Los programas de la lavadora que solemos usar para limpiar la colada no son especialmente cortos. Encima, suponen un gran gasto que vemos reflejado en la factura de la luz a final de mes. Por ese motivo, sacar la ropa seca o con suciedad de la lavadora es lo último que todos queremos tras horas esperando y aplazando planes para tenderla al momento. Los problemas con la carga de agua pueden hacer que las prendas no se laven como deberían. Esto termina generando que el lavado no sea tan fructífero como esperábamos. Si estás harto de que este problema se cargue tu colada, te contamos cómo solucionarlo.
¿Has notado como la ropa sale sucia de tu lavadora incluso después de haber hecho un lavado largo? Esta es una situación que, pese a ser molesta, es más cotidiana para algunos de lo que nos gustaría. Y su origen no es sencillo de identificar, puesto que son muchos los elementos que pueden llegar a intervenir en esta cuestión.
Suponemos que tienes este problema con una lavadora antigua, donde no tendría sentido que el grifo estuviera mal conectado. En caso de ser nueva, eso no debería ocurrir. Si es tu situación, o has movido el electrodoméstico de sitio recientemente, tendrás que comprobar que las mangueras que salen de la parte posterior están conectadas a los grifos de agua fría y caliente. También asegúrate de que los grifos estén abiertos y que las mangueras no estén torcidas. Si todo esto está en orden, tendrás que buscar otra causa que dé lugar a que la colada salga sucia.
Interruptor de agua defectuoso
Las lavadoras modernas tienen un sensor que les indica que tienen que parar de llenarse de agua cuando se alcanza cierto nivel. Estos sensores pueden funcionar mal y mandan una alerta falsa indicando que el nivel del agua es demasiado alto. Por eso, no se llenará de agua hasta que el sensor se repare o reemplace. Normalmente, será necesario que acuda un técnico.
También puede ser que las válvulas de entrada de agua estén defectuosas. Estas válvulas le dicen a la lavadora que comience o deje de llenarse. Si funciona mal, no le indicará a la máquina que se llene. Para cambiarla por una nueva, tendrás también que acudir a un especialista. En el caso de que la lavadora será antigua, algunos modelos pueden tener descatalogadas las válvulas, por lo que habrá que elegir otras compatibles o directamente comprar una lavadora nueva.
Si está dentro de los 10 años de garantía que suelen tener estos electrodomésticos, posiblemente sea la misma marca la que te ayude a reemplazarlas por una nueva. Sin embargo, cabe señalar que la garantía de las reparaciones de electrodomésticos durante una década solo se aplica a aquellos que se comprasen a partir del 1 de enero de 2022. Es decir, si compraste tu lavadora el 31 de diciembre de 2021 o antes, el plazo de garantía se acorta a 5 años. Deberás hacer un recuento de los años que hace que tienes el dispositivo para comprobar si sigues teniendo acceso a este derecho de reparación o no.
Manguera y filtro de drenaje obstruido
Si la lavadora no carga el agua como debería es porque no está drenando bien y tiene un bloqueo en la manguera. Esto ocurre cuando se lava alguna prenda que tiene mucho pelo o un objeto pequeño, como un calcetín.
Para comprobar la manguera del desagüe, primero hay que desconectarla. Luego buscaremos si está doblada o si tiene algo dentro. En el caso de que parezca desgastada o muy dañada, se recomienda reemplazarla cuando antes para que drene mejor. Si no hay nada que parezca bloquearla, el problema puede estar en el filtro de la bomba de drenaje.
Cuando el filtro de una bomba de drenaje está bloqueado, puede evitar que el agua se drene y dejar la ropa con manchas. El filtro puede enganchar objetos pequeños como llaves, joyas u horquillas, y con el tiempo puede obstruirse y afectar al rendimiento de la lavadora. Para limpiar, habrá que desconectar la lavadora previamente.
Es aconsejable sacar completamente el filtro de la bomba y quitar los residuos que haya atrapado. Luego probaremos a ponerlo de nuevo y vigilar si la lavadora consigue cargar y drenar agua correctamente.
Tambor de la lavadora sucio
Quizá ni habías caído en la cuenta de que la lavadora también necesita limpiarse por dentro. Si nunca has limpiado el tambor, posiblemente este sea el problema por el que tu ropa sale sucia o casi seca.
El detergente que se utiliza para la ropa no sirve para lavar el electrodoméstico. Normalmente, se requiere una limpieza más profunda para eliminar toda la suciedad que se acumula con el tiempo. Los fabricantes recomiendan un mantenimiento anual, no solo para evitar la acumulación de cal, sino también para quitar cualquier resto que se vaya pegando al tambor de forma interna.
Si te olvidas de activar el lavado de tambor que incluyen muchos programas de lavadoras modernas, puedes probar un truco casero para intentar solucionarlo. Necesitarás vinagre blanco, una esponja multiusos y un cepillo de dientes.
Primero, añade dos tazas de vinagre a la lavadora y pon un ciclo en caliente (sin ropa). El vinagre quitará las bacterias y cualquier olor causado por el moho. Luego, mezcla 1/4 de vinagre con 4/4 de agua tibia en un cubo. Con el uso de la esponja y del cepillo de dientes, limpia todo el tambor, incluida la goma, la puerta y el dispensador de detergente.
Por último, vuelve a poner un ciclo vacío con agua caliente para que se enjuague. Si se soluciona, los expertos recomiendan limpiarla cada seis meses o cuando empieces a notar olores o manchas en tu ropa.
Componentes oxidados
Si notas como tu ropa sale con ciertos restos de óxido, lo más probable es que tengas el tambor oxidado y, por ende, tu ropa salga sucia después de cada lavado. Especialmente visible en aquellos casos en los que la ropa es más clara. Para quitar las mandas de óxido de la ropa, la mejor opción es utilizar bicarbonato de sodio, vinagre y limón, sin embargo, también es posible tratar de solucionar este problema desde el origen y evitar tener que limpiar nuestra ropa por segunda o tercera vez.
Existen productos específicos para quitar el óxido. No obstante, si ninguno de ellos es lo suficientemente potente para limpiar por dentro nuestra lavadora, la mejor opción es contactar con el servicio técnico especializado para tratar de encontrar una solución efectiva.
¿Demasiado jabón?
En contra de la creencia general, colocar mucho jabón en nuestra lavadora no es sinónimo de obtener una mayor limpieza. En el caso de que observemos pequeñas manchas circulares en nuestras prendas, la respuesta la encontraremos, probablemente, en la cantidad de jabón y de detergente.
Para evitar esta situación, es recomendable ceñirnos a las recomendaciones de los fabricantes. Una cantidad adecuada es fundamental para que todos los componentes de nuestro electrodoméstico puedan funcionar de manera correcta durante una mayor cantidad de tiempo.
Mucha cantidad de ropa
Puede que en alguna situación parte de tu ropa no haya salido tan limpia como esperabas, ya que siguen estando impregnadas esas manchas tan odiosas. Una de las causas más probables es que has introducido más ropa de lo normal, de manera que la sobrecarga de la lavadora provocará que el tabor no haga bien su función e impedirá que la ropa se mueva libremente. Asimismo, el detergente tampoco podrá hacer su función, pues hará su recorrido de manera correcta por los conductos y no se esparcirá debidamente entre todos los componentes que hemos cargado. Además, la propia lavadora podrá salir perjudicada al realizar un sobreesfuerzo.
De manera que, para saber cuánta ropa debes introducir en la lavadora, será necesario comprobar el manual de instrucciones que venga con el producto que acabas de adquirir o visitar la web del fabricante, con el objetivo de obtener de primera mano los mejores resultados para no deteriorar tu ropa y perjudicar el funcionamiento del electrodoméstico.
No tratas bien las manchas
Hay suciedad que es complicado de quitar de la ropa. Pese a que las lavadoras hayan facilitado el trabajo de limpiar las prendas, no so capaces de eliminar las manchas más difíciles. Una camiseta puede que siga saliendo con rastros de sangre, de humedad o de sudor. Para deshacerse de estas de forma sencilla, aquí te van algunos trucos:
- Manchas de sangre: un «consejo de la abuela» es añadir agua oxigenada y bicarbonato de socio.
- Manchas de humedad: el amoniaco líquido combate las manchas negras que se forman en la ropa de color y, si la prenda es blanca, puedes usar cloro.
- Manchas amarillas: con vinagre blanco y limón te desharás de ellas. En el caso de que no se vayan, utiliza cloro o quitamanchas de oxígeno activo.
- Manchas de pintura o rotulador: se quitan con alcohol o acetona.
Aunque estos tips posiblemente conseguirán que la ropa te quede limpia de verdad después de la lavadora, lo aconsejable es que los «ingredientes» actúen para que hagan su magia. Antes de programar la lavadora, asegúrate de que la mezcla haga su trabajo entre 15 y 30 minutos.