la integración de otros fabricantes cubre esa función de mando universal que no había en versiones anteriores.
Conexiones
El Samsung QLED 8K Q900R dispone de 4 HDMI 2.0. Importante destacar que en verano se actualizarán a 2.1 de manera gratuita para los clientes de la firma. De este modo pasaremos de unos 15 Gbit aprox de velocidad máxima de transferencia en HDMI 2.0 a unos 42 Gbits/s aprox en HDMI 2.1, lo que permite un 8K a 60 frames, frente a los 30 que soporta el HDMI 2.0. Aún así queda trecho por andar hasta tener los 50 Gbits que necesita la señal 8K pura sin compresión. Dicho esto tenemos además, 3 USB, 1 x Ethernet, 1 x salida audio digital óptica EIAJ/TosLink, 1 x ranura para tarjetas CI, 1 x RS-232C y una entrada RF.
Sonido
Más que los 60W de potencia, que vienen de cine, lo mejor es que la IA analiza el contenido y realiza ajustes de sonido más precisos. Algo que no tienen los modelos anteriores. Si esto lo aplicamos a una de las barras de sonido de la firma, realizadas bajo la supervisión de Harman Kardon y dotadas de True Dobly Atmos, la calidad de los efectos es bestial.
Pero sin las barras, solo con la tele, se nota la mano del procesador y de la inteligencia artificial que es lo importante. La firma asegura que entre un 30 y 50% de los compradores de estas teles adquieren barras de sonido, pero sea como fuere el producto en sí solo mejora mucho con la versión anterior. Técnicamente la Samsung QLED 8K Q900R dispone de altavoces con distribución 4.2, salida de Audio Digital (Óptica), Dolby Digital Plus, Multiroom Link y como no podía ser de otra manera, Bluetooth audio.
Sistema Operativo
El sistema operativo de la Samsung QLED 8K Q900R está realizado bajo Tizen, propiedad de la firma. Es una evolución de lo que vimos en modelos anteriores, donde una doble banda de iconos aparecen en la parte inferior de la pantalla. Se maneja bien con el mando a distancia y la verdad es que no plantea problemas. Ya lo comentamos en la anterior prueba e insistimos en que, aunque el diseño es limpio y claro, no estaría de más una iconografía más Premium, más propia de un producto de alto precio como es el que manejamos.
Si seguimos con el manejo decir que en la parte superior permite fijación de los iconos y orden de nuestros canales, muestra capturas de pantalla de los canales y para las aplicaciones tiene una línea, en la parte inferior, en que la colocamos lo que deseemos, Ya sea un servicio tipo Netflix o una app de la televisión. El sistema además funciona aunque tengamos una app o estemos “lanzando contenido” desde el móvil. Esto es importante ya los contenidos externos o no convencionales no limitan nada el uso de las funciones avanzadas.
Nos gusta que para seleccionar la fuente de entrada no hay que ir a ninguna zona compleja del menú, hay una zona de iconos, dónde se hace de forma sencilla. Pasa lo mismo con los ajustes y perfiles de sonido e imagen, algo que también simplifica mucho los ajustes. Comentar que hay una zona para expertos donde los amantes del sonido pueden ajustar detalles como el retardo de audio, la respuesta sonora y mil cosas más y de la que damos más detalles en ajustes.
Si buscamos las opciones en la parte de “arriba”, vemos que mucho más allá del canal, tiempo del programa y demás, podemos acceder a información detallada del programa, así como a programar ya sea la visualización –el televisor emitirá una alerta avisándonos- o la grabación, ya sea en un grabador de disco físico o vía USB. Ojo que esa grabación vía USB está encriptada por temas de derechos y solo se puede usar en ese televisor.
Control por voz
Con los tiempos que corren parece que no hay dispositivo o equipo electrónico que no se maneja por la voz. En la era de los Alexa y Google Voice la Samsung QLED 8K Q900R no podía faltar a la cita. Mucho más allá de que sea compatible con estos asistentes de voz, lo es que en el propio mando a distancia dispone de un icono y de un micro con el que podemos realizar bastantes funciones. En esta versión se nota mucha mejora para con la versión anterior. Si es cierto que tenemos que seguir hablando al mano muy cerca, algo que contrasta que los móviles de hoy, que admiten órdenes vocales desde más lejos, pero como podemos ver en las fotos se puede buscar, decirle qué canal sintonizar o hacer ajustes como puede ser subir el brillo o cambiar de canal.
Zona de Apps
Es cada vez más nutrida, ya tenemos Dazn por ejemplo, y desde luego que es uno de los mejores caminos para hacer el televisor más personal. Nos gusta que la firma haya dividido en grupos las apps, de manera que podamos llegar más rápido a ellas. Como siempre se requiere el uso de Samsung Account y por lo demás el funcionamiento es similar a descargar una app en el móvil.
Ajustes
Podríamos escribir una biblia sobre todo lo que se puede ajustar en este televisor. Por lo que vamos a intentar descubrir algunas pinceladas interesantes. Una es que disponemos de acceso a Apple AirPlay, lo cual hará las delicias de los usuarios de la manzana mordida, ya que tendrán una perfecta integración del servicio.
Sin duda que un gesto inteligente de la firma, ya que a pesar de la dura batalla que libran en el mundo de los móviles, ha sabido ver lo clave que puede ser y la de puertas que se abre como producto de salón al tener compatibilidad con los de Cupertino. Como curiosidad podemos invertir los colores del menú de ajustes, o poner todo en blanco y negro, prestación enfocada a personas que tengan algún problema especial en la vista. Una de las cosas que más nos ha gustado es la Solución económica. Se trata de una zona de ajustes donde la detección de la luz ambiental, la retroiluminiación, el modo de ahorro de energía y el apagado automático se reduce el consumo de energía del televisor.
Si antes hablábamos de la zona para expertos en sonido, en imagen es mucho más avanzada, ya que valores de tono, gamma, balance de blancos, modo RDG, configuración de gama de colores, atenuación, intensificador del contraste, Modo HDR+, luz de fondo, matiz… harán que los más sabios ajusten el panel a su antojo.
Conclusión
En resumen podemos decir que la firma ha dado un paso más en su gama de producto que tiene un precio de 4299 euros. Tener un panel de 8K en nuestro salón es un lujo impensable hace apenas un par de años. La firma lo ha encapsulado dentro de un chasis de gran calidad que apuesta por dejar sitio su alabado concepto de «The Frame», una joya para la pared según los diseñadores más refutados. El panel se bestial es su comportamiento, ya sea en los tonos negros como con luz incidente, todo ello con el escalado automático y constante a 8K, que el usuario disfruta constantemente si hacerse a la idea de los miles de millones de cálculos que hace sino el mejor, uno de los mejores procesadores de televisión del momento. Como buen producto positivamente sensible a la fuente de entrada, agradece todo lo que sea alta calidad. El 4K lo devora, con el 8K la fuerza del detalle y del color es algo extremo y nunca visto. Si pasamos a consolas -este modelo integra ajustes especiales para este modo- y demás harán que el panel de lo mejor de sí. Como no todo van a ser prebendas, nos seguimos quejando del necesario uso de la cuenta de Samsung para instalar apps y de que la entrada de YouTube desde el móvil, va perfecta siempre que hayas abierto YouTube en la tele con el mando. Antes o al menos en modelos anteriores, bastante con «tirar» el contenido a la tele, para que se activase automáticamente YouTube. Es cierto que esto último puede ser cuestionable, ya que así quien está viendo el televisor con el mando en la mano se puede ver invadido por el avispado usuario de YouTube, pero es nuestra opinión del tema.