Apple decidió dejar de usar esta tecnología y los demás fabricantes les copiaron
Apple siempre ha marcado tendencias. Y se podría pensar que solo lo han hecho para crear nuevos productos pero, en realidad, también para lo contrario. En distintas ocasiones, la empresa de la manzana ha actuado con su guadaña y ha dado el toque de gracia a tecnología que había quedado desfasada. Sus rivales, en muchos de esos casos, les han seguido los pasos. Así es como Apple cambió la historia tecnológica entendiendo que había llegado el final del ciclo.
La empresa que dirige Tim Cook lleva imponiendo su ley mucho más tiempo del que puedas imaginar. Nos tenemos que remontar a final de los 90 para, cuando Steve Jobs todavía estaba al frente, ver cómo Apple dio el primer carpetazo en el mercado. Eso nos lleva al momento en el que se perdió…
El disquete (1998)
Antes del disquete, utilizábamos el casete. Pero en el momento en el que entró en el mercado el disquete, todo cambió. Por ejemplo, ya no había que esperar una hora para que cargara un juego en el ordenador. No obstante, a finales de los 90 ya empezaba a notarse que se trataba de una tecnología a la que le estaba llegando su hora. El problema es que nadie se atrevía a darle el golpe de gracia. La propia Apple siempre había puesto unidad de disquete a sus ordenadores, así que prescindir de ello era algo totalmente inesperado.
Lo hicieron con el lanzamiento del iMac en 1998. Steve Jobs llevaba poco tiempo en Apple desde su regreso en 1997 y te puedes imaginar que llegó con las pilas cargadísimas. Estaba ansioso por continuar haciendo historia y un giro de volante como el del disquete seguro que hacía suficiente ruido. Así fue. Las críticas llegaron en masa, porque los usuarios estábamos acostumbrados a ir al colegio con 40 disquetes metidos en la mochila para cambiar archivos y todo tipo de documentos. ¿Qué haríamos ahora? Apple nos decía que nos pasásemos a los discos ópticos o que hiciéramos uso de la red local. Al principio, fue terrible. La otra opción era recurrir a Internet, pero para enviarte un archivo MIDI tenías que estar horas.
No obstante, al final se confirmó que la decisión fue aceptada por la industria y los demás fabricantes no tardaron en hacer lo mismo que Apple. Así llegó el final de la era del disquete, la cual ahora vemos de forma romántica desde la lejanía, pero que tampoco se trataba de la panacea. Hoy día con una unidad USB de tamaño minúsculo estamos más que servidos.
Los móviles con teclado (2007)
Coincidirás en que el iPhone lo cambió todo para la tecnología móvil. Pero, en su momento, decían que Apple estaba loca por haber tenido la ocurrencia de quitarle el teclado físico a su dispositivo. Sobre todo, se quejaron desde el entorno profesional y corporativo. ¿Cómo iban a usar los profesionales un móvil que no tenía teclado? ¡No sería práctico! Incluso el mítico Steve Ballmer, que lideraba Microsoft por aquel entonces, criticó la idea de Apple y no le auguró precisamente nada bueno.
Pero, en poco tiempo, Apple dejó claro que habían marcado el cambio del mercado. Y, a partir de ahí, los móviles comenzaron a apostar por una pantalla totalmente táctil y por la ausencia de teclados. Se incorporaron controles táctiles para todo e incluso para los juegos fue algo que terminó siendo incluso más cómodo que los teclados originales. El resto es historia.
La unidad de CD y DVD (2008)
A quienes les gustaba comprar videojuegos para PC en formato de disco siempre les quedará el regusto ácido en la boca cuando piensen en Apple, ya que la empresa fue, de nuevo, la que puso la rueda en movimiento. Si primero nos quitaron el disquete, en 2008, con el lanzamiento del MacBook Air, estaban dispuestos a quitar la unidad lectora de CD y DVD. A Apple le importó poco la tendencia, que se vendieran millones de discos o que el formato Blu-ray ya estuviera en las tiendas. Estaban locos por acabar con el soporte físico y continuar con su particular batalla.
La justificación de Apple se encontraba en la búsqueda del diseño y elegancia máximos en el ordenador. Al quitar la unidad lectora de discos, pudieron hacer el equipo más estilizado. Tanto que sorprendió al público y a los demás fabricantes, quienes también fueron tomando en cuenta la idea. En 2012 se lanzó el último MacBook Air con unidad lectora de discos y a partir de ahí el negocio se desplomó como un castillo de naipes. Los portátiles se vendían sin lectores de DVD y se daba la opción de comprar unidades externas, aunque resultaban tan aparatosas que no terminaban de tener sentido.
La conexión del auricular (2016)
Otra cosa que no todo el mundo entendió en su momento. ¿Por qué tenían que complicarnos la vida con la necesidad de usar auriculares inalámbricos? ¡Que volviera la conexión de cable de toda la vida! Pero Apple dijo que lo necesitaban por distintos motivos. Querían que el móvil fuera más resistente al agua y está claro que esa conexión siempre había sido de riesgo.
También dijeron que necesitaban ese espacio para otras cosas, así que, cuando llegó el iPhone 7, eliminaron la conexión de los auriculares. Como de costumbre, la primera reacción fue mala. Hubo muchos fabricantes que hicieron especial hincapié en que sus móviles seguían teniendo esa conexión, aunque con el paso del tiempo todo el mundo acabó subiéndose al mismo barco.
Apple y sus ideas arriesgadas
Es obvio que no todas las decisiones de Apple acaban saliendo bien. La empresa tiene grandes éxitos en su historia, pero también cuenta con sonoros fracasos. Pero es cierto que, en estos casos, han marcado una tendencia que los demás fabricantes han seguido. Lo mismo ocurrió, por ejemplo, con el abandono de los adaptadores de conexión eléctrica clásicos, pasando a introducir en 2020 un modelo de iPhone que ya solo estaba dotado del cable Lightning.
Hoy por hoy, nos guste Apple más o nos guste menos, es obvio que tienen una amplia influencia sobre el resto de fabricantes. En estos momentos ya no pueden eliminar muchos elementos de sus dispositivos, pero no descartemos que vayan a terminar acabando también con la clásica tarjeta SIM de toda la vida. Al menos, ese es su próximo objetivo y es algo que ya están probando.